Detenido tras dejar un rastro de sangre al cortarse mientras robaba en una vivienda

Agentes de la Policía Nacional han detenido en San Bartolomé de Tirajana a un hombre de 45 años, sin antecedentes policiales, como presunto autor de un delito de robo con fuerza. El mismo fracturó el cristal de una ventana en un inmueble situado en San Fernando de Maspalomas y accedió al interior, pero resultó herido y tuvo que abandonarla precipitadamente. El propietario de la vivienda observó los restos de la sangre y alertó a los funcionarios policiales, que los siguieron hasta localizar varias pertenencias del arrestado.

Los hechos se desencadenaron tras la llamada al teléfono 091 de un vecino de San Fernando de Maspalomas, en la que el mismo comunicaba que se acababa de percatar de que una de las ventanas de su domicilio había sido fracturada. Los funcionarios policiales que acudieron al lugar observaron en el suelo restos de sangre, que continuaban hacia la vía pública y unos 200 metros a lo largo de la misma. En el transcurso de la inspección ocular también localizaron una serie de objetos personales.

Las gestiones policiales permitieron comprobar que el propietario de las citadas pertenencias había sido asistido durante la madrugada anterior en un centro médico, situado en las inmediaciones, aquejado de varios cortes.

Por todo ello, y tras localizarlo en su domicilio a la mañana siguiente, los agentes de la Policía Nacional procedieron a su detención como supuesto autor de un delito de robo con fuerza. Instruido el correspondiente atestado policial, el detenido fue puesto a disposición de la Autoridad Judicial competente. La intervención policial fue llevada a cabo por agentes de la Comisaría de Maspalomas.

Asimismo, un hombre de 41 años, sin antecedentes policiales, fue detenido en Puerto del Rosario (Fuerteventura) como presunto autor de los delitos de allanamiento de morada y coacciones. El arrestado accedió a la morada de su inquilino cuando este no estaba, cambió la cerradura y sacó varias pertenencias del interior a la vía pública. El inquilino encontró al arrendador en el interior de su domicilio al regresar de denunciar desavenencias entre ambos. El dueño de la casa confirmó los hechos a los agentes, añadiendo que solo quería que esta persona abandonase la vivienda y le devolviese las llaves. Como presunto autor de los delitos de allanamiento de morada y coacciones, fue puesto a disposición judicial.