La patronal de la construcción de Tenerife (Fepeco) urge la construcción de una central hidroeléctrica en el municipio de Güímar, similar a la de Chira-Soria que avanza en Gran Canaria. En un comunicado, el presidente de Fepeco, Óscar Izquierdo, mostró ayer su preocupación por «el oscurantismo y la falta de audiencia a todos los agentes profesionales implicados en la tramitación de la Central Hidroeléctrica de Bombeo Reversible en Güímar».
«Mientras sigue sin avanzar la central hidroeléctrica del sur de Tenerife, ya la Central de Chira-Soria, en Gran Canaria, da los primeros pasos para su ejecución, lo cual evidencia la fortaleza de sus instituciones y el interés de Red Eléctrica de España y la Consejería de Transición Ecológica por completar las infraestructuras estructurales en la isla hermana». «Ya nos gustaría el mismo interés y premura para Tenerife», remata Izquierdo, que se pregunta si Red Eléctrica de España ha enviado al Ministerio correspondiente el informe de necesidad, que es preceptivo para iniciar la tramitación. «¿Existe ya informe de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia? ¿Cuándo será la aprobación por parte del Ministerio correspondiente?», cuestiona el portavoz de los constructores tinerfeños.
El Cabildo de Tenerife y Red Eléctrica de España barajan desde hace años construir una gran central hidroeléctrica en Güímar que genere energía para más de una tercera parte de Tenerife. La multinacional española ya tiene incluso un anteproyecto de central que robustecería el suministro, la seguridad del sistema y reforzaría la utilización de energías renovables.
La ubicación que se baraja para esta central hidroeléctrica son algunas de las canteras de Güímar donde se realizaron durante 17 años extracciones ilegales de áridos. Por este caso, que llegó a la Justicia, fueron condenados a penas de cárcel –entre un año y tres meses y tres años y medio– cuatro empresarios por causar un daño irreversible al medioambiente. Este proyecto de central hidroeléctrica se considera «ideal» para recuperar algunos de esos enormes hoyos que dejaron las actividades ilegales de estos areneros.
«Los efectos positivos que aporta una central hidroeléctrica de bombeo en un sistema aislado, como el canario, se pueden resumir en un incremento de la garantía del suministro, aumento de la integración de energías renovables, así como independencia energética y ahorro en los costes», destacó Óscar Izquierdo en el comunicado de Fepeco.
