Miles de personas disfrutan en Las Teresitas de la Patrulla Águila

Numerosos ciudadanos de varias partes de Tenerife acuden en guagua a la playa santacrucera

Miles de ciudadanos de varios lugares de Tenerife acudieron a mediodía de este domingo, 5 de noviembre, a la playa de Las Teresitas, en Santa Cruz de Tenerife, para disfrutar de las evoluciones de la Patrulla Águila y de la Patrulla Acrobática de Paracaidismo del Ejército del Aire (Papea), que desarrollaron unos ejercicios trepidantes y emocionantes para el público.

Si es frecuente que la autovía de San Andrés y los aparcamientos de la citada playa sufran retenciones de tráfico en los fines de semana que hay buen tiempo, hoy la situación se complicó todavía más por el interés que generó la exhibición aérea planteada por el Mando Aéreo de Canarias.

Numerosos ciudadanos en sus vehículos particulares, en bicicleta, caminando y, sobre todo, en las guaguas de Titsa acudieron a observar un espectáculo que no se desarrollaba en la Isla desde hace 17 años. Muchas familias con hijos menores de edad decidieron que era un buen plan acercarse a Las Teresitas para ver el emocionante espectáculo de cazas a gran velocidad que realizan elegantes figuras.

Hubo espectadores que decidieron quedarse en el frente costero del pueblo de San Andrés, otros se acercaron a la escollera próxima a la Cofradía de Pescadores y el resto se acercó a la mencionada playa. Otros muchos ya estaban disfrutando del sol, de la arena y del mar desde varias horas antes, por lo que las acrobacias de la Patrulla Águila y de los paracaidistas fue un paréntesis en su jornada playera.

Unas 7.000 personas pudieron darse cita en Las Teresitas. Algunas de ellas tardaron alrededor de unas cuatro horas o más en acudir en transporte público desde el Intercambiador a dicha zona del litoral, ver la exhibición, esperar para subir de nuevo a la guagua y regresar al Intercambiador.

Ni la Policía Local de Santa Cruz de Tenerife ni la Guardia Civil de Tráfico registraron incidencias de gravedad antes, durante y después del evento, a excepción de las desesperantes retenciones para acceder y para salir de San Andrés.

Una de estas personas fue Merce, que acudió desde El Sauzal con su hija y su yerno. Esta fue la segunda vez que pudo ver en acción a los pilotos de la Patrulla Águila. Ella no esperaba que tanta gente escogiera el transporte público para acudir a ver el espectáculo. En cualquier caso, señala que merece la pena ver varias veces las evoluciones de estos profesionales de las acrobacias.

Hubo momentos en que tres o cuatro vehículos de la línea 910 de Titsa cargaban usuarios a la vez para facilitar el traslado a Las Teresitas. Uno de ellos tardó aproximadamente una hora en llegar a la última parada. La desesperación de algunos de los viajeros era evidente, pues se aproximaba la hora de comienzo de la exhibición y no llegaban a su destino.

A las 11:45 empezaron a aparecer los primeros aviones de reconocimiento en el cielo. Y algún usuario reclamó al chófer de la guagua que abriera el techo, entre las risas de otros usuarios. Otros ciudadanos le pedían directamente que abriera la puerta, para salir y llegar andando al frente marítimo de San Andrés. A las 11:50 horas, el vehículo hizo entrada en la parada entre gestos de alegría de los viajeros y algunos aplausos.

Cerca del área de aterrizaje de los paracaidistas se hallaban algunos integrantes del club de motoristas Veteranos de los Cuerpos Armados de España (C-CAE), donde se integran exintegrantes de las Fuerzas Armadas, de la Policía Nacional, la Guardia Civil y de policías locales.

Federico es uno de estos componentes del colectivo, que llevan camisetas de color verde, con su identificación y la bandera española. Explica que el domingo pasado realizaba una ruta en moto por Gran Canaria y ya vio allí a la Patrulla Águila, así como a los integrantes de la Patrulla Acrobática de Paracaidismo del Ejército del Aire. Pero admite que merece la pena volver a ver sus evoluciones.

Considera positivo que la población, en general, comprenda que el Ejército del Aire es un estamento del país muy importante y clave en la defensa, "sí o sí".

Los primeros paracaidistas saltaron sobre Las Teresitas a las 11:59 horas.Y, desde ese momento, casi todos los presentes empezaron a mirar al cielo. Unos quince minutos después, los seis cazas C-101 de la Patrulla Águila sobrevolaron la playa en sentido norte-sur.

Uno de sus primeros movimientos fue un looping (giro en vertical sobre sí mismos) en formación sobre la playa, para seguir con una subida vertical y un cambio a "formación de póker", con poco más de dos metros de distancia entre cada avión.

Cada uno de los movimientos fue narrado por el capitán Luis Verjano, quien ejerció de comentarista (speaker). Los C-101 fueron fabricados por la firma Construcciones Aeronáuticas SA. (CASA) y se caracterizan por su gran maniobrabilidad a todas las altitudes, bajo consumo de combustible y fácil mantenimiento.

Uno de los movimientos más aplaudidos fue el sacacorchos, que consiste en cuatro unidades volando en formación, mientras los otros dos cazas realizan movimientos helicoidales a su alrededor. Las roturas de formación, los cruces de frente o el "twister" (enroscado) del comandante Márquez con el avión Águila 2 también fueron muy valorados. Otra de las figuras aplaudidas fue el corazón atravesado por una flecha, así como los "caracoles", dedicados a los niños.

La Patrulla Águila se creó en 1985 y tiene su sede en la Academia General del Aire de San Javier. En estos 38 años, más de cien pilotos han pasado por dicha formación, que ha desarrollado más de medio millar de exhibiciones, una parte de ellas en el extranjero.

Luis Verjano explica que para este equipo tiene "un valor grandioso" haber realizado su espectáculo en Tenerife. La última vez fue el 23 de junio del 2006. "Es un orgullo estar aquí; ha sido muy representativo y muy bonito", apunta. Comenta que la Patrulla Águila "representa los valores de España, del Ejército del Aire, de la disciplina, del espíritu de equipo". En grupos de estas características cada miembro tiene que tener una confianza absoluta en el resto de sus compañeros.

En los diferentes eventos sociales en los que todos los componentes de la Patrulla Águila han tomado parte en los días previos al espectáculo se han sentido muy queridos, según Verjano. Indicó que la meteorología "estuvo muy buena"; de hecho, mejor que el pasado jueves, cuando realizaron los entrenamientos. La orografía que está detrás de la playa resulta complicada para este tipo de ejercicios, pero los pilotos supieron sortearla sin grandes problemas.

El encargado de descender sobre la playa santacrucera con la bandera de Canarias fue el paracaidista tinerfeño Iván García-Estrada Mateo, cuya familia paterna procede de Los Realejos y él es natural de Arafo. Hace tres años que forma parte de la Patrulla Acrobática de Paracaidistas del Ejército del Aire. En su caso, procede del Grupo de Operaciones Especiales del Ejército del Aire.

La semana pasada cumplió sus 2.000 saltos. De la actual formación es el que menos experiencia tiene, porque lo normal en sus compañeros es que cuenten con 6.000 u 8.000 saltos.

Para García-Estrada fue "muy emotivo y bonito" llevar la bandera del Archipiélago hasta la arena de Las Teresitas. Centenares de personas se hicieron fotos con él. También le resultó impactante poder salir del avión y ver El Teide a lo lejos. Todo eso queda registrado en las imágenes que capta con sus diversas cámaras en los vuelos.

Y es que Iván, además de realizar exhibiciones, también se encarga de la labor de captación de vídeos que después se divulgan en redes sociales y en internet. Y es que ya se sabe: "Si no lo muestras, no existe", apunta el propio paracaidista tinerfeño.

Poco antes de empezar, el equipo tuvo dudas, porque las nubes impulsadas por el alisio impedían ver la playa (el lugar de aterrizaje). Y eso resulta fundamental para poder saltar. Pero, una vez que llegó la hora, se empezó a despejar y se quedó un día de sol espléndido.

El general jefe del Mando Aéreo de Canarias, Francisco Javier Vidal, recordó a EL DÍA que esta exhibición, junto a la efectuada la semana pasada en Las Palmas, se desarrolla con motivo del 110 aniversario del inicio de la aviación en el Archipiélago.

Para el general Vidal, la Patrulla Águila y los integrantes del Papea son "verdaderos embajadores del Ejército del Aire y cumplen su labor de fomentar el espíritu aeronáutico", a la vez que son "un espejo de profesionalidad". En su opinión, fue un "acierto" celebrar el evento en Las Teresitas y los objetivos se han cumplido, con la playa llena de gente disfrutando con las evoluciones de pilotos y paracaidistas.

El jefe del Mando Aéreo de Canarias agradeció el apoyo recibido del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, así como de otras instituciones, como Aviación Civil o el Cabildo de Tenerife, entre otras. Respecto a la preparación del acto, "ha habido mucho trabajo y de coordinación, pero ha valido la pena".

Un chófer de Titsa, Óscar, manifestó que la jornada de ayer fue "bastante estresante". En tres viajes de ida y vuelta entre el Intercambiador y Las Teresitas invirtió cuatro horas y media. Y todavía le quedaban más viajes. Este profesional del transporte comentó que, sin embargo, "complace saber que la gente se lo pasó bien y se divirtió".

Para cubrir el incremento del servicio en la línea 910, la empresa pública de transportes solicitó voluntarios entre los conductores que les tocaba librar y hubo voluntarios para cubrir ese servicio extraordinario. Óscar fue uno de ellos.