¿Quieres llevarte a tu mascota de viaje este verano? Esto dice la DGT

Estas son las recomendaciones y obligaciones para que viaje segura

Nuestras mascotas ya son un miembro muy importante en muchas familias, y como tal, tienen que ir a todas partes porque si no lo hacen, parecen que falta algo. En las vacaciones de verano no iba a ser menos, y aunque han cambiado mucho conforme pasaban los años, algunas tradiciones se mantienen. ¿Quién no ha cogido el coche lleno hasta los topes y se ha ido a la playa o a un pueblo? Además, se multiplican los destinos dog-friendly, un aliciente más para que estas viajen con nosotros.

La DGT siempre ha sacado campañas para enseñarnos cómo deben ir sujetos los bultos que llevemos en nuestro coche para que no estimen peligrosidad, además de recordarnos siempre la obligatoriedad de medidas de seguridad básicas como el uso del cinturón en todos los ocupantes del vehículo. Por eso, la jefatura de tráfico ahora se centra en nuestras mascotas como un elemento potencialmente peligroso en nuestro automóvil, ya que muchas familias aprovechan para llevársela a pasar un tiempo fuera de casa.

Cuando los animales están dentro del coche pueden tener una situación de estrés por sentirse en un sitio extraño y eso nos puede afectar en la conducción. Además, en caso de accidente, ellas sufren lo mismo que las personas, y si no van bien sujetas puede acabar en una tragedia. Por todo esto, la DGT ha lanzado medidas para llevar a tu mascota de la mejor manera en tu vehículo para evitar situaciones peligrosas.

Mascotas en el coche: la familia… y uno más

Las mascotas deben ir bien sujetas en el vehículo sin que entrañen ningún peligro para la conducción. "La normativa solo exige que no moleste al conductor, pero la seguridad depende de más factores, sobre todo cuando las mascotas están cada vez más integradas en la dinámica familiar", dice la DGT.  Según la Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos para Animales de Compañía (Anfaac), actualmente hay casi 30 millones de animales domésticos en nuestro país, de los cuales, 9,5 millones son peeros y 5,5 gatos. Estos representan un gran porcentaje del total, y son los más complicados de transportar.

La Ley de protección, derechos y bienestar de los animales dice que "en los desplazamientos el dueño debe atender 'las necesidades fisiológicas y etológicas de los animales' y asegurarse de que el medio de transporte disponga de espacio y garantice la seguridad vial y la seguridad de la mascota durante el trayecto". El artículo 13 de la Ley de tráfico añaque que “la adecuada colocación de objetos o animales transportados para que no entorpezca la visibilidad y no haya interferencia entre el conductor y cualquiera de ellos”. Esto es lo que nunca se debe hacer con las mascotas.

Cosas que no se deben hacer con las mascotas en el vehículo

Cosas que no se deben hacer con las mascotas en el vehículo / DGT

Los expertos lo tienen muy claro: “No puede viajar suelto, ni con la cabeza por fuera de la ventanilla, ni sentarse encima del piloto. Tiene que ir sujeto. Formas de llevarlos hay multitud. Los perros suelen ir en transportín en la parte de atrás, fijado a los asientos, o con un dispositivo que los ancle a los cinturones de seguridad que ha de ser un arnés, no collar”. También añaden que, "los gatos siempre viajan en transportín porque pueden hacer locuras sueltos. A veces es conveniente que vayan tapados para que no se estresen, igual que los pájaros que han de ir, lógicamente, en su jaula".

Sentido común y seguruidad para las mascotas

Sentido común y seguruidad para las mascotas / DGT

La mejor ubicación para llevar los sistemas de seguridad es en el habitáculo y dentro de él los asientos traseros. "En el maletero se puede llevar con un arnés asegurado al top tether o los anclajes de los asientos. Se puede usar un transportín o jaula transversal a la marcha que en ningún caso puede ir suelta: en los accidentes con vueltas de campana suele abrirse el portón, así que saldría volando, o se rompe la luna. Otra opción habitual es el uso de rejas, que presenta dos problemas: son lesivas para los animales y generalmente se usan las que se sujetan con ventosas o a los reposacabezas, que no ofrecen ninguna seguridad porque se quitan con la mano. En cualquier caso, aunque se utilicen las que van unidas al chasis protegen al usuario del coche, no al perro", concluye la DGT.