Una de las patologías que incrementan el riesgo en los pacientes de Covid-19 es la diabetes. Vigilar los niveles de glucosa en la sangre y mantenerlos controlados se ha convertido más que nunca en una cuestión vital para quienes padecen esta enfermedad. Y es que de lo contrario, en caso de contagio del virus, estas personas podrían sufrir complicaciones como la hospitalización, una mayor estancia en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) o incluso en la muerte. "El azúcar elevado inhibe el funcionamiento adecuado del sistema inmunológico", explica al respecto el especialista en Endocrinología del Hospital Perpetuo Socorro, Julián Tamayo, quien recomienda, entre otras cosas, mantener la actividad física y una adecuada alimentación para minimizar el impacto que pueda tener el SARS-CoV-2 en los diabéticos.

"La diabetes es una enfermedad a la que se asocian múltiples complicaciones cardiovasculares. Es decir, los diabéticos tienen un alto riesgo de desarrollar complicaciones tipo ictus, trombosis o infarto de miocardio porque que la propia enfermedad provoca una inflamación crónica y un estado de permanente riesgo vascular al alterar el sistema endotelial y las arterias", explica el doctor. Una realidad que condiciona a que cualquier otro factor que incremente dicha inflamación, como puede ser el coronavirus, pueda derivar en una situación más complicada.

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