El Cabildo licita por segunda vez la obra para ampliar el cementerio de Vilaflor

El Cabildo licita la ampliación y urbanización del cementerio de Vilaflor, con un presupuesto de 1.040.656 euros. El consejero insular de Cooperación Municipal y Vivienda, Zebenzuí Chinea, explica que, tras quedar desierta la convocatoria anterior, se inició «de inmediato» el proceso de contratación introduciendo mejoras para atraer empresas. Si bien se mantiene el importe previsto, tiene menos relevancia en la puntuación final a la oferta económica y se introduce un nuevo criterio de reducción del plazo de ejecución y la mejora de la pavimentación de la curva y mejora peatonal desde la carretera TF-51.

La alcaldesa, Agustina Beltrán, destaca la necesidad de estas obras para el municipio y el trabajo realizado desde el área de Cooperación Municipal para agilizarlas, tanto para mejorar su acceso como para cumplir con las normativas y mejorar el servicio. Chinea insiste en «la celeridad que se ha dado al procedimiento administrativo para sacar cuanto antes la licitación de estos trabajos, hasta el punto que ya los tenemos publicados para que las empresas puedan presentarse hasta el 23 de agosto, que es cuando acabará el plazo».

El gobierno insular hizo público este anuncio horas después de que la diputada autonómica y secretaria de organización de CC en Tenerife, Rosa Dávila, denunciara «la paralización y el retraso» del proyecto de ampliación del cementerio. Criticó la demora en la convocatoria del concurso. «Es muy importante porque supone ampliar los nichos, el tanatorio, la cripta y la capilla, algo indispensable para el municipio», detalló.

Luciano Marrero, portavoz municipal de CC, recuerda que el Consistorio acordó destinar todo el dinero del Plan de Cooperación Municipal (1,3 millones) a esta obra. «Quizá este retraso sea uno de los motivos por los que el gobierno municipal incluye en el programa insular de obras municipales prioritarias y/o urgentes 83.920 euros para la reforma de la cripta de Vilaflor y La Escalona y cumplir la ley de sanidad mortuoria», señala Marrero.