La Plataforma Oceánica de Canarias ha iniciado una misión que explorará con un glider los montes submarinos desde la costa portuguesa hasta Canarias. En total se prevé rastrear, en el plazo de tres meses, 1.500 kilómetros de una de las áreas menos investigadas hasta la fecha del Atlántico Norte. El proyecto, denominado Glider SG645 Lisboa 2019, se enmarca en el programa marco bilateral de cooperación entre Plocan y el Instituto Hidrográfico (IH) de Portugal destinado a aumentar las capacidades de observación oceánica en la región Macaronésica. Para ello cuentan con la colaboración de la Armada de Portugal, el Observatorio Oceánico de Madeira y socios de los proyectos europeos iFado y Atlantos.

"Se trata de una misión singular por su alcance, ya que va a conectar Portugal con Canarias. La estrategia consiste en sumar la infraestructura del Instituto Hidrográfico portugués, que dispone de barcos de la Armada de Portugal, y la infraestructura de Plocan en gliders, para elevar las capacidades de observación en el área oceánica de la Macaronesia", indicó Carlos Barrera, responsable del Área de Vehículos Submarinos de Plocan.

La misión, que arrancó el 2 de abril y prevé durar tres meses, partió del Cañón de Nazaré, el mayor desfiladero submarino de Europa, con destino hasta Gran Canaria. Un trayecto de 1.500 kilómetros, que recorrerá desde el Banco de Gorringe, a unas 125-180 millas al suroeste del cabo de San Vicente, con el monte submarino de Gettysburg de 50 metros de profundidad; las montañas submarinas de Ampere, a 60 metros de profundidad; Unicorn, de 400 metros de profundidad; y Seine, de 86 metros. De esta cadena de montañas se dirige a Madeira, luego a las Islas Salvajes y a Gran Canaria, pasando primero por la Estación de Series Temporales Oceánicas de Canarias (ESTOC) 60 millas al norte de Gran Canaria y de ahí a Taliarte.

"Una de las singularidades de esta misión es que contempla la exploración de montes submarinos, actualmente casi sin estudiar, al ser lugares de difícil acceso. Son áreas de grandes dimensiones, que conforman ecosistemas específicos con gran biodiversidad y riqueza biológica, consecuencia del repentino cambio en la batimetría, pasando de profundidades que alcanzan los 4.000 y 5.000 metros, hasta los 200 y 300 metros, tales como Gettysburg, Seine, Ampere, Unicorn...", explicó Carlos Barrera. "Se trata de islas que no salieron a la superficie, montes submarinos donde llegan la luz y que generan unos ecosistemas muy particulares, que queremos investigar, para ver la productividad, especies de interés incluso pesqueros...", apuntó.

En el proyecto se utiliza una unidad glider modelo Seaglider 1K, perteneciente a la flota de vehículos autónomos marinos de Plocan, configurado con una batería de sensores oceanográficos para medir parámetros biogeoquímicos del agua de mar, tales como temperatura, conductividad, oxígeno disuelto, clorofila y grado de turbidez.

El glider, de unos 80 kilogramos de peso, monitorizará la columna de agua hasta los mil metros de profundidad, recorriendo un promedio de 25 kilómetros diarios, lo que supondrá realizar unas 700 inmersiones hasta completar el total de la distancia entre Nazaré y Gran Canaria, para lo cual se estima el final de la misión a principios del mes de julio.

El vehículo está dotado con un sistema de comunicación avanzado, de forma que cuando sale a la superficie conecta con el satélite, manda los datos recogidos en cada inmersión y se predispone a posibles modificaciones técnicas que el centro de control considere antes de volver a sumergirse.

Además de los citados montes submarinos, también será objeto de estudio el propio Cañón de Nazaré, mundialmente conocido tanto por su singularidad geológica y por su ecosistema, como por las descomunales olas que es capaz de generar.

"Se trata de un área de estudio del máximo interés para el Instituto Hidrográfico de Portugal, prueba de ello, es la existencia de un sistema de observación autónomo multiplataforma implementado y en operación rutinaria desde hace años, y que gestiona el propio IH. El hecho de incluir una nueva tecnología de observación como son los gliders en la zona, sin duda permitirá aumentar las capacidades de observación y por tanto, conocer mejor los fenómenos y procesos que lo rigen", apuntó el responsable del Área de Vehículos Submarinos de Plocan.

Por último, la misión glider transcurrirá por la Estación de Series Temporales Oceánica de Canarias (ESTOC), situada a 60 millas náuticas al norte de Gran Canaria, operativa desde 1994, y que representa el nodo profundo del Observatorio Integrado de la Plataforma Oceánica de Canarias.

En su conjunto, este estudio redundará en un aumento de las capacidades y del conocimiento de las masas de agua y los ecosistemas de la zona. Pero también tiene otras aplicaciones importantes en los estudios oceanográficos del cambio climático. "Cuantos más datos tengamos, más podremos alimentar modelos de pronóstico que definan corrientes marinas y a su vez generen un mejor conocimiento del cambio climático, porque para predecir tenemos que conocer y para eso hay que investigar in situ, ya que los modelos no dejan de ser una aproximación a la realidad. Podemos tener datos simulados o de satélite pero hay que validarlos con datos reales".

Barrera añadió que a través de esta estrategia de cooperación entre socios en el Atlántico Norte y de Europa, se pretende crear "una nueva ruta que permita acometer objetivos en este ámbito de la observación oceánica y su repercusión", sin olvidar su implicación en las rutas comerciales de navegación de la zona (Galicia, Estrecho de Gibraltar, Canarias). "Esta misión ayudará a tener sistemas de observación que ayuden a abordar mejor situaciones como, por ejemplo, un vertido de hidrocarburo".

Según avanzó el jefe de Base de Vehículos de Plocan, el objetivo de este proyecto es repetir cada seis meses la misión, de forma que se lleven a cabo dos al año, una en el período primavera-verano y otra en otoño-invierno.

"La misión forma parte de una estrategia europea de observación, donde convergen dos proyectos: iFado y Atlantos. Ambos son proyectos europeos, donde Plocan participa como socio, y cuyo objetivo común es coordinar dicha estrategia de observación oceánica en el Atlántico Norte, elevando las capacidades, que haya una mejor armonización de infraestructuras y acceso a tecnologías puntas, para hacer la observación más eficiente y más sostenible", subrayó Barrera, al tiempo que recordó la importante reducción económica de las misiones oceanográficas a través de vehículos submarinos no tripulados como los glider, frente al coste de los barcos oceanográficos.

La apuesta de Plocan por la robótica marina, en especial por los glider como tecnología de observación de última generación, se traduce en una flota de vehículos multidisciplinar, además de convertirse en un centro internacional de formación de alto nivel en este tipo de plataformas autónomas de observación oceánica. "Trabajamos desde hace años para ser un referente en cuanto a infraestructura de glider en el Atlántico centro-oriental, sobre todo en la Macaronesia. Tenemos una flota de vehículos importante, de diferentes tecnologías, para que nuestro personal técnico conozca todos los modelos que hay, y poder ofrecer un amplio abanico de servicios que den respuesta a todas las necesidades de estudio. A día de hoy, somos el principal glider port", concluyó Barrera.

Macaronesia Glider SG645

La misión glider SG645_Lisboa2019 se enmarca en el programa marco bilateral de cooperación entre PLOCAN y el Instituto Hidrográfico (IH) de Portugal destinado a aumentar las capacidades de observación oceánica en la región Macaronésica. En la misión coopera la Armada de Portugal, el Observatorio Oceánico de Madeira y socios de los proyectos europeos iFADO y AtlantOS.

Interreg iFado

El proyecto iFADO se enmara en el programa europeo Interreg Atlantic Area en su convocatoria 2016, dentro del eje 1 Impulso a la innovación y la competitividad, y tiene como principal objetivo detectar y cubrir las carencias en materia de observación existentes en el marco del océano Atlántico profundo, empleando para ello la Directiva Marco sobre la Estrategia Marina (DMEM) y su implementación mediante la aplicación de productos innovadores. En su ejecución, iFADO combina la monitorización oceánica tanto in-situ como remota mediante sistemas y metodologías convencionales con tecnologías de vanguardia como son las plataformas autónomas entre las que destacan los planeadores submarinos (gliders).

Horizonte 2020 Atlantos

El proyecto europeo AtlantOS, está enmarcado en el programa Horizonte 2020, liderado por la institución alemana de investigación Geomar y cuenta con un consorcio de sesenta y tres socios, entre los que figura Plocan. Tiene como objetivo principal lograr una transición de un amplio conjunto de iniciativas de observación oceánica actualmente poco coordinadas hacia un sistema de observación del océano Atlántico integrado (IAOOS) sostenible, eficiente y adaptado a un propósito, mediante la definición de requisitos y diseño de sistemas, mejorando la preparación de redes de observación y sistemas de datos e involucrando a los interesados en el Atlántico; y dejando un legado y una contribución fortalecida al Sistema Global de Observación del océanos (GOOS).