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El cambio climático aboca a Canarias a su tercer verano más cálido de lo normal

Los modelos de probabilidad de la Aemet muestran un 60% de posibilidades de que las temperaturas sean más altas de lo normal durante los meses de junio, julio y agosto

Un hombre se lleva las manos a la cabeza mientras se refresca en una fuente en plena ola de calor. María Pisaca

El verano de 2020 fue muy cálido en Canarias. La situación mejoró en 2021, sin embargo, el Archipiélago siguió registrando anomalías térmicas por encima de lo habitual. Y según los últimos datos proporcionados por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), el 2022 tiene todas las papeletas para convertirse en el tercer periodo estival consecutivo más cálido de lo normal en las Islas. 

La Aemet hizo público ayer su predicción estacional para los meses de junio a agosto de 2022, con unos valores que jamás se habían visto en las Islas. «Los modelos matemáticos muestran este año una tendencia muy clara para este verano y es que haga más calor de lo habitual», resalta el Director del Centro Meteorológico de Santa Cruz de Tenerife, Víctor Quintero. Concretamente, el verano en las Islas tiene un 60% de probabilidades de ser más cálido de la habitual, un porcentaje que no se había alcanzado nunca en la serie. También hay un 30% de probabilidades de que sea normal y un 10% de que sea más frío de lo habitual. 

En Canarias es común que haya una gran «incertidumbre» con respecto a este tipo de predicciones y más cuando se trata de una previsión a tres meses vista. De hecho, en este tipo de predicciones estacionales ha sido habitual encontrar que el Archipiélago tenía las mismas probabilidades de sufrir un verano cálido, normal o frío. Pero la situación empezó a cambiar hace dos años. En 2020, por primera vez, las probabilidades de que Canarias tuviera un verano más caluroso ascendieron al 45%. En 2021 el mismo porcentaje alcanzó el 50%. Hoy es ya del 60%.

Modelo probabilístico 

Quintero recuerda que estos valores no tienen por qué cumplirse a rajatabla y menos durante la totalidad de los tres meses, al fin y al cabo «son previsiones». Sin embargo, el experto sí destaca que en esta ocasión se vea «tan clara la tendencia». Para llegar a estas conclusiones la Aemet utiliza un modelo probabilístico que tiene en cuenta las condiciones actuales de la atmósfera y la evolución prevista a grandes rasgos. Luego la compara con la temperatura media de un periodo de referencia de 30 años, en este caso de 1981 a 2010. 

Asimismo recordó que este periodo de referencia cambiará en los próximos años –porque se suele modificar cada década–, lo que puede llevar a pensar que las temperaturas de los próximos años no estarán aumentando tanto como ahora. Sin embargo, la realidad es que «cada vez que cambiamos la serie temporal de referencia estamos encontrándonos con un cambio en los valores medios de temperatura que son los que se consideran normales», resalta Quintero. Aunque aún no se puede estimar cuánto aumentarán las temperaturas durante los próximos tres meses en el Archipiélago, la Aemet ya cuenta con una evaluación de qué valor marcarán los termómetros hasta el 19 de junio. «Es probable que las temperaturas se encuentren un grado centígrado por encima de lo habitual en estas fechas», recalca Víctor Quintero. 

Los termómetros marcarán una anomalía térmica de un grado hasta el 19 de junio

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Para el resto de la península, la anomalía térmica se situará entre el grado y los dos grados centígrados durante estas tres semanas. En lo que se refiere a su verano, en los mapas probabilísticos se ve aún más claro que en Canarias que está avanzando hacia una tendencia cálida. El periodo estival en toda España tiene un 70% de posibilidades de ser más cálido de lo habitual para estas fechas. 

Ocurre todo lo contrario con las precipitaciones, cuyos mapas probabilísticos impiden discernir si el verano será más seco o más húmedo de lo habitual. «Esto es lo más común en las Islas, y significa que hay muchas probabilidades de que los valores finales sean similares a la media», resalta Quintero. Canarias tiene así las mismas posibilidades de padecer un verano seco, húmedo o normal. Esto también ha ocurrido en los años previos, cuando ha llovido más de lo normal en verano.

En los veranos de 2020 y 2021 llovió más de lo normal

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En 2020 con una precipitación media de 6,1 centímetros cúbicos, un valor que representa el 133% de lo normal en el mismo trimestre. En La Gomera y el norte de Fuerteventura se llegó a registrar un verano extremadamente húmedo. En 2021 ocurrió lo mismo, el verano volvió a ser más húmedo de lo habitual, más incluso que el trimestre anterior. En 2021 La Palma y El Hierro tuvieron veranos extremadamente húmedos; y Gran Canaria y Tenerife muy húmedos. Entender en qué estado se encuentra la sequía en Canarias es fundamental para entender cómo se pueden desarrollar el periodo estival, por ejemplo, las alertas por incendios.

Menos lluvias este año

El balance del año hidrológico en Canarias ha sido negativo para la mayoría de islas. La aplicación de vigilancia de la sequía meteorológica de la Aemet muestra que La Palma y El Hierro son las únicas islas que han mantenido unos valores normales de precipitación durante el último año hidrológico (que comenzó en septiembre). Tenerife ha tenido algo menos de precipitaciones y para La Gomera, Gran Canaria, Fuerteventura y Lanzarote ha sido un año seco. 

No obstante, la situación a mejorado en los últimos seis meses, consiguiendo que la mayoría de las islas se encuentren ahora en un escenario de precipitaciones normalizado, lo que puede ayudar a evitar la consecución de incendios durante el verano. 

En el resto de España las previsiones no son tan halagüeñas. Según estos mismos mapas de la Aemet, hay un 50% de posibilidades de que sea seco en el centro, norte y sur penínsular, mientras que tenderá a ser un 40% seco en la zona de Cataluña, la Comunidad Valenciana y Baleares. 

Con estos datos, la Aemet ya afirma con claridad que detrás de este aumento de temperaturas progresivo –y no uniforme en todo el país– está el cambio climático. El calentamiento global es el principal causante del aumento de temperaturas que en todo el planeta ya es un grado mayor que en la década de los 90. Los investigadores no descartan que, de mantener la tendencia actual, las temperaturas medias podrán incrementarse hasta tres grados centígrados, lo que tendrá consecuencias en toda la dinámica atmosférica. 

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