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Güímar

Los vecinos aguardan en Las Bajas por el alojamiento alternativo del Ayuntamiento

El poblado debió quedar desalojado el viernes de la semana pasada por riesgo de desprendimiento

La veintena de vecinos afectados por el desalojo del poblado Las Bajas permanece en sus viviendas a la espera de que el Ayuntamiento de Güímar complete el proceso y les facilite el realojo al que se comprometió. Hasta el momento, el trámite administrativo está ralentizado ante la falta de parte de la documentación que requiere el acceso a la alternativa habitacional que el Consistorio pondrá a disposición de las siete familias que lo requieren.

Las Bajas debe quedar libre de vecinos a la mayor brevedad teniendo en cuenta que así lo ha decretado el alcalde, Airam Puerta, como consecuencia de la existencia de riesgo inminente de alta peligrosidad ante los fenómenos atmosféricos así como de riesgo elevado de desprendimiento desde el talud del túnel de la autopista del Sur. Ambas circunstancias suponen una amenaza para la integridad de las viviendas y de las personas, según se refleja en el informe técnico encargado por el gobierno municipal y recibido el 15 de febrero pasado.

Por ello, el miércoles de la semana pasada se activó un dispositivo que procedió al cierre parcial de la carretera de acceso al poblado desde El Puertito –a través de la Playa de Arriba, en la que desemboca el Barranco de Afoche, una de las cuencas de la Isla con mayor peligro de escorrentía–, además de al bloqueo total del paso peatonal desde El Espigón y La Caleta. Es decir, la entrada y salida a Las Bajas por ambos extremos. Ese mismo día comenzó –debía concluir dos días después– el abandono voluntario de la veintena de casas, que permanecerán vacías durante los próximos los cuatro meses, según la estimación inicial. Durante ese periodo, el Ayuntamiento de Güímar asume el coste del realojo de siete de las ocho familias que residen allí de forma permanente. El resto son casas, cuevas o casas-cueva que sirven a sus propietarios de segunda residencia.

A pesar de lo que consideran un contratiempo, los vecinos se mantienen tranquilos en sus casas y convencidos de que la solución llegará en breve. Por su parte, el alcalde admite que son imprevistos propios de un expediente de emergencia como al que está sujeto el poblado de Las Bajas. Los trabajos necesarios tienen un coste estimado de 345.722 euros y darán comienzo de forma inmediata una vez que el lugar que vacío.

Las obras de emergencia a realizar en el talud situado en el margen mar del túnel de la TF-1 consistirán en la colocación de barreras dinámicas, mallas de triple torsión y gunitado o hormigón proyectado para reforzar el talud. “La actuación será completa y se garantiza no la seguridad de las viviendas, sino de las personas que viven aquí y de todos los caminantes que pasan por este camino, tanto habitantes de El Puertito de Güímar que cruzan Las Bajas mientras hacen ejercicios como los peregrinos que utilizan este paso en su ruta hacia la Basílica de Candelaria durante las fiestas de agosto”, según el alcalde.

La mayoría de las viviendas que forman Las Bajas son ocupadas de forma ocasional por sus propietarios. Solo ocho familias residen de forma permanente en el poblado y de ellas, siete no disponen de alojamiento alternativo. Son estas las que permanecen a la espera de la solución que tramita el gobierno municipal.

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