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Tecnología | Ética y transparencia en redes sociales
Manuela Battaglini Manrique de Lara Especialista en marketing estratégico digital, abogada e investigadora

«La automatización de la sociedad crea discriminación»

«Tenemos pocas sentencias en contra de los algoritmos y a favor de la transparencia», indica la especialista en marketing estratégico digital, abogada e investigadora

La experta en ética digital, Manuela Battaglini Manrique de Lara. E. D.

Natural de Lanzarote trabaja en Ética Digital (ética de los datos, ética de los algoritmos y ética en la práctica) estudiando el impacto social de las decisiones automatizadas y perfiles personales. Es CEO de Transparent Internet, una consultora que ayuda a las organizaciones a ser más éticas y confiables

Es experta en ética digital y transparencia, ¿cómo empezó en este mundo?

Todo empezó siendo investigadora. Estudié Derecho, me especialicé en Urbanismo y en Asesoría Fiscal de empresas. No tiene nada que ver con lo que estoy ejerciendo ahora. Estuve durante 10 años en ese sector y en un momento determinado decidí dar un giro a mi vida. Siempre me ha gustado todo lo relacionado con la interacción con las personas. Entré en la comunicación digital por una serie de circunstancias y decidí unir mis dos campos de conocimiento, el Derecho y el Marketing Digital. Me dieron la posibilidad de conocer la cultura de las grandes y medianas empresas y lo enfoque hacia la ética de los datos. Esos años me dieron la oportunidad también de saber cómo funcionan esas grandes plataformas.

¿Qué aprendió de esta etapa?

Me dio la oportunidad de conocer el funcionamiento de las grandes plataformas desde un nivel más interno y del impacto negativo que tienen en la sociedad. En un principio, los algoritmos fueron dados a los negocios como la gran panacea para llegar de forma directa a los consumidores o clientes sin pasar por los grandes medios. En un principio todo era un sueño hecho realidad pero había un plan B, del que nosotros no éramos conscientes. Ese plan oscuro era la recopilación masiva de información y datos para no solo dedicarlos a la publicidad, que es uno de los grandes males que tenemos ahora, sino para provocar el cambio de reacción de las personas. El cambio del comportamiento. Eso obviamente pasa por la manipulación. La publicidad tiene todos estos tipos de engranajes que son peligrosos, tanto para el ser humano como desde un punto de vista individual para la propia democracia.

¿Qué problemas de transparencia tienen estas empresas?

La transparencia es una decisión ética de las empresas que almacenan datos y alimentan el trending set con estos datos que les permiten ser opacas, gracias a la directiva de secretos comerciales y los derechos de propiedad intelectual. Son grandes obstáculos legales para la transparencia. Es lo que pasa con las grandes plataformas de medios sociales, no solo ellas, también cualquier empresa del mundo que utilice las decisiones automatizadas con algoritmos como bancos, aseguradoras o los propios gobiernos. El reglamento no llega hasta el perfilado ni hasta el impacto social por lo que estas grandes normas permiten a las empresas ser opacas y nada éticas y transparentes.

¿Cuál es el panorama actual del uso de estos algoritmos?

Tenemos una sociedad cada vez más automatizada que crea cada vez más discriminaciones que están terminando con la clase media y reforzando a la clase alta. El olimpo de esa clase alta, por así decirlo, está cada vez más reservado para un menor número de personas que a su vez gobiernan cada vez a un mayor número. Luego quedará un resto de población perfilada y sesgada con poca ocasión de saber en base a qué se están tomando esas decisiones.

¿Qué soluciones hay?

Tenemos pocas sentencias en contra de los algoritmos y a favor de la transparencia. Todo eso forma parte del ecosistema en el que me muevo. Tanto para ayudar a empresas para que sean cada vez más transparentes y su impacto social sea más positivo, en aras de tener una mejor convivencia y sociedad, y por otro seguir investigando para saber de qué manera podemos conseguir encontrar mecanismos por los cuales podamos llegar a idear, diseñar e implementar tecnologías éticas que tengan un impacto social positivo.

¿Qué deberían hacer?

Es un mundo complejo y muy difícil, puede que incluso peque de abstracto pero lo definiría de forma simple en que si un problema puede ser resuelto anónimamente no recopiles datos, y si un problema se resuelve solamente a través de los datos entonces solo recopila aquellos necesarios para llegar a esa finalidad. Aplicando por el camino todas las salvaguardas para garantizar la privacidad de los individuos.

¿Son los consumidores vulnerables?

Es un gran peligro y eso es lo que trata de atajar la nueva regulación europea de inteligencia artificial. Creo que ninguna responsabilidad se le debe achacar al consumidor o individuos. No son responsables de los términos y condiciones de la política de privacidad. Es una responsabilidad y obligación de la empresa, organismo o institución de informar a los individuos de una manera clara y sencilla. Tienen que dar la posibilidad de que den o no su consentimiento a la recopilación y tratamiento de sus datos y las consecuencias de dar esa información. La transparencia en su máxima interpretación debería dejar claro cuál sería el impacto social y qué van a hacer con ese perfilado, esto no existe actualmente. Ahora mismo el único mecanismo de defensa que tenemos son las leyes. No necesitamos más leyes, la que hay es más que suficiente, hace falta aplicarla de forma severa con las multas, para que realmente se cree un ecosistema de respeto hacia la legislación que va a producir un impacto social positivo, que es lo que debemos tener en cuenta para preservar la libertad y autonomía de las personas. Si nos quitan la autonomía quiere decir que vamos a dejar de elegir por nosotros mismos.

¿Cómo pueden protegerse?

El individuo no se puede proteger ante las grandes plataformas como Google o Facebook. Puede hacer cambios como usar navegadores seguros que protegen ante el espionaje y ante el negocio de la recopilación masiva de datos. Cada vez que accedan a una web y les salga el tema de las cookies que le den a gestionar, rechazar todas y seguir. Son unos segundos que invierten pero ahí ya estás impidiendo que les vigilen. Usar herramientas que sustituyan las que usan de forma regular como Whatsapp y sustituirlas por unas éticas y transparentes. Debe tener el hábito de preguntarse si hay alternativas.

¿Qué haría falta para garantizar esa transparencia?

Todos estamos sometidos a decisiones automatizadas. Desde una perspectiva más amplia necesitamos eliminar ciertas instituciones y crear otras acordes a la situación actual. Necesitamos una institución y oficina que proteja al individuo de estas herramientas algorítmicas de toma de decisiones automatizadas que crean este tipo de discriminaciones. No nos pueden pedir un acto de fe que es lo que se hace ahora.

¿Cómo se conseguiría entonces un internet más ético?

Reforzando la aplicación de la ley. Las grandes plataformas están viendo ahora que con esta aplicación de la ley, la imposición de multas millonarias y la declaración como ilegal de sus herramientas, como ha pasado en varios países con Google Analitycs, es la señal de que se les está acabando el chollo.

Meta ha amagado con retirar Instagram y Facebook de Europa por las leyes de protección de ¿Cree qué llegaran realmente a marcharse?

No. Europa es un mercado millonario para ellos. No sé hasta que punto esto es un farol porque quien sale perdiendo es la empresa. Estamos demasiado concentrados en la recopilación de datos, en su calidad y en el algoritmo, y en EEUU y en China están invirtiendo cada vez más en grandes plataformas. Meta dice que se larga y vemos que Europa no ha hecho esfuerzos en construir plataformas éticas que puedan sustituirlas. Creo que esa es una de las grandes tareas pendientes que tenemos por delante.

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