En medio de un año trágico desde el punto de vista sanitario por la expansión de la pandemia, los datos estadísticos relacionados con la violencia de género durante los primeros once meses del año han experimentado una evolución positiva, sobre todo en la reducción de las denuncias y, hasta ahora, de manera fundamental, en los asesinatos de mujeres por sus parejas o exparejas en la provincia de Santa Cruz de Tenerife. Así lo plantea el fiscal delegado de Violencia de Género, José Luis Sánchez-Jáuregui, quien reconoce que en lo que va del 2020 se registran las mejores cifras desde que se contabilizan estos delitos, desde 2003.

En opinión de este representante del Ministerio Público, el presente año “comenzó, desgraciadamente, con los mismos datos de otros” ejercicios en agresiones físicas o psicológicas a mujeres por parte de sus maridos, parejas o exparejas. Pero, como en muchos otros ámbitos, hubo un antes y un después del 15 de marzo, cuando entró en vigor el estado de alarma y el confinamiento para evitar la expansión masiva del covid-19. Cuando desde algunos sectores mostraron su temor a la convivencia durante 24 horas entre los potenciales agresores y sus víctimas, explica el fiscal que, “en el período álgido del confinamiento, entre el 15 de marzo y el 15 de abril, hubo una disminución bastante importante” en el número de los episodios violentos. Esa tendencia se mantuvo hasta el 15 de junio. Y, a partir de esa fecha, hubo un incremento en las denuncias, pero que, en ningún caso, ha llegado a los niveles de años pasados. “2020 está siendo el mejor en la serie histórica”, comenta el fiscal.

En Tenerife, hasta el momento, solo se ha contabilizado un asesinato por violencia machista. Fue el caso de María Carolina Fumero, que se produjo en una vivienda del barrio de La Corujera, en el municipio de Santa Úrsula, en julio.

Feminicidio en La Cuesta

Hace dos meses, Ramona falleció tras una explosión y un incendio en un piso de la urbanización Princesa Yballa, en La Cuesta (La Laguna). Los investigadores consideraron que el autor fue un hombre. Sin embargo, según los informes elaborados desde un punto de vista técnico, “no eran pareja”, por lo que esta muerte no se considera un caso de violencia de género, sino un feminicidio, aclara el fiscal.

En el 2019 hubo unos datos más negativos en este ámbito. A mediados de enero, Juan Carlos Afonso Barrera asesinó a María Soledad Bobet en el interior del coche de esta tras rociarla con gasolina y prenderle fuego. El autor fue condenado a 25 años de prisión por la Audiencia Provincial.

En febrero del pasado año, Gonzalo Sánchez Concepción mató a golpes a su tía en un domicilio de la zona de Ofra, en Santa Cruz de Tenerife. El autor fue condenado a prisión permanente revisable, tras un juicio con Tribunal del Jurado.

El 23 de abril del 2019, un ciudadano alemán, Thomas Handrick, de 43 años, presuntamente asesinó a su exmujer, Silvia, de 39, y a su hijo Jacob, de 10 años, tras llevarlos a una cueva en el Hoyo del Agua, en los altos de Adeje. Les dio muerte tras golpearlos con piedras. El rápido esclarecimietno del suceso por la Guardia Civil fue posible porque el hijo menor de la pareja escapó a la carrera y se dirigió hacia la costa. Y en el camino fue recogido por vecinos. Este asunto está pendiente de juicio.

En los primeros días de septiembre del pasado año se descubrió otro hecho trágico. María Concepción fue descubierta asfixiada en su vivienda de la calle San Juan, en el casco de La Laguna. El autor, su pareja, fue localizado poco después. Se suicidó en un paraje de la confluencia del Camino Fuente Cañizares y el Camino San Diego. Y el 25 de noviembre del 2019, un joven, Jaime Bautista Henao, acuchilló hasta la muerte a su novia, Sara, en un piso de San Isidro, en Granadilla de Abona.

Tentativas de asesinato

Pocos días antes de que se decretara el estado de alarma por el Gobierno del Estado, Míriam Cabrera recibió puñaladas y cortes graves en el cuello por parte de su pareja en el piso que ella había comprado en el casco urbano de Icod de los Vinos y donde convivía con su hijo, de 12 años. Tras el brutal ataque y tras hacerla ingerir pastillas, la víctima logró salir a la calle, donde fue atendida por operarios de una empresa municipal, Icodemsa. Este fue un asesinato en grado de tentativa. El 13 de octubre, otra mujer, María Ángela, fue apuñalada por su pareja en el interior de una vivienda en el Distrito de Ofra, en Santa Cruz de Tenerife. A continuación, el autor se suicidó al tirarse desde un séptimo piso.

Respecto al 2019, el 2 de agosto también existió otra tentativa de asesinato en Icod de los Vinos, cuando un hombre lanzó su vehículo contra el de la víctima. El presunto autor se quitó la vida en prisión en febrero del presente año.

El fiscal delegado de Violencia de Género en Santa Cruz de Tenerife explica que en el 2020, hasta finales de octubre, hubo 38 asesinatos machistas en todo el país, lo que también supone el mejor dato estadístico de la serie histórica iniciada en el 2003. En el primer trimestre hubo 17 casos, mientras que en abril, mayo y junio (periodo álgido del confinamiento) cuatro muerte. Durante julio, agosto y septiembre la cifra ascendió a 16, mientras que en octubre sólo se contabilizó un episodio. De todas las víctimas, la inmensa mayoría, 30, no habían denunciado a sus asesinos. Como consecuencia de estos delitos, este año han quedado huérfanos 19 menores. En el 2019, esta estadística llegó a 46.

En el 2016, a lo largo de los primeros diez meses, hubo en total 39 muertes violentas de mujeres a manos de sus parejas o exparejas. Estas cifras contrastan con las del 2006, cuando se contabilizaron 61 casos y, en 2007, 63.

En 2020 ha habido un asesinato de una mujer a manos de su pareja sentimental en la provincia

En los primeros diez meses del 2020, se han efectuado 880 acusaciones para juicios rápidos y otras 120 para procedimientos abreviados; es decir, un millar en total. José Luis Sánchez-Jáuregui afirma, con contundencia, que este año las denuncias “han bajado” y refiere que esta situación se notará, de forma especial, en los casos seguidos en el Juzgado de Violencia de Género del partido de Arona. El motivo es que el importante descenso en la llegada de turistas también repercutirá en una reducción de las agresiones en hoteles y apartamentos turísticos en los municipios de Arona, Adeje, Guía de Isora y Santiago del Teide. El fiscal delegado comenta que “hay una violencia de género que no la protagonizan los hombres nacidos en el país ni inmigrantes que viven y trabajan en la Isla, sino los turistas”.

Aclara este representante de la Fiscalía que el problema no está en el turismo peninsular ni en del área mediterránea, sino, sobre todo, en el que llega del centro y norte de Europa, así como del Reino Unido. Para Sánchez-Jáuregui, estas situaciones en las que están implicados turistas “se pueden combatir, pero no prevenir”, en la medida en que a dichas personas no llegan las campañas de educación, contención y visualización que se impulsan en España. Como en años anteriores, al fiscal delegado de Violencia de Género le preocupa que los menores de edad o los jóvenes reproduzcan conductas machistas y agresivas hacia sus parejas y exparejas que la generación anterior o sus padres habían desterrado.

sociedad tiende a la igualdad, pero no es igualitaria”. Y pone ejemplos como la disparidad salarial entre hombres y mujeres, así como los llamados “techos de cristal” (limitación para acceder a puestos directivos). Es decir, que, desde un punto de vista legal, sí existe una igualdad que, en realidad, no se produce. Lamenta este fiscal que a las jóvenes “se les habla de una sociedad igualitaria, pero, al salir al mercado laboral, los hombres tienen más facilidades y mejores condicio

“A lo mejor el problema no es la educación que menores y jóvenes reciben en la escuela y los institutos, las familias o los medios de comunicación, sino los mensajes que asimilan a través de las redes sociales y un determinado tipo de género musical, en el que abunda una fuerte carga de estereotipos machistas”, indica Sánchez-Jáuregui. A este fiscal también le genera asombro la percepción de los celos entre adolescentes y jóvenes. “¿Con quién sales?, ¿dónde estás?, ¡Hazte un selfie para saber con quién estás!” son mensajes de control sobre las chicas por sus novios. Según Sánchez-Jáuregui, a veces, son las propias amigas de la afectada quienes le dicen que esos comportamientos “los hace porque te quiere”. Ante el actual panorama, opina que “la