Béatrice celebra con sus amigos cercanos y familiares la publicación de su libro, que relata la historia del accidente de su marido que puso sus vidas patas arriba. En el incidente Frédéric perdió la vista y ahora no puede evitar decir todo lo que piensa. Aunque sigue siendo el mismo hombre divertido y seductor del que ella se enamoró, también se ha convertido en alguien impredecible, obsesionado con la comida y sin filtros. El libro, un verdadero himno a la vida, acaba provocando un gran revuelo entre sus seres queridos porque, aunque Béatrice cambiara los nombres, todos y cada uno de ellos se acaban reconociendo en sus personajes. El grupo de amigos y familiares se tambalea, pero hay ocasiones en las que ciertas tormentas pueden llegar a ser auténticos salvavidas.