Once horas en una ambulancia 'atascada': el transporte sanitario colapsa ante la saturación de las urgencias en Canarias

Los trabajadores denuncian una situación "insostenible" provocada por un conflicto laboral enquistado y la falta de camas y espacio

El SUC y la empresa concesionaria buscan fórmulas para garantizar el descanso de los trabajadores

Ambulancias a las puertas del Hospital Universitario de Canarias por la falta de camillas

El Día

Verónica Pavés

Verónica Pavés

Hasta once horas de espera han tenido que permanecer las ambulancias del Servicio de Urgencias Canario (SUC) en el exterior del Hospital Universitario de Canarias (HUC) hasta disponer de un lugar donde dejar al paciente que transportaban de forma urgente. Este suceso se produjo hace unas semanas en un momento puntual de alta demanda debido a la saturación que está viviendo Canarias por el repunte de casos de gripe, pero la situación habitual que atraviesa el transporte sanitario de las Islas no es mucho mejor. Las ambulancias que llegan cada día al HUC se ven atascadas en la puerta de urgencias durante al menos 5 o 6 horas y en el Hospital Insular-Materno Infantil de Gran Canaria, la espera asciende a 2 o 3 horas. Las diferencias entre islas, sin embargo, no consuelan a los trabajadores que lamentan que el servicio haya llegado a una situación tan "insostenible". 

El conflicto del sector del transporte sanitario en Canarias lleva años enquistado. Los trabajadores han denunciado de manera recurrente la falta de fiscalización por parte del Gobierno de Canarias a las distintas empresas concesionarias del servicio, que, a sus ojos, les han dado carta blanca para incumplir el convenio colectivo, de una u otra manera. "De forma recurrente vemos cómo nuestras jornadas laborales son ampliadas, que el trabajador tiene que permanecer horas a pie de camilla esperando porque el paciente pueda ingresar en el hospital, sin tiempo para comer ni siquiera un baño privado al que acudir", revela Enrique Espi, responsable del Sector de Ambulancias de Comisiones Obreras (CCOO). 

Los trabajadores consideran que son varios los motivos que ocasionan este permanente  y prácticamente crónico colapso del servicio de transporte a las puertas de los principales hospitales de Canarias. Por un lado está la ocupación de camas en urgencias por parte de pacientes sociosanitarios con alta médica – que el propio Ejecutivo regional cifra en más de 500 canarios – que limita los recursos para atender la demanda hospitalaria. 

Más de 500 canarios ocupan una cama hospitalaria pese a tener el alta

En el caso concreto del HUC, dado que es el hospital donde el problema es más grave, el Servicio de Urgencias Canario está tratando de resolver el problema manteniendo reuniones con la dirección del centro hospitalario con el objetivo de agilizar las transferencias y evitar la demora del servicio de ambulancias. 

Por otro lado, los sindicatos apuntan a la  "escasa" filtración y cribado de pacientes que se lleva a cabo en la sala de operaciones del Servicio de Urgencias Canario (SUC). "Cada vez vemos más casos sociales en las ambulancias", relata Iván Amador, secretario general del Sindicato de Transporte Emergencias Sanitarias (SITES). Una situación que es corroborada por Espí, que añade: "tenemos un servicio de taxi prácticamente". 

El SUC, sin embargo, desmiente categóricamente que esto sea lo que está sucediendo. "Las activaciones de las ambulancias de este servicio se realizan siempre en base a criterios médicos que aplican los enfermeros y médicos coordinadores, priorizando en todo momento las emergencias y las urgencias", revelan desde el SCU, que añade que "la derivación de los pacientes a un centro sanitario se basa estrictamente en criterios sanitarios en función de las necesidades asistenciales de cada paciente". 

Varias ambulancias esperan su turno para descargar al paciente en el Hospital Insular de Gran Canaria

Varias ambulancias esperan su turno para descargar al paciente en el Hospital Insular de Gran Canaria. / Cedida

El conflicto con las ambulancias se avivó en abril de 2023, cuando CCOO decidió poner en marcha una huelga que se detuvo in extremis, poco antes de las elecciones, bajo las negociaciones del Ejecutivo socialista dirigido por Ángel Víctor Torres. El acuerdo contemplaba el compromiso de los consejeros de Sanidad y de Seguridad de impulsar un estudio para evaluar la gestión que se ha hecho del transporte sanitario terrestre por parte de las empresas concesionarias e incluía la posible opción de eliminar el concurso y absorber el servicio para que fuera gestionado directamente por el Gobierno de Canarias.

Sin embargo, con el cambio de equipo de gobierno tras las elecciones de mayo, el acuerdo cayó en olvido. "Al principio nos llegaron a decir que no se hacían cargo del acuerdo", rememora Espí. Tras varios meses de negociación, y con la constante espada de Damocles de la posibilidad de retomar la huelga atravesando las discusiones, el Gobierno de Canarias se comprometió a retomar el acuerdo. Sin embargo, la saturación de las últimas semanas unidas a las declaraciones que el director regional del SUC, Juan Francisco Pérez, ha hecho a Televisión Canaria, han reavivado el conflicto. 

Los trabajadores denuncian que no se están garantizando los relevos ni los horarios de comida

Pérez afirmaba que, pese a las dificultades que desentraña la resolución del conflicto, se estaban tomando medidas para, al menos, garantizar los relevos y que el personal pueda comer durante sus turnos. "Ya por parte de la empresa concesionaria han montado y está funcionando un equipo de logistica que permite hacer los cambios de turno en los propios hospitales cuando los compañeros están trabajando y, además, se les lleve alimentación", remarcó Pérez. 

Los sindicatos, sin embargo, han negado la mayor. "Son muy alejadas de la realidad", afirma Amador. Algo que también corrobora Espí, que entiende que el director tuvo que haber "hablado con nosotros" antes de realizar dichas declaraciones. "La única preocupación que ha tenido siempre la empresa pública Gestión para la Salud y Seguridad de Canarias (GSC) es la operatividad de las unidades", critican desde Sites, que aseguran que se está "evitando o al menos no facilitando los relevos de las dotaciones en sus respectivas bases" y tampoco se está facilitando que se cumplan los "horarios de comida". 

El SUC, en todo caso, argumenta haberse puesto en contacto con la empresa concesionaria del servicio para garantizar que se le estén pagando a los trabajadores todas las prolongaciones de jornadas que realizan y que se dispone también de un equipo de logística para trasladar al hospital los equipos de relevo y evitar así que se prolonguen en exceso las jornadas laborales. Además, están trabajando en buscar una fórmula para cubrir las necesidades de avituallamiento del personal que se está viendo afectado por esta situación y se ve obligado a ampliar sus jornadas laborales.

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