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Trabajador de la construcción durante una ola de calor.JORDI V. POU

Sanidad advierte del riesgo de trabajar en exteriores durante las olas de calor

Las comunidades autónomas activarán el plan por exceso de temperaturas 15 días antes de lo habitual para adaptarse a la prolongación de los veranos debido al cambio climático

El Ministerio de Sanidad ha advertido de las nuevas situaciones de riesgo asociadas a los días de excesivo calor, entre las que se encuentran los entornos laborales con excesiva exposición a temperaturas altas. En su nuevo Plan Nacional de actuaciones de los efectos del exceso de temperatura sobre la salud, la Administración insta así a proteger aquellos trabajadores que ejerzan su labor manual en el exterior o están en elevado contacto con ambientes calurosos. Esta modificación viene a sentar un precedente en la regulación de los puestos de trabajo expuestos a las altas temperaturas, algo sin embargo, todavía no existe por ley. No obstante, para Álvaro Torres, jefe de la Unidad Funcional de Vigilancia Epidemiológica de la Dirección General de Salud Pública del Servicio Canario de la Salud (SCS), supone un gran avance para la protección de los trabajadores, ya que les concede herramientas en el caso de que tengan que enfrentarse a una situación de ese tipo. 

Es una de las novedades que incluye la actualización de este documento clave para afrontar los días de altas temperaturas. Editado por el Ministerio de Sanidad y asumido por todas comunidades autónomas, esta estrategia quiere dar respuesta a las necesidades que han planteado las últimas olas de calor que ha sufrido España, especialmente las que arrasaron el país durante el año pasado. Unos episodios que llegaron a ser extraordinarios, no solo por las temperaturas que se alcanzaron en buena parte del país, sino también por las casi 5.000 muertes asociadas a ellos. 40 de estas muertes se produjeron en Canarias. Y si bien el Archipiélago es una de las regiones menos afectadas por este tipo de episodios, esta cifra supone es superior a la registrada en años previos. 

El año pasado se produjeron 5.000 muertes asociadas al calor en España, 40 en Canarias

"Nuestra experiencia es que Canarias siempre sale más favorecida que el resto del territorio", explica Torres, quien indica que, en el Archipiélago, el Plan "no se suele activar tanto" como en otras comunidades autónomas como Andalucía y Extremadura. "El océano y los vientos alisios mitigan el aumento de temperatura y siempre tenemos una ventaja con respecto a la Península", insiste.

Este plan consiste en una serie de niveles de riesgo –como si de un semáforo se tratase– que modulan las actividades preventivas dependiendo de las temperaturas previstas por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Para la asignación de niveles de riesgo se ha establecido un algoritmo que incluye las temperaturas máximas previstas, temperaturas umbrales y factores de riesgo.

Según el Ministerio de Sanidad, durante 2022 se activó el nivel máximo (el 3) en 254 ocasiones, siendo la provincia con mayor número de activaciones de nivel 3, Granada. El nivel 2 (naranja) se activó en 437 ocasiones siendo las provincias con mayor número de niveles naranja Girona (21), Granada (21) y León (19). El nivel 1 (amarillo o de bajo riesgo) se activó en 809 ocasiones, distribuidas entre 46 capitales de provincia, siendo Albacete (32) la que mayor número contabilizó. El 11 de agosto fue el día en el cual se produjeron un mayor número de alertas amarillas (21 capitales de provincia simultáneamente). 

Otra de las novedades que han introducido en la estrategia de actuación para este 2023 es su activación temprana. Ya el año pasado se atrasó el seguimiento extraordinario de los eventos de mortalidad relacionados con las altas temperaturas en 15 días, hasta finales de septiembre. Este año, con el esperable adelanto del verano, este plan empieza a estar activo hoy, 15 días antes de lo previsto. De esta manera, se está adelantando a las previsiones con respecto al cambio climático, que prevén que tanto el verano engulla poco a poco la primavera y el otoño. En este sentido, el plan también introduce un "criterio de flexibilidad", que permite su activación fuera de este periodo durante 15 días previos (1 al 15 de mayo) y los 15 días posteriores (1 al 15 octubre).

Durante la activación del Plan, Salud Pública establece una vía de comunicación con el SUC y los hospitales

Desde que el plan se activa, la Dirección de Salud Pública "establece una vía de comunicación entre el Servicio de Urgencias Canario (SUC) y los hospitales", explica Torres. Esto supone que deben notificar a Salud Pública los datos de cada paciente que atiendan con síntomas desencadenados por el calor. No obstante, la activación de esta herramienta preventiva también supone la obligación de que las comunidades autónomas emitan recomendaciones a la población y velen por el cuidado de las personas más vulnerables, en concreto, los mayores, los niños y las personas con patologías crónicas. "Esta actualización contempla uno de los problemas a los que nos enfrentamos que surge en la población mayor", insiste Torres, que se refiere a las personas con demencia o similar. "Las personas mayores no se dan cuenta de que tienen calor, ni de que se deshidratan, por lo que no toman medidas para evitar que las altas temperaturas les desconecten del mundo sin darse cuenta", replica.

Desde un punto de vista social, la marginación, el aislamiento, la dependencia, la discapacidad, las condiciones de habitabilidad de las personas con menos recursos, añaden factores de riesgo que hacen aún más vulnerables a colectivos que, precisamente por sus condiciones socio-económicas, deberían estar más apoyados.

Canarias activará las medidas expuestas en este plan desde que se rebase el umbral de los 33ºC en Tenerife y los 34ºC en Las Palmas, lo que supone entre uno y dos grados más de lo que se requería hasta el momento. "Pero ahora no hay un umbral mínimo que cumplir", relata Torres, que explica que antes, para decretar una alerta sanitaria por calor, había que cumplir tanto en valores máximos como mínimos.

La Dirección General de Salud Pública, que coordina desde 2004 el Plan de Actuaciones Preventivas de los Efectos del Exceso de Temperaturas en la Salud en Canarias, tiene establecido un sistema de vigilancia epidemiológica del impacto de las altas temperaturas sobre la salud de la población coordinado con los centros asistenciales y de urgencias de Canarias, así como el aviso a dichos centros y a los ayuntamientos afectados de la previsión de situaciones de alerta. Asimismo, Salud Pública proporcionará información a los medios de comunicación destinada a facilitar consejos útiles y medidas prácticas para prevenir los efectos de la exposición a temperaturas elevadas.

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