La situación empeora en el Cuerno de África pese a los esfuerzos de la comunidad internacional de atender a los más de 12 millones de personas que sufren las consecuencias de una hambruna motivada por la sequía y la guerra y aún faltan mil millones de euros para afrontar la crisis humanitaria. Así lo afirmó ayer en rueda de prensa la portavoz de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), Elisabeth Byrs, quien subrayó: "Tenemos mucho por hacer y tenemos que hacerlo rápidamente porque la gente se muere".

Byrs consideró que el alcance del desastre humano es de tal magnitud que la respuesta internacional es insuficiente para afrontarlo, dado que faltan 1.000 millones de dólares comprometidos por los países donantes.

La portavoz de OCHA citó como obstáculos principales para la eficacia de la ayuda las restricciones logísticas y de acceso a las personas afectadas, las malas cosechas, las malas condiciones meteorológicas, el incremento de los precios de los alimentos, los problemas en el suministro de alimentos y la escasa financiación.

Afirmó que la estimación actual de la ONU es que "la inseguridad alimentaria en el este de la región del Cuerno de África previsiblemente persistirá en el primer trimestre de 2012, debido al pronóstico que indica un índice de precipitaciones por debajo de la media entre los meses de octubre y diciembre de 2011".

Byrs advirtió de que los déficit pluviales se extenderán hacia el oeste y partes del este y el centro de Sudán, por lo que "hay que considerar que la crisis del Cuerno de África se pueda extender en los próximos meses hacia esa región".