Juzgan en Tenerife a un exseminarista por acceder a imágenes íntimas de sus compañeros. Agentes de la Brigada de Delitos Informáticos de la Policía Nacional detuvieron hace varios años a un individuo que en aquella época era seminarista como presunto autor de los delitos de amenazas y relevación de secretos. Así lo adelantó este martes 12 de abril la Cadena SER en Tenerife. La investigación desarrollada por estos profesionales del cuerpo de seguridad se llevó a cabo a raíz de que el rector del Seminario de La Laguna presentara una denuncia ante la Comisaría de dicho municipio para intentar frenar los hechos que supuestamente ocurrían en dicha institución.
Presuntamente, el hoy acusado accedió a teléfonos móviles y otros dispositivos de otros seminaristas y miembros de la comunidad, gracias a lo cual pudo acumular gran cantidad de información e imágenes íntimas o «sensibles» de los afectados. El número de personas perjudicadas con dichas acciones ronda las 40, según el escrito judicial.
Según consta en el auto emitido por la titular del Juzgado de Instrucción número 2 de La Laguna, el hoy exseminarista interfería en el sistema informático y la señal de internet del Seminario, a través de la cual las víctimas accedían a buscadores en la red, cuentas de redes sociales o correos electrónicos. Y, después, usaba programas informáticos creados para captar, de forma indiscriminada, datos, fotos o vídeos en los dispositivos electrónicos de otros seminaristas y miembros de la Comunidad del Seminario, entidad dependiente del Obispado Nivariense.
El ahora acusado también se apropió de las claves personales de cada una de las víctimas para acceder a sus cuentas de redes sociales, correos electrónicos y búsquedas realizadas con algunos de los buscadores más conocidos. De esa manera, llegó a conocer y almacenar «imágenes de una intimidad máxima».
Pero, según la investigación realizada por integrantes de la Brigada de Delitos Informáticos de la Policía Nacional, el acopio de información presuntamente era utilizada después para coartar a los integrantes de la comunidad del Seminario, bajo la advertencia o amenaza de divulgar el material «sensible» entre el resto del grupo.
Según consta en el auto dictado por la magistrada Celia Blanco en diciembre del 2020, el presunto autor de los hechos llegó, en alguna ocasión, a captar la imagen íntima de un seminarista y la mostró a otros miembros de la comunidad. Pero, según el referido documento, presuntamente también bloqueó una cuenta de Facebook y el correo electrónico a otro afectado. Además, presuntamente, llegó a realizar amenazas a todos los testigos que declararon en la causa con divulgar las informaciones e imágenes que había captado de los mismos.
Confirmación de los testigos
La denuncia planteada en un primer momento por parte del rector del Seminario fue ratificada por todas las personas que declararon durante la instrucción de la causa, en relación a que el investigado por la Policía Nacional fue siempre el presunto autor de los hechos expuestos. En otro auto dictado en septiembre del año pasado por la misma jueza en el que declara abierto el juicio oral por dicho asunto, ya se deja claro que la acusación en el juicio será solo por el delito de revelación de secretos. Es decir, que ya no figuran las amenazas realizadas a las víctimas. Según la información adelantada ayer por la Cadena SER en Tenerife, el juicio por este caso se celebrará el próximo 22 de mayo en un juzgado de lo Penal de la capital tinerfeña. Los hechos que figuran en el mencionado procedimiento judicial ocurrieron entre los años 2017 y 2018, cuando se lleva a cabo la denuncia e interviene la Policía Nacional para arrestar al joven implicado.
EL OBISPADO NIVARIENSE ANIMA A DENUNCIAR ABUSOS SEXUALES
La Cadena SER en Tenerife informó durante la jornada del pasado lunes del testimonio de un joven que presuntamente fue, al menos, testigo de abusos sexuales a menores de edad en el Seminario de La Laguna. Respecto a este asunto, el Obispado Nivariense emitió ayer un comunicado de prensa en el que asegura que «el caso al que se refiere» dicha información «ya fue juzgado y sentenciado en marzo del 2021». «La denuncia había sido recibida por el rector del Seminario en octubre del 2018 y, tras comprobar su verosimilitud, el obispo de la Diócesis», Bernardo Álvarez, «lo denunció inmediatamente ante la Fiscalía de Menores», se indica en el texto. Apunta que «en el ámbito eclesial, el acusado fue también condenado y expulsado del Seminario», añade el comunicado. Sobre el asunto de las imágenes íntimas, el Obispado afirma que, «en octubre del 2018, también el rector denunció ante la Policía un posible delito informático, que, en estos momentos, se encuentra en vía judicial». Y, al final, se anuncia que «la Diócesis Nivariense anima a cualquier persona que sea víctima de abusos o tenga conocimiento de alguno en el ámbito de la Iglesia, a presentar su denuncia ante el Ministerio Fiscal y ante la Oficina de Protección de Menores de la Diócesis». | E.D.
