Personas jóvenes, con edades inferiores a los 40 años, y que presentan síntomas leves o permanecen asintomáticas al virus. Este es el nuevo perfil de contagio de Canarias que ha traído consigo la nueva normalidad tras la finalización del estado de alarma por la Covid-19. Y es que según explicó ayer el jefe de sección de Epidemiología y Prevención del Servicio Canario de la Salud (SCS), Amós García, la enfermedad ha empezado a llegar a sectores poblacionales que acuden a fiestas familiares o de amigos donde no "se tienen en cuenta las recomendaciones sanitarias" necesarias para evitar el contagio tales como el uso de mascarilla, el lavado de manos y la distancia de seguridad dos metros entre individuos.

Durante el Encuentro Digital Covid-19 Canarias organizado por la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias en el que también ha participado Eva Álvarez, especialista en Medicina Preventiva de la Dirección General de Salud Pública del SCS, Amós señaló que al principio de la pandemia el perfil de contagio estaba asociado a la población más vulnerable. Es decir, ciudadanos mayores de 60 años que llegaban al hospital con patologías previas y que necesitaban ingreso al presentar un mayor riesgo de que la enfermedad evolucionase de forma grave. De hecho, según los datos registrados, el un principio esto se daba en un 60% de los casos de contagio. Sin embargo, en la actualidad este grupo de edad supone "solamente un 10% de los casos", mientras que "65% tienen menos de 40 años".

Responsabilidad

La organización de fiestas a través de redes sociales, las reuniones familiares o de amigos en las que no se respetan las medidas sanitarias recomendadas son los principales focos de los nuevos contagios. Una realidad que se ha traducido en nuevos casos, algunos de ellos asintomáticos, si bien en las dos últimas semanas ya se han detectado muchos otros con sintomatología leve en personas jóvenes, "que son quienes principalmente acuden a este tipo de eventos". En este sentido, el jefe de sección de Epidemiología y Prevención del Servicio Canario del SCS, apeló a la responsabilidad de aquellos sectores poblacionales que pueden tener la percepción de ausencia de riesgo o la sensación de que con ellos la enfermedad no va a ser tan agresiva, puesto que se pueden convertir en transmisores de la enfermedad para la población mayor y más vulnerable. "Por eso hay que cumplir las recomendaciones", apostilló.

García también explicó que la "escenografía" de la pandemia ha cambiado debido a que inicialmente el sistema sanitario tenía capacidad de detectar los casos más graves prioritariamente. Si bien la capacidad diagnóstica ha evolucionado debido a que se ha tomado conciencia de que hasta la existencia de un tratamiento o cura específicos la única manera de mantener a raya al coronavirus es mediante el control. De hecho, desde el final del estado de alarma se han "detectado casos asintomáticos mediante cribados laborales o preoperatorios".

Asimismo, la mayoría de los nuevos casos de Covid-19 se detectan actualmente en los servicios médicos de Atención Primaria, que en los últimos días ha atendido unos 200 casos sospechosos diarios a los que se les hace una prueba PCR, que mayoritariamente sale negativa, según contó Eva Álvarez. En caso de resultar positivo, comienza el rastreo de los contactos de la persona afectada para saber si el virus se ha propagado.

En Canarias se han realizado unas 171.000 PCR -45.000 de ellas desde que finalizó el estado de alarma-, de las que hasta la fecha 2.582 resultaron positivas. Álvarez recordó que el 62% de estos diagnósticos fueron atendidos en sus domicilios, mientras que el 26% restante requirió hospitalización y el 5% atención en las unidades de Cuidados Intensivos. La cifra de muertos se mantiene invariable desde hace semanas en 162, si bien los casos positivos confirmados ascienden a los 173 -cinco de ellos se recuperan en los enclaves hospitalarios y uno en la UCI-.

La médico especialista en Medicina Preventiva también apuntó que el Archipiélago tiene ahora 14 brotes activos, que afectan a 144 personas, cien de ellas migrantes que llegaron a las Islas en pateras y que permanecen en aislamiento para evitar la propagación. Sin embargo, los otros 44 afectados han mantenido contacto estrecho con otras personas, por lo que hay entre 350 y 370 individuos en cuarentena. "Una cifra cambiante de un momento a otro", según Álvarez.

De estos 14 brotes, cinco están relacionados con los migrantes; mientras que de tres se investiga aún el origen, y el resto se sabe que tuvo su inicio en un caso importado de fuera de las islas que al llegar a Canarias infectó a sus contactos familiares o laborales.