Un recluso de Tenerife II hiere a dos funcionarios de prisiones

Los funcionarios no tuvieron lesiones de gravedad

Una ambulancia del SUC, en una imagen de archivo

Una ambulancia del SUC, en una imagen de archivo / ED

Un interno del centro penitenciario Tenerife II provocó heridas a dos funcionarios de prisiones durante la jornada del jueves en el momento en que trataron de reducirlo después de adoptar un comportamiento violento.

El preso, de 29 años de edad y que está en el Módulo 1, de normalización de conducta. Esto significa que ya ha protagonizado comportamientos inadecuados con anterioridad.

Esta nueva agresión ha sido denunciada por la Asociación Profesional de Funcionarios de Prisiones (APFP). Los afectados trataron de reducirlo ante su reacción agresiva. El interno mordió y le provocó un golpe en una pierna a uno de los trabajadores, mientras que al otro le causó lesiones en la espalda, después de que fuera arrastrado por el suelo.

Según asegura APFP, el recluso exigía con una actitud violenta que los funcionarios no cumplieran con las normas procedimentales establecidas en el centro penitenciario, para, de esta manera, conseguir de manera inmediata sus exigencias.

En un determinado momento, trató de provocar que otros internos se sublevaran. La APFP destaca «la rápida, efectiva y diligente actuación de los funcionarios, que, al reducir al recluso, evitaron que continuara con su actitud y causara más lesiones».

La Asociación denuncia las insuficiencias de medios, tanto personales como materiales, «lo que dificulta la compleja y peligrosa labor que cada día realizamos». Apuntan desde este colectivo que desde hace meses denuncian problemas de hacinamiento y la falta de un régimen de separación interior claro y en base a criterios legales, a lo que se suma la poca celeridad en las conducciones masivas a otros centros.

Fuentes penitenciarias confirmaron la agresión a los dos funcionarios y aclararon que no tuvieron lesiones de gravedad. Además, explicaron que el problema estuvo relacionado con la percepción de la pensión por parte del preso. En un momento dado, el presunto autor se echó a correr y los funcionarios intentaron pararlo.

APFP lamentan el «descarado abandono» que sufren por parte de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias.