El alcalde de Garachico, José Heriberto González (CC), es uno de los políticos tinerfeños más activos en la red social Facebook, que utiliza a diario para mantener un contacto estrecho y directo con sus vecinos. En lo que va de mes de noviembre, el mandatario no ha dejado de denunciar las conductas incívicas que se producen en su localidad y de reclamar más respeto al entorno y a lo público. Se trata de reiterados vertidos de enseres y basura en lugares inapropiados; destrozos de jardines, carteles y mobiliario urbano, y, lo que considera más grave, el robo de elementos necesarios para poder extraer los salvavidas instalados en el muelle viejo.
González no esconde su hartazgo por el impacto que tiene la falta de civismo de unas pocas personas y alerta de que en ocasiones se pasa de la gamberrada al delito, por lo que la Policía Local mantiene abierta una línea de investigación para tratar de identificar a los responsables de estos destrozos. A esto se suman a los vertidos ilegales que, de forma recurrente, se dan en lugares como el entorno de la Casa de la Marquesa, junto a la carretera de San Juan del Reparo.
Tras compartir las fotos de colchones, puertas, maderas, ruedas y restos de material de construcción, y anunciar su retirada, apenas 24 horas después se vio obligado a reconocer que al día siguiente la zona volvió a amanecer con más colchones, gran cantidad de residuos metálicos y varios electrodomésticos. Una imagen muy negativa que acompañaba con un comentario que deja claro su hartazgo: «Ya no sé ni qué decir… seguramente la culpa será del alcalde». El mandatario reconoce que a veces siente que «clama en el desierto», pero entiende que «hay que seguir intentando crear conciencia».
Después de compartir las imágenes de otro cartel roto en el entorno de la playa del muelle, «que no sé a quién podría molestar», González mostró la foto del dispositivo donde se ubican los salvavidas compactos y autoinflables OneUp, creados por el joven emprendedor canario Saúl de León, que son siete veces más ligeros y veinte veces más pequeños que un aro salvavidas convencional. Con esta imagen quiso denunciar el robo del martillo necesario para poder acceder a los salvavidas: «Aquí no estamos hablando sólo de una gamberrada. Hablamos de algo que ha podido evitar salvar a una persona en caso de apuros».
González hace un llamamiento a «la responsabilidad y al respeto a los espacios y elementos públicos y privados», al tiempo que lamenta que los actos vandálicos hayan continuado con el ataque a varias jardineras ubicadas junto al ayuntamiento, en lo que interpreta como «un órdago al Consistorio». Pide tranquilidad y colaboración a los vecinos y asegura que desde la Policía Local «se está trabajando para identificar al autor o autores de estos actos incívicos».
