El déficit de plazas de aparcamiento para los trabajadores del Hospital Universitario de Canarias (HUC) se está convirtiendo en un problema para la asistencia sanitaria. Para los empleados del hospital, las largas colas que se forman en las horas puntas para acceder al parking privado más cercano al recinto hospitalario (ubicado al lado del edificio de consultas) les impiden iniciar su jornada laboral a tiempo, pese a llegar hasta con una hora de antelación. Para los pacientes, las colas suponen el retraso en el inicio de consultas e incluso, la cancelación puntual de operaciones quirúrgicas. «Hemos tenido pacientes ya dormidos a los que no se les ha podido operar porque el cirujano se encuentra en la cola», relata la portavoz de UGT en el HUC, Yurena Luis.
Para los trabajadores acudir cada día al hospital es «desquiciante». La representante sindical asegura recibir cada día decenas de mensajes de quejas de sus compañeros a primeras horas de la mañana y al mediodía. «Hay compañeras que llegan a las 7 de la mañana y permanecen al menos hasta las 8 en la cola para entrar al parking», explica. El sindicato ha denunciado este problema a la dirección del HUC, al menos, desde septiembre de 2021. Y, en paralelo, la representante sindical ha mantenido contactos con la empresa concesionaria para conocer el estado de la negociación. El centro hospitalario, al ser interpelado por este asunto ha afirmado que la dirección de recursos económicos del centro se encuentra «estudiando» la problemática.
El comité de empresa del HUC pide al SCS readaptar el número de plazas a la plantilla actual del hospital
Sin embargo, estos contratiempos vienen de lejos. Como explica Luis, desde que los otros parking aledaños llenaron sus cupos y se clausuraron los terrenos utilizados como aparcamiento para albergar el nuevo edificio Materno-Infantil, existe un enorme déficit de plazas de estacionamiento. Como no existe una zona pública en la que los trabajadores puedan aparcar, desde hace años existe una concesión con el parking norte para reservar 402 plazas a los empleados del hospital. El Servicio Canario de la Salud (SCS) sufraga una parte del precio y los trabajadores otra. Sin embargo, «somos más de 1.500 – de los al menos 4.000 empleados del centro– los que disponemos de tarjeta», por lo que, incluso teniendo turnos distintos, en muchas ocasiones este espacio se queda corto.
En 2020, de manera excepcional, se amplió la concesión en 150 plazas de manera gratuita, con lo que durante este tiempo se ha logrado aliviar el problema en parte. Sin embargo, era solo un parche. Según relata el sindicato tras reunirse con la responsable de la concesionaria del parking, tras dos años sin recibir compensación a cambio, la concesionaria optó por cerrarlas este jueves pasado.
La clausura ha vuelto a poner de relieve que la ingente demanda de aparcamiento no tiene su reflejo en la oferta, lo que acaba generando cada día largas colas a las afueras del hospital. «Esto está ocurriendo en verano, imagina cuando sea septiembre y regresen los compañeros de vacaciones», añade la sindicalista. Según relata, en los momentos en los que se han producido colapsos en la entrada del hospital ha tenido que intervenir la Guardia Civil. Como explica, cuando los vehículos entran en esta cola, «no hay posibilidad de dar marcha atrás ni salirse». Durante el tiempo que duran las retenciones, además, las ambulancias tienen dificultades para salir del recinto hospitalario. El problema ha adquirido tal magnitud que hasta el Comité de Empresa del hospital se ha visto obligado a elevar la denuncia al director del Servicio Canario de la Salud para que realice «las gestiones necesarias para adaptar el número de plazas a la plantilla actual del HUC».
