El Cabildo de Tenerife reabrió ayer el Centro de Visitantes de Cañada Blanca, en el Parque Nacional del Teide, que estaba cerrado desde 2007. Esta instalación está dedicada a la presencia humana en las cumbres de Tenerife y complementa el contenido del centro de visitantes de El Portillo y del Museo de Juan Évora.
Se trata de un edificio de mil metros cuadrados que desde hace 15 años se mantenía cerrado por retrasos y paralizaciones de las obras debido a conflictos con las contratas, problemas estructurales, daños de impermeabilización y cambios de normativas de edificación e instalaciones.
Distribuido en dos alturas, conectadas por grandes rampas, la nueva exposición se estructura en torno a cuatro bloques temáticos: la vida en las cumbres y la ocupación humana desde tiempos prehistóricos; la historia de la ciencia en el Parque Nacional y las primeras expediciones científicas; la investigación astronómica y atmosférica, y la investigación geológica y vulcanológicas. El centro cuenta, además, con una sala auditorio de 344 metros cuadrados donde se emitirá una nueva producción audiovisual que pone en valor el paisaje del Teide.
El presidente del Cabildo insular, Pedro Martín, celebró ayer la esperada apertura de este centro que «quiere trasladar a los que vienen aquí, ya sean residentes o turistas, que el Parque Nacional, además de una postal maravillosa, contiene un alto y delicado valor desde el punto de vista natural, histórico y científico». A su juicio, permitirá conocer «cómo se creó y cuáles son los usos y aprovechamientos que a lo largo de la historia se han dado aquí». Para Martín, «será uno de los centros interpretativos más visitados de España». La consejera de Gestión del Medio Natural y Seguridad del Cabildo, Isabel García, añadió que «esta inauguración es también un homenaje a todos los trabajadores del Teide, cuya responsabilidad repercute en el disfrute de este tesoro de la naturaleza».
El alcalde de La Orotava, Francisco Linares, indicó que el Teide «forma parte de la idiosincrasia de los villeros de la zona alta que cuidaron y mimaron la zona durante diferentes épocas», y mostró su satisfacción por la recuperación de un centro que llevaba demasiado tiempo cerrado y que se convertirá en «un gran recurso turístico y educativo».
Desde 1997
El Centro de Visitantes de Cañada Blanca se inauguró por primera vez en 1997 y estuvo operativo hasta 2007, cuando acogió el acto de reconocimiento del Teide como Patrimonio Mundial. Luego se cerró para ejecutar obras de mejora que lo han mantenido clausurado 15 años. | E.D.
