Ya se habían despedido. Incluso se habían montado en el avión. Pero cuando se disponían a despegar para pasar seis meses en Malí con el propósito de formar a las tropas del país africano, conocieron que el vuelo carecía de permisos para poder sobrevolar el espacio aéreo maliense. Los militares de la Brigada de Infantería Canarias XVI que ayer tenían previsto viajar a Bamako se quedaron en tierra por la falta de documentación, según indicaron fuentes del Ministerio de Defensa. Otras fuentes de la misma administración, en cambio, lo achacaron a problemas técnicos en la aeronave.

La previsión era que el avión comercial partiera durante la mañana de ayer al Aeropuerto de Gran Canaria y en cuestión de tres horas aterrizara en la capital maliense. Los familiares que acudieron a la terminal de salidas incluso dieron el adiós a sus seres queridos, los besaron, los abrazaron. Todo quedó recogido por las fotos y los vídeos. Por delante, una misión que se iba a alargar hasta el próximo mes de noviembre en la que unos 150 militares se iban a encargar de adiestrar a sus compañeros malienses, después de que en 2012 se viviera una crisis política, humanitaria y de seguridad por la rebelión de los touareg y los ataques terroristas de yihadistas.

En cambio, cuando ya se disponían a volar tenían conocimiento de que el avión no tenía premiso para sobrevolar el país, por lo que tuvieron que quedarse en tierra. Las mismas fuentes precisaron que el mismo avión ya había trasladado a un grupo de militares desde Madrid hasta Gran Canaria para continuar hasta Malí. Sin embargo, estos se han visto obligados a regresar a la capital española por la incidencia.

El Ministerio de Defensa prevé que durante los próximos días se subsane el problema y los más de un centenar de componentes de la Brigada de Infantería Ligera Canarias XVI puedan partir para llevar a cabo la última rotación del contingente EUTM-Malí (European Union Trainning Mission - Misión de entrenamiento de la Unión Europa-), que lleva presente en la localidad de Koulikoro desde 2013 después de que el presidente interino de Malí Dioncounda Traoré solicitara el apoyo internacional ante la situación que se vivía en el país.