La situación de la atmósfera sigue dejando sorpresas en una "anómala" temporada de huracanes. Los restos de lo que fue el gran huracán Paulette empezaron hace unos días a volver a ganar fuerza convirtiéndose en una nueva tormenta tropical y a mirar peligrosamente a Canarias. Sin embargo, según los expertos, el cambio de orientación que le haría llegar hasta las islas provocará al mismo tiempo su debilitamiento con lo que probablemente tan solo hay probabilidad de que descargue unos chubascos o tormentas localizadas, habituales para la época.

De hecho, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), en el día de ayer se consolidó el pronóstico de que la provincia de Santa Cruz de Tenerife iba a empezar a sufrir la acción de una pequeña parte de la cola de Paulette, dejando algunos chubascos. Según la Aemet, la tormenta tropical se situará hoy en el extremo occidental del archipiélago. Aunque como sugiere el físico experto en ciclones, dinámica atmosférica y cambio climático, Juan Jesús González Alemán, "no se espera que afecte de manera directa al archipiélago canario", aunque sí a Madeira.

Paulette se generó al oeste del Atlántico, y en unos pocos días se debilitó hasta convertirse en borrasca sin afectar a ninguna región. "Los restos quedaron por Azores y empezó a bajar al sur, lo que aunó unas condiciones favorables para que pudiera formarse otra vez", explica González Alemán. Tras transformarse de nuevo en tormenta tropical, los meteorólogos recuperaron el nombre que le habían puesto y empezaron a observarla con atención. "Que suceda esto no es lo normal, pero tenemos precedentes", insiste el físico, que recuerda que lo mismo ocurrió con Madeleine en 2012 o con el famoso Leslie en 2018, que tanto quebraderos de cabeza dio a los expertos debido a sus inciertas trayectorias. A pesar de existir precedentes, el Centro Estatal de Meteorología de Estados Unidos (NAOO) no ha dudado en denominar "zombie" a Paulette, publicando un tuit en tono jocoso en el que afirmaba que "Como esto es 2020, ahora tenemos tormentas tropicales zombies. Bienvenido de nuevo al mundo de los vivos, tormenta tropical Paulette".

Una vez pase por Madeira, Paulette probablemente se dirija a Canarias, pero sea ya una borrasca debilitada que podrá dejar vientos. "En Canarias dejará algo de lluvias con probabilidad de tormentas estancadas en alguna isla", afirma González. Sobre esto, el investigador puntualiza que no es posible que Canarias corra la misma suerte con Paulette que con el Delta. En 2005, cuando la tormenta tropical llegó al Archipiélago lo hizo de manera debilitada y aún así arrasó con las Islas, siendo a día de hoy aún considerada como "el décimo fenómeno que ha generado consecuencias económicas más graves en toda España desde que se tienen registros", como insiste el geógrafo e investigador de la Cátedra Universitaria, Reducción del Riesgo de Desastres y Ciudades Resilientes de la Universidad de La Laguna (ULL), Pedro Dorta. Pero Paulette está lejos de convertirse en un nuevo desastre para las Islas. Según González, aunque la tormenta Delta se estaba debilitando cuando llegó a Canarias, antes de hacerlo estuvo influenciado por otros fenómenos que provocaron que lo hiciera con mayor fuerza de la prevista.

En todo caso, la formación de Paulette muestra una dinámica atmosférica que empieza a recordar a lo que se había previsto en los modelos de cambio climático. "Es otro ciclón anómalo formándose al sur de las azores", alega González. Y es que con el aumento de las temperaturas en la superficie oceánica que rodea a Canarias -que se ha estimado en dos grados centígrados por siglo- la dinámica atmosférica también se modificará. Ese cambio tendrá relación especialmente con la fuerza de los vientos atmosféricos que hasta el momento son los que han librado al Archipiélago de sufrir cualquier la llegada de estos fenómenos adversos que normalmente se desplazan hasta la costa este de Estados Unidos.

"Se origina así una mayor probabilidad de aparición de fenómenos de fuerte inestabilidad de origen tropical o de naturaleza convectiva", explica el grupo de investigación que lidera Dorta en un artículo publicado en 2018, en el que trata de explicar cómo está afectando el calentamiento global al Atlántico Norte. "Usualmente las trayectorias de los ciclones han estado acotadas a la mitad occidental del Atlántico", explicó Dorta, que incidió en que existe una "tendencia" a que la formación de ciclones empiece a ocupar la parte más oriental del Atlántico, cerca de la Macaronesia. Por tanto, "no se puede descartar que algunos de estos fenómenos toquen los archipiélagos que conforman esta región". Hasta ahora, estos fenómenos se desplazan buscando calor hacia la costa este de Estados Unidos, como explica el oceanógrafo de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) Aridane González. Sin embargo, en las últimas décadas, "la progresiva modificación del régimen de vientos" muestra un "preocupante" acercamiento de las trayectorias hacia el Archipiélago. "Todavía queda mucha temporada", recalca el físico atmosférico, que recuerda que los meses de octubre y noviembre suelen ser los más activos en formación de ciclones. "Canarias todavía puede llevarse una sorpresa, y debe estar preparada", concluye.