La Policía Local de Santa Cruz de Tenerife ha recabado las grabaciones de todas las cámaras de tráfico de la Avenida de Anaga y las de seguridad del interior del túnel de la citada vía correspondientes a la noche del pasado sábado para analizar las circunstancias en las que ocurrió el atropello múltiple ocasionado por el conductor de un vehículo que acabó estrellándose contra las mesas de dos terrazas, lo que acabó con seis personas heridas que fueron dadas de alta al día siguiente y que afortunadamente no hubo que lamentar víctimas de consideración.

El objetivo del análisis de dichos vídeos es la posibilidad de que el conductor, identificado como Héctor A.S.E., de 44 años, hubiera conducido de forma temeraria antes de que invadiera los carriles contrarios a la salida del túnel de la avenida y se hubiera empotrado contra las mesas de las terrazas. Por los destrozos ocasionados y las pilonas arrancadas de la acera, el vehículo podría haber circulado unos 30 metros sobre dicha superficie antes de detenerse. Según la primera versión que ofreció el conductor, se habría quedado dormido al volante, sin embargo, si los vídeos corroboran que circulaba a más velocidad de la permitida en el interior del túnel o si con anterioridad iba realizando maniobras temerarias, dicha versión podría decaer y ser finalmente acusado de un presunto delito de conducción temeraria.

Fuentes policiales han confirmado que el responsable del incidente, que acumula antecedentes por otros delitos –entre ellos algunos contra la seguridad vial– dio positivo en el test de alcoholemia arrojando una tasa de 1,38 miligramos por litro, una cantidad que quintuplica lo permitido. Además, se le realizó un narcotest por si hubiera consumido alguna sustancia estupefaciente y cuyos resultados se han enviado a Barcelona para la confirmación de los mismos.

En un principio se informó de que en el vehículo viajaban dos personas, el conductor y un acompañante que habría huido del lugar dejando su cartera dentro del coche en cuestión. Dicha persona fue localizada horas después del incidente, asegurando éste que no estaba en el vehículo en el momento del accidente. Según ha trascendido, el vehículo estaría a nombre de un familiar del titular del DNI que se encontró en el interior de la cartera hallada en el coche tras el suceso. Las cámaras también podrían rebatir dicha versión, aunque el hecho de que estuviera o no como acompañante ese otro joven en el momento del accidente no tiene ninguna relevancia de tipo jurídica o penal más que la posibilidad de ser llamado como testigo en la causa judicial abierta.