Los restauradores una vez más han denunciado la falta de previsión con la que el Gobierno de Canarias toma las decisiones para imponer nuevas restricciones en las Islas. Los afectados insisten en que no es de recibo que se tomen con 24 horas de antelación porque afecta a las reservas ya realizadas, que en estos días podrán caer hasta un 30%, dado que el fin de semana en el que estamos coincide también con San Valentín.

“Hemos tenido que reorganizar todo y hemos perdido ya al menos un 25% de las reservas”, explica Juan Ramón Calavera, dueño del grupo Venture Restaurants, ubicado en el sur de Tenerife. Y es que, aunque los restauradores tendrán aforos más amplios en la isla gracias al nivel 1 (de hasta el 100% en interiores y el 75% en exteriores), van a sufrir con creces el adelanto del toque de queda a las 22:00 horas que se ha impuesto durante los Carnavales. “El servicio de cena se acabó”, sentencia el presidente de la Asociación de Empresarios de Restauración y Ocio (AERO), Ramón Fariña, quien considera “inadmisible” que se vuelva a avisar al colectivo con tan solo “24 horas de antelación”. Algo que, por otro lado, ya sucedió en plenas Navidades. El representante del sector considera que Tenerife va a ser, de nuevo, la gran perjudicada por estas medidas y recuerda que esto ocurre después de que en navidad “no se pudiera trabajar”. “Los carnavales han sido una trampa para el sector”, concluye.

El sector comprende la necesidad y está de acuerdo en que se deben tomar medidas, porque lo primero es la salud, pero como indica Carlos Quintero, vicepresidente de AERO, desde el sector no se entiende “por qué la hora es tan relevante”. Y mientras esto ocurre, y el sector se ve cada vez más en el límite, el Gobierno de Canarias aún no ha aprobado ninguna medida concreta para poder mantener a flote los negocios. “Hemos hablado con la Dirección General y nos comunicó que lo concretarían a final de mes, pero dada esta situación, creemos que se debe adelantar a esta semana”, señala Quintero.

En estos días, los bares no podrán reproducir música que invite a bailar o cantar durante estos Carnavales. Ni Marejada, ni La Ventanita, ni por supuesto, La vida es un Carnaval podrá sonar durante estos días en ningún local de restauración u hostelería, tal y como queda reflejado en el nuevo paquete de medidas extraordinarias que el Gobierno de Canarias ha puesto en marcha para impedir la propagación de la Covid-19 entre la población.

Aparte de la música, el Ejecutivo ha prohibido todas las actividades que propicien aglomeraciones, no mantener la distancia de seguridad interpersonal o el uso incorrecto de mascarillas. Y en ese amplio espectro se encuentran, además, las fiestas, los bailes, karaokes, concursos y los conciertos. En Tenerife, dado que ha bajado a nivel 1 de riesgo, se permitirá a estos bares, restaurantes y terrazas ampliar la ocupación de la terraza al 100% de –hasta el momento en nivel 2, estaban al 75%– así como de sus interiores al 75% – anteriormente se encontraba en el 50%–. Se permitirá asimismo el bufé tanto en interiores como en exteriores. Sin embargo, los comensales por mesa se mantienen en un máximo de 6 –siguiendo la estela del límite de grupos–, en lugar de incrementarse a 10, como reza el nivel 1. Asimismo, el consumo en barra, que hasta ahora era de 2 personas y que, con el semáforo verde iba a incrementarse hasta 4, quedará totalmente prohibido. Además, si se quiere consumir, habrá que hacerlo en una mesa previamente asignada. Durante esta semana tampoco se podrá tomar una cerveza ni una copa mientras se espera por una mesa. A este respecto también ha habido un cambio en el nivel de alerta 4, en el que se encuadra Lanzarote, donde se ha reducido los comensales por mesa de 4 a 2.

Las autoridades locales tampoco podrán celebrar verbenas, ni fiestas ni bailes de ningún tipo, dado que son actividades que pueden incitar a la reunión descontrolada de personas o suponer situaciones que dificulten el incumplimiento de medidas. El botellón seguirá totalmente prohibido y se mantendrá el refuerzo policial para controlar que no se produzcan.

Las nuevas medidas también imponen el toque de queda a las 22:00 horas hasta el próximo lunes 22 de febrero –una hora antes de lo que mantenían los tinerfeños durante el nivel 2– y obliga a reducir el aforo del transporte público un 50%, aunque esto ya estaba impuesto en la isla anteriormente. A pesar de las restricciones , hay otro tanto de actividades en las que los tinerfeños saldrán beneficiados, al haber pasado a semáforo verde. El alivio de las restricciones afecta principalmente a los aforos que se incrementa para la mayor parte de actividades hasta el 75% y en algunos preceptos, hasta el 100%, como en embarcaciones recreativas, mercadillos al aire libre o las bodas. Además, por primera vez en más de dos meses, el deporte podrá tener público.

Prórroga de las pruebas PCR

Sanidad prorroga dos semanas, hasta las 00:00 horas del domingo 28 de febrero, el control de pruebas Covid-19 a viajeros nacionales que lleguen a las Islas. El Gobierno ha informado que se realizarán pruebas diagnósticas de infección activa a los pasajeros que entren en Canarias procedentes del resto del territorio nacional, por vía aérea o marítima. Asimismo, ha precisado que entre el 18 de diciembre y el 10 de febrero se detectaron 374 positivos entre los pasajeros que se realizaron la prueba dentro de las 72 horas antes de su llegada a Canarias.