Canarias diagnostica menos de la mitad de los casos que se están produciendo en la región. Concretamente, durante la segunda ola, que dio comienzo el 1 de agosto, el Archipiélago ha diagnosticado el 48% de los casos que se han producido realmente. Así lo constata el último estudio de seroprevalencia realizado por los sistemas de salud de las comunidades autónomas junto al Ministerio de Sanidad, de cuyos datos se sustrae que unas 33.300 personas superaron el virus en Tenerife y Gran Canaria durante la segunda ola.

Según los datos preliminares de la cuarta oleada del estudio EneCovid, un 1,5% de la población en Tenerife y un 2,3% en Gran Canaria presentaron anticuerpos específicos de coronavirus tras realizar un test rápido. De este porcentaje se excluyen los resultados de las tres oleadas anteriores para poder entender cómo ha contagiado el virus en las dos islas capitalinas en este periodo y hasta el 29 de noviembre, cuando finaliza el estudio.

En ese tiempo se diagnosticaron 16.060 casos en las dos islas capitalinas. De ellos, 7.962 se diagnosticaron en Gran Canaria y 6.543 en Tenerife. En otras palabras, Gran Canaria diagnosticó el 40% de los casos reales que se dieron durante la segunda ola y hasta finales de noviembre y el 47% en Tenerife. Estos datos pueden tener relación, asimismo, la diferencia diagnóstica de las islas capitalinas. De hecho, hasta el 11 de diciembre, en Tenerife se habían realizado 308.966 PCR mientras que en Gran Canaria fueron 219.102 pruebas moleculares. Al día, Gran Canaria ha hecho de media unas 1.500 pruebas, siendo el pico máximo un poco más de 2.300. En el caso de Tenerife, la media oscila los 2.000 test al día, con picos de hasta 5.500 en 24 horas cuando se llevó a cabo.

En todo caso, los resultados muestran una mejoría importante con respecto a la primera oleada de coronavirus. En la primera ronda del estudio de seroprevalencia se conoció que solo uno de cada diez casos constatados en el Archipiélago se habían diagnosticado, pues mientras se concluyó que al menos 21.700 residentes –en Tenerife y Gran Canaria– se habían contagiado del virus, hasta el momento solo se conocía de la existencia de 2.318, un ínfimo 10%. Parte de enorme diferencia tenía que ver con los protocolos impuestos en aquel entonces, en los que el Ministerio de Sanidad pedía a las comunidades autónomas que solo realizaran pruebas diagnósticas a aquellas personas que entraran en los hospitales, mientras la población se mantenía confinada.

Canarias ha mejorado en este tiempo sus mecanismos para hallar nuevos positivos y casi roza la mitad de diagnósticos frente a los casos reales, pero aún se encuentra por debajo de la media nacional. En esta segunda onda epidémica, el Ministerio de Ciencia ha estimado que el porcentaje de detección puede alcanzar el 60% en todo el país. En otras palabras, se estarían identificando como casos confirmados aproximadamente 6 de cada 10 pacientes infectados. No obstante, según remarcó que las estimaciones aún deben confirmarse, trasladarse a la realidad de cada comunidad autónoma y estudiarse considerando otros factores que trascienden al estudio de seroprevalencia, como el porcentaje de casos en población institucionalizada.

En este mismo sentido, los investigadores señalan que en la interpretación de los resultados debe tenerse en cuenta que existen casos de infección por SARS-CoV-2 en los que los anticuerpos no están presentes, o lo están con niveles bajos que no se detectan con las herramientas de medida, lo cual supondría una infraestimación de la circulación del virus. Asimismo, es necesario manejar esta información preliminar con precaución porque corresponde a los resultados obtenidos con el test rápido. Por esta razón, en un comunicado de prensa, el Ministerio advierte que en “las próximas semanas será posible realizar estimaciones más precisas y analizar la evolución de la inmunidad a partir de los datos proporcionados por las pruebas de alto rendimiento realizadas en el laboratorio”.

Solo dos islas

A pesar de que la cuarta ronda se ha realizado en todo el Archipiélago, por el momento, los datos proporcionados por el Ministerio de Sanidad solo atañen a Gran Canaria y Tenerife al ser las más significativas, al igual que de Baleares solo incluyen Mallorca. Esta es la razón por la que ambas comunidades autónomas realizaron un estudio específico insular que incluyera todos los archipiélagos en su conjunto. No obstante, aún se carece de los datos disgregados por islas y el compromiso con estas dos comunidades es elaborar un informe específico para estos dos subestudios.

En esta cuarta ronda, de las 7.784 personas elegibles (2.759 hogares), se contactó con 7.773, es decir, un 99,8% del total, de las cuales solo 3.658 aceptaron participar, lo que supone un 47,1% del total. Se trata, por otra parte, de una cifra de participación muy inferior a la de rondas pasadas, concretamente un 24,2% menor que en las rondas que se realizaron entre abril y junio. Por ejemplo, en la primera ocasión accedieron a participar un 65% de las más de 9.000 seleccionadas, lo que permitió incluso superar la muestra representativa establecida por el Ministerio de Sanidad en el 60%. En la segunda oleada de este estudio el nivel de participación se llegó a incrementar un 11% sobre la primera oleada desarrollada entre el 27 de abril y el 10 de mayo. En la última ronda, el 72,1%, aceptó participar en el estudio.

Los motivos para el descarte de las personas seleccionadas se debieron a la negativa a participar en 2.799 casos, un 68,17%; no acudieron a la cita concertada 1.185, el 28,86%; y no contactadas a 111 personas, es decir, un 2,7%. En esta ocasión la Consejería de Sanidad ya preveía que la participación, por diversos factores concurrentes, iba a resultar inferior a la conseguida en las tres rondas anteriores, siendo los principales motivos alegados los siguientes: personas que ya en anteriores rodas habían declinado participar; cansancio y desmotivación en relación con el Estudio y con la propia percepción de la pandemia, y problemas laborales, escolares y otros similares, que no se daban en las rondas anteriores, y que no les dificultaba para acudir al Centro de Salud.

Por islas, la participación se distribuye de la siguiente manera: 412 personas en Fuerteventura, 1.119 en Gran Canaria, 513 en Lanzarote, 201 en La Gomera, 196 en El Hierro, 363 en La Palma y 854 en Tenerife. La isla en el que más participantes abandonaron el estudio eran de El Hierro (31,7%), seguido de Tenerife (28,4%), La Gomera (28%), Lanzarote (25%), La Palma (23,5%), Gran Canaria (20%) y Fuerteventura (18,4%).

Finalmente, y con los datos obtenidos desde el inicio de la pandemia, se sustrae que en las islas capitalinas ha sido del 3,5% en Tenerife y del 4,1% en Gran Canaria. Este porcentaje sugiere que en la isla capitalina de Las Palmas de Gran Canaria se han contagiado 34.900 personas desde el principio de la pandemia y hasta finales de noviembre, mientras que en Tenerife han sido 32.100. Esto, por otra parte, significa que desde el inicio de la pandemia, a Canarias se le han escapado unos siete casos de cada diez, detectando solo el 27%. La del Archipiélago está entre las seroprevalencias más bajas del país, lo que corrobora la baja incidencia del virus en las Islas tanto durante el confinamiento como durante la segunda ola veraniega. En toda España, desde el inicio de la pandemia, el porcentaje de personas que habría sido infectada asciende a 9,9%, con una importante variabilidad geográfica. Así mientras en el núcleo central de la península la prevalencia global se acerca e incluso supera el 15%, hay provincias en las que la prevalencia no llega al 5%.