Los comienzos siempre son difíciles, aunque suelen ser apasionantes en un porcentaje similar. La enfermera Begoña Reyero Ortega está pasando por una situación similar. Hace poco más de un mes que el director del Servicio Canario de la Salud (SCS), Conrado Domínguez, le ofreció el puesto de presidenta del Instituto Canario de Hemodonación y Hemoterapia (ICHH). Reyero, que ha estado ligada al SCS desde hace casi dos décadas, se encuentra ahora en una posición prácticamente privilegiada. Es la primera enfermera que ocupa el puesto y esto puede conllevar un cambio de visión en la forma de gestionar la donación.

¿Qué ha significado que el SCS haya confiado en usted para ejercer este papel de responsabilidad?

En un puesto de este tipo, indudablemente una se siente contenta porque hayan pensado en ella por las capacidades y porque cumplía el perfil. Estoy muy halagada, aunque sé que, por otro lado, es un reto y una responsabilidad muy grande. Estoy nerviosa porque quiero intentar hacerlo bien y, al mismo tiempo, tengo muchas ganas de hacer cosas y de demostrar que la enfermería también puede gestionar el Instituto Canario de Hemodonación y Hemoterapia (ICHH).

¿Qué cree que puede aportar el papel de la enfermería a este puesto?

La enfermera ha demostrado, a lo largo del tiempo, que puede realizar de manera adecuada el trabajo de gestión. Creo que la enfermería puede aportar una visión más integral al ICHH. Los institutos de donación se suelen enfocar a la parte más biológica de la misma, es decir, de la composición, el tratamiento y el análisis de la sangre. Es cierto que cuando llegué no tenía muy claro cómo enfocarlo pero, a medida que va pasando el tiempo, voy viendo el funcionamiento del ICHH y entiendo las patas sobre las que se sustenta, y veo que la enfermería puede aportar muchísimo en temas de promoción. La visión de la enfermera suele ser bastante versátil e integral, por lo que creo que puede aportar muchísimo en lo que se refiere al acercamiento de la donación a la población. Al fin y al cabo no solo tenemos que contribuir a que aumente la donación sino que también debemos crear una consciencia acerca de la importancia de la donación para la sociedad. En este sentido, la enfermera es promotora de salud, de mensajes de necesidad y de contribución a los cuidados. Donar sangre es donar vida y es cuidar a la población y, justamente, en los cuidados es donde se maneja la enfermería. Quizás una visión médica está más centrada en esa parte biológica de la sangre y en cómo tratar los hemoderivados, es decir, es una visión de cubrir necesidades hospitalarias que, por otra parte, es fundamental. Pero creo que la población no dona porque no tiene claro qué pasa con esa sangre.

¿Qué senda está llevando la donación en Canarias?

Los datos han mejorado en los últimos años, pero no podemos bajar la guardia. Se trata de un continuo trabajo de promoción, de búsqueda de nuevos donantes, de cuidado al donante habitual y de establecer nuevas estrategias. De hecho, tenemos un listado de los donantes, a los que se les llama y se les intenta cuidar de alguna manera, por ejemplo, regalándoles entradas de fútbol.

¿Y qué balance hace de la semana de Carnaval?

Hemos ido manteniéndonos durante la semana. El problema ha surgido con algunas urgencias extras surgidas en el Hospital Dr. Negrín y el Hospital Materno-Infantil con respecto a cinco pacientes de trasplantes. Estas cosas son así, puedes ir muy bien en donaciones pero en un momento dado se desequilibra porque entran cuatro o cinco urgencias. Por eso establecemos la necesidad en 300 bolsas de sangre al día. Es verdad que podemos llegar a todas las necesidades con 200 bolsas en un momento dado, pero si ocurre alguna una urgencia fuera de lo normal, como en esta semana, nos hace falta una base mínima.

¿Por qué, aunque somos primeros en donación de órganos, no ocurre lo mismo con la sangre?

En la donación de órganos tenemos muy claro que ese órgano se traslada a una persona que lo necesita para vivir. Sin embargo, alrededor de la sangre ha habido desde hace años muchos mitos. Cuando la gente, que dona de manera voluntaria, gratuita y solidaria, recibe este tipo de información puede malinterpretar lo que se hace con ese recurso. Además, hay parte de la población que no tiene tan claro a qué términos se dirige la donación, y piensa que solo se utiliza para hemorragias o anemias, cuando echando un vistazo al futuro de los hemoderivados, nos damos cuenta de que con la sangre y el plasma se puede tratar el cáncer, enfermedades que produzcan un déficit de proteínas o relacionadas con algún problema hematopoyético.

¿Qué tipos de mitos hay alrededor de la donación de sangre?

Hay mitos sobre la venta de sangre o que afirman que los análisis que hacemos no son tan exhaustivos y que se corre el riesgo de que pongamos sangre de alguien con una enfermedad. Mitos hay para todos los gustos y colores. El problema de estos mitos, que se crean en la calle, es que siempre llegan desde una persona no cualificada. Primero habrá que ver cuáles son los mitos que existen todavía y luego intentar revertirlos con información veraz. No hay más.

Entre estos mitos hace unos años fue bastante importante el debate que se estableció entre los canarios, usted misma lo ha señalado, sobre la venta de sangre, ¿qué opina al respecto?

Tenemos que ser responsables con este tipo de información. Lo que hace el ICHH es analizar esa sangre y garantizar que llegue de una manera segura, gracias a un análisis específico que garantiza una calidad. La sangre se utiliza para cubrir las necesidades en los hospitales, tanto de urgencias como en los tratamientos. No hay otro tipo de camino. Los hospitales necesitan del Instituto de Hemodonación porque necesitamos trabajar de la mano para que aumenten las intervenciones quirúrgicas y así poder mejorar las listas de espera, que es el objetivo principal de la Consejería de Sanidad. Esto, a su vez, es también una responsabilidad porque si, como ciudadano, exijo un aumento de intervenciones, que se me opere o que, ante, una urgencia vital, se me pueda resolver, tengo que darme cuenta de que debo contribuir a la donación.

¿Qué plantea hacer de aquí en adelante para cumplir con los objetivos del ICHH?

Estamos trabajando pero tan solo llevamos un mes. Nosotros estamos aquí para aumentar las donaciones y analizar la fabricación de hemoderivados. Estos son los objetivos fundamentales del Instituto de Hemodonación y, para alcanzarlos, lo que estamos analizando es qué zonas de donación pueden mejorarse. Concretamente, estamos valorando los puntos de recogida de esas donaciones para ver si existen diferencias entre unos y otros, y analizar y evaluar cuáles son las condiciones de trabajo y de promoción ahí. Ahora mismo el objetivo es ver cuáles son las variables o los factores que están alterando el número de donaciones e intentar mejorarlo. Este mes me he estado reuniendo con los diferentes gerentes de los hospitales, estableciendo relaciones de colaboración y analizando cuáles son las mejores estrategias para abordar la situación. Especialmente hemos empezado a tener contacto con Atención Primaria, algo que no se hacía hasta ahora. Porque ¿cómo conseguimos donantes sin ser agresivos? Creo que la clave está en establecer estrategias de acercamiento y uniendo esfuerzos entre Atención Hospitalaria, Atención Primaria y el ICHH. Tengo ideas a largo plazo, pero me planteo el trabajo día a día porque no sé cuánto tiempo voy a estar aquí. Indudablemente, se están haciendo estrategias a largo plazo que van a quedar ahí por si el siguiente presidente las quiere llevar a cabo.

Respecto a esa evaluación que comenta, ¿se ha llegado ya a alguna conclusión?

Sí, que tristemente la provincia de Santa Cruz de Tenerife está peor que la de las Palmas de Gran Canaria en cuanto a número de donaciones. Por esta razón estamos valorando especialmente los puntos de recogida y estrategias de promoción. No obstante, no tengo ninguna conclusión clara acerca de la razón por la que se está dando este fenómeno. En todo caso, estamos valorando cómo mejorar estrategias fundamentalmente para aumentar las donaciones.

¿Cómo se puede reforzar el papel de la Atención Primaria en la donación?

Queremos incluir la Atención Primaria en nuestras estrategias como promotores de los mensajes. Se debe tener en cuenta que unos de los objetivos fundamentales de la Primaria es la prevención y la promoción de salud. Teniendo en cuenta esa máxima, creo que el mensaje de la donación desde Primaria es fundamental. Las campañas están muy bien y funcionan pero, al final, si el mensaje lo da un sanitario, puede calar muchísimo más en la población. Vengo de ejercer durante 18 años en Atención Primaria y, por mi propia experiencia, sé que hay información que los sanitarios dudan a la hora de darla a la población. En mi caso, tenía dudas sobre si un hipertenso o un diabético podía donar sangre. Por tanto, y con esta estrategia, vamos a trabajar en el refuerzo de la formación para los profesionales sanitarios de los centros de salud para luego utilizar un recurso que se denomina promotores de salud. Atención Primaria es la clave para que los mensajes calen en la población y es un recurso que debemos utilizar.

Requisitos de donación

Para acudir a donar, Begoña Reyero recuerda que el perfil es muy amplio. Los requisitos mínimos son los siguientes, aunque, ante cualquier duda, se puede acudir a preguntar a cualquier punto de extracción.

Edad: Comprendida entre los 18 y 65 años.

Peso: Superior a 50kg (55kg en donación de aféresis)

Tensión arterial y pulso: Dentro de límites adecuados para la extracción.

Valores de hemoglobina : En hombres: superior a 13,5 gramos por litro y en mujeres: superior a 12,5 gramos por litro.

No estar en ayunas

Gozar de buena salud, aunque antes de cada donación el equipo sanitario realiza una historia y una exploración.

Plaquetas y proteínas: Valores dentro de la normalidad: plaquetas más de 150.000 cc y proteínas totales más de 6 gr/dl (Solo en donación por aféresis).

Realización personal

Begoña Reyero hace hincapié en la "satisfacción personal" que provoca la donación. "La donación implica un acto solidario que repercute en la salud de la población y que puede hacer cualquiera", insiste la presidenta, quien insiste en transmitir un mensaje de que "cualquier persona puede aportar un pedazo de granito de arena a la sociedad donando sangre", lo que a su vez "mejora la autoestima" de la persona que la lleva a cabo.

LA DONACIóN EN CANARIAS

68.831 donaciones de sangre se registraron durante el año 2018. Esto supone 2.031 donaciones más que en el año 2017, cuando se consiguió disponer de 66.800 bolsas de sangre.

105 donantes de órganos de personas fallecidas durante 2018, lo que supuso un incremento del 13% respecto al año anterior, y cinco de vivos. Esto coloca a Canarias a la cabeza en donaciones de órganos, todo lo contrario que en cuanto a sangre.

300 bolsas de sangre es lo mínimo que necesita el ICHH lograr en un día. En días normales se rozan las 240, por lo que instan a seguir donando.

2 meses es lo que un donante debe esperar para volver a donar. De esta manera, los hombres pueden donar hasta 4 veces al año y las mujeres hasta 3.

17 de toda España, es el puesto que, en 2017, logró Canarias en cuanto a donación de sangre. Lo que, indudablemente, la coloca en el último puesto. Con Canarias y a la cola se colocan también La Rioja y Aragón.

31,69 donantes por cada 100.000 habitantes en Canarias durante 2017. A nivel nacional, la media se sitúa en 36,27.

3% de crecimiento con respecto al año 2017 a tenor de los datos registrados durante 2018. En el año anterior ya se había aumentado un 1,67%, lo que denota un crecimiento sostenido.

5 días es el tiempo máximo de conservación de las plaquetas. Los glóbulos rojos pueden permanecer guardados hasta 42 días y el plasma, si se congela, hasta 2 años.