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Puerto de la Cruz pide al Cabildo que intervenga en la Ladera de Martiánez

Este Bien de Interés Cultural espera por su recuperación desde hace más de 20 años

Puerto de la Cruz pide al Cabildo que intervenga en la Ladera de MartiánezCarsten W. Lauritsen

La Ladera de Martiánez es un espacio de gran interés geológico, botánico, histórico y natural para Puerto de la Cruz. Fue declarada Bien de Interés Cultural (BIC), con la categoría de zona arqueológica en el año 2007, y al menos desde 1999 espera por una intervención respetuosa con sus valores que permita poner fin a más de dos décadas de abandono y deterioro, y propicie su recuperación como un atractivo para la ciudad turística.

El área de Ciudad Sostenible, que dirige David Hernández (Asamblea Ciudadana Portuense), ha dado un nuevo paso para tratar de retomar esta asignatura pendiente y se ha dirigido de forma oficial al el área de Patrimonio del Cabildo de Tenerife, como propietaria de parte de este espacio, para que intervenga en la zona y comience por ejecutar al menos una limpieza del paraje.

Esta demanda es una de las conclusiones de las jornadas de la Escuela de Sostenibilidad Municipal sobre la Ladera de Martiánez, donde se abordó «la necesidad de acondicionar este espacio, que presenta actualmente un alto impacto asociado a diversas actividades de uso público que generan residuos acumulados». El área de Ciudad Sostenible realizó una visita a la ladera, junto a personal técnico del Cabildo, para valorar su estado actual. En este recorrido «quedó patente la necesidad de conservación, mantenimiento y mejora de sus valores patrimoniales». Según David Hernández, se ha solicitado inicialmente «la limpieza y mantenimiento de un espacio de gran valor patrimonial y de gran potencial paisajístico, que actúa como zona de atracción para vecinos y visitantes, y que no está incluida en la zona objeto de actuación de las empresas concesionarias encargadas de la limpieza y recogida de residuos».

Esta primera intervención consistirá en la retirada de los residuos acumulados a lo largo del escarpe de la ladera y el acantilado de Martiánez, en el espacio entre el camino de las Cabras y la curva de la carretera del Este (TF-31), a la altura de la depuradora del sector 6. Tras la visita, el Cabildo se ha comprometido a «reactivar el sistema de riego automático instalado en 2014 y que dejó de funcionar en 2015».

En la declaración BIC de la Ladera de Martiánez se destaca que es un espacio «de elevado interés botánico», pero cuyo rasgo más relevante es su interés arqueológico. Pese al deterioro y los saqueos durante siglos, se valora la existencia de un conjunto de canales y cazoletas, varias cuevas de habitación, algunas cuevas de enterramiento y abundantes restos esparcidos por todo el acantilado. «En total, han sido inventariados, de forma preliminar, hasta siete enclaves arqueológicos, que combinan evidencias de distinto tipo. Estos resultados iniciales ponen de manifiesto que la ladera debió constituir un área de asentamiento de primer orden, propiciado por la abundancia de recursos», concluye la declaración BIC.

En 1999, una escuela taller inició un ambicioso e inacabado proyecto de recuperación, que planteaba la creación de varias rutas temáticas y un centro de interpretación de la ladera.

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