Las autoridades uruguayas interceptaron el pasado viernes más de 200 kilos de cocaína de un barco que estaba atracado en Montevideo y tenía como destino final Tenerife. Aunque las primeras informaciones apuntaban a que la sustancia tenía como posible destino Canarias, el informativo Subrayado señaló que el conductor de un coche fue detenido cuando trataba de retirar las bolsas con la droga.

El buque, de nombre Grande Sierra Leone y de la compañía italiana Grimaldi Lines, había realizado varias paradas en Brasil y Argentina antes de llegar a Uruguay. Según el citado medio de comunicación, un hombre llegó al puerto en un turismo que estaba vacío y cuando pretendía abandonar la terminal portuaria fue retenido por la policía, que al registrar el turismo comprobó que en su interior había varios fardos con droga. En un principio se estimó en unos 170 los kilos de cocaína que transportaba, pero después se confirmó que la cifra era cercana a los 200, como informó el periódico uruguayo El Observador.

Este mismo medio indicó que la Fiscalía ordenó la detención de varios de los tripulantes, aunque Subrayado señaló que el único arrestado había sido el conductor, aunque «en las próximas horas podrían confirmarse nuevas detenciones, mientras se sigue examinando el barco tras una línea de investigación que persigue Fiscalía», apuntó el informativo.

El barco pudo partir en la noche del pasado sábado cargado de coches y contenedores con rumbo a Santos (Brasil), uno de los puertos denominados calientes donde es habitual que los narcotraficantes aprovechen para introducir la droga en los barcos. Precisamente, por este mismo punto pasó antes de llegar a Montevideo donde el detenido intentó descargar la sustancia estupefaciente. Después de esa escala, el Grande Sierra Leone se desplazará hasta el puerto de Santa Cruz de Tenerife.

En el Archipiélago se han intervenido en varias ocasiones partidas de cocaína que iba a ser introducida en el continente europeo. En la mayoría de los casos, los cargueros transportan la sustancia en el interior de contenedores que han sido cargados en Brasil y hacen escala en el Puerto de La Luz para avituallarse y continuar hacía la Península o hacia Europa. Aunque también se han dado operaciones donde la droga estaba escondida en el casco.