Los hermanos y dramaturgos tinerfeños Yeray (1980) y Quique (1970) Bazo se preparan para el estreno de su último proyecto, titulado Fuego, en la Sala San Juan del Teatro de La Abadía. Es uno de los espacios escénicos más importantes del país. El excelente estado de forma del teatro en las Islas vuelve a firmar, gracias a estos jóvenes creadores, un relevante logro a nivel nacional. La obra podrá verse en el emblemático espacio del barrio de Chamberí entre el 17 de abril y el 3 de mayo con funciones diarias. El horario de las exhibiciones será a las 20:00 horas de martes a sábado y los domingos a las 19:00 horas. También habrá pases matutinos para estudiantes.

El proyecto de los hermanos Bazo llega a Madrid de la mano de La Joven Compañía y cuenta con la dirección de José Luis Arellano, que ha trabajado también en el Centro Dramático Nacional y desarrolla su carrera tanto dentro como fuera de España. Actualmente es, asimismo, director de la Escuela Municipal de Teatro de Parla.

Fuego no es un proyecto aislado, se trata de la segunda parte de la tetralogía Mapas de las ruinas de Europa. Con esta propuesta, La Joven reflexiona sobre la idea pasada, presente y futura de Europa. Está situada en el umbral de la Segunda Guerra Mundial y tiene como protagonistas a los jóvenes alemanes de entreguerras.

La relación de estos tinerfeños con la pujante compañía no es nueva. La Joven recibió el año pasado el premio a Mejor Proyecto de Industrias Culturales que otorga el Ministerio de Cultura. En solo cinco años, ha estrenado doce montajes que han disfrutado cerca de 200.000 espectadores. "Llevamos un par de años colaborando ellos, aunque ya antes llevábamos algún tiempo siguiéndoles la trayectoria. Es una compañía que nos gusta mucho", explicaron.

Han afrontado el reto de sumarse a esta tetralogía que coordina Arellano y cuya primera parte fue Barro, escrita por Nando López y Guillén Clua. Fue la propia compañía la que le ofreció a estos hermanos tinerfeños sumarse a Mapas de las ruinas de Europa. "Es una tetralogía que Arellano está montando a lo largo de cuatro temporadas teatrales y que gira en torno a la idea que tenemos de Europa como constructo contemporáneo", precisaron.

López y Clua escogieron una estructura formal para la primera parte de la tetralogía. "Cuando la ves, te recuerda a esas novelas históricas apabullantes. Es muy bonita", aseguraron. Si en Barro se abordó la Primera Guerra Mundial, en Fuego los hermanos Bazo afrontan la llegada del nazismo, el dramático camino que condujo a la Segunda Guerra Mundial.

Arellano, que se está encargando de dirigir el proyecto, es el responsable de plantear las líneas que deben seguir los distintos dramaturgos que participen en el proyecto. "Nos dijo que lo único que no podíamos perder de vista nunca en esta tetralogía es el protagonismo del punto de vista de los jóvenes", insistieron los hermanos. Optaron entonces por alejarse de la primera parte sin dejar de tener presente su legado. "Si en Barro se contaba la historia de un grupo de jóvenes apisonados por la Primera Guerra Mundial desde el punto de vista de los dos lados de la contienda, en Fuego optamos por narrar el camino previo a la Segunda Guerra Mundial", explicaron. Es, por tanto, una historia que pone el foco en el auge de los nacionalismos y del nazismo, concretamente en aquellos jóvenes que empezaron a militar en las juventudes hitlerianas y en la liga de las muchachas alemanas. "No nos metemos de lleno en la guerra pero sí contamos el conflicto que vive la juventud alemana cuando es instrumentalizada por el nazismo. Se les convierte en herramienta y luego les usará como carne de cañón en la guerra", puntualizaron.

Los autores de la obra que se estrenará en Madrid el próximo mes de abril confiesan que no fue fácil encontrar un nuevo punto de vista para rememorar este importante momento histórico. "Nos sentimos abrumados", detallaron, porque, continuaron, "qué se podía contar del período de entreguerras que no se haya dicho ya". Películas, series, ensayos e innumerables libros han retratado un periodo especialmente convulso. Eso les hizo replantearse "las cosas". De nuevo, la dirección de Arellano fue clave en este momento del proceso creativo. "Nos enseñó una foto de un grupo de chicos que no tendrían más de 15 años e iban vestidos con el uniforme de las Juventudes Hitlerianas y nos dijo: a mí lo que me interesaría saber es quiénes son estos niños".

Un problema vigente

Ahí fue cuando los Bazo iniciaron su personal reflexión sobre el papel que juegan los jóvenes en la consolidación de los movimientos totalitarios. Después de eso, llego la evidencia: "nos dimos cuenta de que estábamos hablando del presente". Uno de los atractivos de Fuego nace del hecho de que no cuenta algo que ya haya terminado, es un texto que está de total actualidad. "La Europa en la que nos estamos moviendo ahora tiene el virus del totalitarismo, del pensamiento unitario, xenófobo e intolerante. Todo eso está más vivo que nunca, no murió cuando terminó la Segunda Guerra Mundial y los jóvenes de hoy en día son susceptibles de ser manipulados", destacaron.

Barro y Fuego. La Joven parece haber decidido jugar con los elementos para bautizar las cuatro obras que conformarán Mapa de las ruinas de Europa. "Nos has cazado", celebran los autores canarios. "Barro tiene que ver con la tierra y la nuestra juega con la idea de ese fuego que arrasó Europa", relataron. "El fuego del odio y la intolerancia", matizaron. La siguiente entrega se llamará Agua y tendrá a otra canaria como protagonista, la escritora Irma Correa. Esta "gran dramaturga del terruño", como la definieron encantados los Bazo, colaborará con Marta Buchaca en esa tercera obra, que abordará los problemas migratorios en Europa y sus mares a finales del siglo XX. La última pieza será bautizada como Aire y, por el momento, el nombre de sus autores es un secreto muy bien guardado. Arellano ha querido que cada parte del proyecto sume voces, estilos y temáticas diferentes.

A estos dramaturgos tinerfeños saber que van a estrenar en La Abadía les causa una gran satisfacción. "Estamos como unas castañuelas", exclamaron. Ya cuando se estrenó la primera parte, La Joven Compañía consiguió darle un buen espaldarazo a su proyecto llevando Barro a Los Teatros del Canal, otro de los más importantes de España. Para Fuego, y como no podía ser de otra forma, han conseguido mantener el nivel y estrenarla en La Abadía. Los Bazo, además, confían en que pronto su creación llegue también a las salas de Canarias. "Teniendo en cuenta la trayectoria de La Joven, es bastante posible que vaya", festejaron. Por ahora, los hermanos no pueden adelantar cuál será el reparto de Fuego. De hecho, Arellano aún no lo ha terminado de concretar. Lo que sí que esperan es que el año que viene Fuego se pasee por todo el país. "Es bastante posible que la próxima temporada hagamos gira por toda España", adelantaron.

Los Bazo, autores también de La rebelión de los hijos que nunca tuvimos, proceden del mundo de la publicidad y firman sus creaciones como QY Bazo. Firman juntos y escriben juntos también. Solo tienen una norma: si algo de lo que escriben no les convence a los dos, no sale. "Tenemos la suerte de ser dos y cada uno trae cosas diferentes. Cada uno aporta cosas, decimos que nuestro punto fuerte es la dispersión. Trabajamos bien juntos y tenemos un mundo común muy compartido, de gustos musicales, series y demás", concluyeron.