Los familiares del pescador desaparecido en Granadilla reciben apoyo psicológico

Miembros del Grupo de Intervención Psicológica en Emergencias y Catástrofes (GIPEC) del Colegio Oficial de Psicología de Santa Cruz de Tenerife acompañan desde el pasado domingo a los familiares del pescador desaparecido tras caer al mar cuando se encontraba pescando en una zona cercana a Granadilla de Abona, en el sur de Tenerife.

«Una decena de psicólogos y psicólogas del GIPEC se alternan en la atención a miembros de la familia directa y extensa, por primera vez en una acción coordinada con nuestros homólogos de Cruz Roja», explica la decana del COP tinerfeño, Carmen Linares. Asimismo, precisa que el GIPEC fue activado por el 112, conforme al convenio firmado con el SUC para la intervención en los incidentes no rutinarios. Esta intervención especializada tiene como objetivo ayudar a las personas supervivientes y otras cercanas al suceso a sobrellevar de la mejor manera la situación vivida y los momentos posteriores.

La labor del psicólogo de emergencias es reducir la ansiedad durante la espera y preparar a la persona, cuando ya no hay esperanza de encontrar con vida a su familiar o persona allegada. Con carácter general, la intervención de especialistas en emergencias y catástrofes pretende minimizar el impacto psicológico a corto plazo, la contención emocional, disminuir la probabilidad de un trastorno psicopatológico posterior al hecho traumático, así como orientar sobre recursos específicos de ayuda.

Los psicólogos y psicólogas observan las reacciones en los afectados para la evaluación de necesidades de intervención. Y se evalúa el estado de las víctimas, con especial atención a los grupos de riesgo: niños, ancianos, personas especialmente afectadasComo primera herramienta, se aplica la «ventilación emocional», que facilita la exteriorización de los sentimientos, y conocer la percepción e ideas que tiene de la situación.

Otra parte importante de la intervención es la elaboración del duelo, para aceptar la realidad de la pérdida, para hacer aflorar las emociones y el dolor, facilitando el desbloqueo emocional.