Usuarios de la playa de Las Teresitas se han encontrado en las últimas semanas con la imposibilidad de parar o estacionar en los aparcamientos cercanos a la rotonda próxima al dique y , de forma puntual, de acceder a la zona. En esos casos, el desvío del tráfico se produjo por el acceso número 10, situado a la altura del puesto de Cruz Roja.
El motivo de estas restricciones en el tránsito de vehículos hasta el final de Las Teresitas está vinculado a los trabajos verticales que se desarrollan en el talud que forma la montaña. Una actuación que se lleva a cabo después de que se advirtieran pequeños desprendimientos, un hecho que permitió detectar la necesidad de acometer los trabajos precisos para reparar la malla de contención.
Desde la Concejalía de Servicios Públicos del Ayuntamiento de Santa Cruz, su titular, el popular Carlos Tarife, explica que la adjudicación de los trabajos se realizó hace varios meses y que los mismos han consistido en reforzar los sistemas de contención mediante la instalación de malla romboidal, bulones y líneas de cable de acero.
Además, se ha procedido a colocar piedras en el pie del talud para impedir la parada y estacionamiento de vehículos con su correspondiente señalización, tanto en español como en inglés, para advertir a los visitantes de las obras de mejora que se están desarrollando en esta zona de la playa de Las Teresitas.
La intervención en el talud se inició el pasado 11 de julio, si bien ha sido desde finales de ese mes y durante agosto cuando más se han dejado sentir los efectos de las obras debido a la presencia de la maquinaria que se utiliza para desplegar las mallas que evitarán la caída de piedras a la calzada.
La mejora de la protección se enmarca dentro del mantenimiento de este sistema de protección. Por seguridad, se cierra el paso de los vehículos hasta el final de la playa de forma puntual. La planificación de los trabajos contempla que la intervención en toda la zona finalice al inicio de la última semana de este mes.
Se trata de trabajos verticales, por lo que ha sido contratada una empresa especializada. Para el Consistorio supone una inversión de 70.000 euros, que permitirá garantizar la seguridad tanto de los conductores como de los peatones, una vez quede reabierta de forma definitiva esta zona, que se localiza en la rotonda del final de Las Teresitas. Se da la circunstancia de que es un tramo al que se dirigen numerosos ciclistas, que culminan su ruta en el espigón que se localiza en este ámbito.
Futuros aparcamientos
En paralelo a esta actuación para asegurar el talud, Servicios Públicos avanza en la tramitación del proyecto que permitirá habilitar un estacionamiento en el lugar que ocupó el comúnmente denominado mamotreto, edificación demolida por orden judicial en el año 2017.
El pasado 13 de junio, la Junta de Gobierno municipal avaló la propuesta del concejal Carlos Tarife para habilitar 259 plazas de aparcamientos para vehículos ligeros, 29 para motocicletas y ciclomotores, siete para PMR (personas con movilidad reducida) y una plaza reservada a los servicios de emergencia y a la Policía Local. A esto se suman cuatro módulos de seis plazas para bicicletas en una parcela que tendrá un cierre perimetral con una verja metálica de dos metros de altura.
El inicio de las obras, con un presupuesto de 360.000 euros, está previsto para noviembre y consistirán en habilitar un estacionamiento provisional, por lo que se procederá al asfaltado del mismo y a la instalación de iluminación. Mientras, la parcela –sin cerramiento, en la actualidad–, sirve de forma provisional como aparcamiento en precario por algunos bañistas.