El Cabildo de Tenerife ha sometido a información pública la aprobación inicial de la modificación del Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) del Parque Rural de Anaga, con la que se pretende corregir «deficiencias» del documento en vigor, regular los nuevos usos relacionados con el disfrute de la naturaleza, dar respuesta a demandas ciudadanas y resolver «problemas de las gestión cotidiana». De esta manera, y entre otros cambios, el texto incluye la prohibición del uso de la bicicleta por los senderos, del quad en todo el Parque Rural y del tránsito peatonal «campo a través»; la regularización del sobrevuelo de drones, y también la ampliación de las alternativas para poder instalar restaurantes y merenderos.
Los interesados tienen un plazo de dos meses para consultar el documento y para presentar alegaciones. Podrán hacerlo en el Servicio Administrativo de Planificación Territorial del Cabildo tinerfeño, en la calle Alcalde Mandillo Tejera, número 8, o a través de internet, en https://www.tenerife.es/planes/PRUGAnaga/PRUGAnagaindex.htm. Fuentes de la Corporación insular destacan que, con estas modificaciones, se corrigen errores materiales «para evitar confusiones en la interpretación y aplicación» de la norma, y se adapta el texto vigente a la realidad actual, pues la última revisión del PRUG se realizó en 2006. Aclaran que la subsanación de algunas «determinaciones no supone una alteración de la ordenación sustantiva del plan vigente ni un cambio en las actuales condiciones de protección». El Parque Rural de Anaga está ubicado entre los municipios de Santa Cruz de Tenerife (76,9% de la superficie protegida), La Laguna (16,6%) y Tegueste (6,5%)
El Cabildo explica que también se realizan ajustes en la zonificación, con el fin de «reconocer como zonas agrarias terrenos que ya estaban en cultivo desde que se aprobó la revisión parcial». Entre éstas se encuentran áreas de cultivo en el entorno de asentamientos, como es el caso de los ámbitos localizados en El Río, Cabeza de Toro y Chinamada, y áreas cultivadas localizadas en zonas de uso moderado, como El Cresal, Paiba y El Caidero.
Y con respecto a las actividades para el disfrute de la naturaleza, fuentes de la Corporación insular señalan que, desde la entrada en vigor del plan rector, la regulación de algunos usos se ha vuelto insuficiente o han surgido nuevos que no están expresamente contemplados en el documento, «y que, además, han supuesto un boom», por lo que es necesario «modificar artículos de la norma».
Ámbitos cultivados. Se ha observado en Anaga, según explica el Cabildo, la existencia de un conjunto de recintos cultivados, de entre, aproximadamente, 1 y 11 hectáreas, que «ya lo estaban en el momento de la aprobación de la revisión del plan y, que, sin embargo, cuentan con una zonificación y categorización que no corresponde plenamente con esta realidad territorial». Con la propuesta de modificación, «motivada por la demanda de múltiples vecinos y colectivos, así como por la Oficina de Gestión del Parque», se pretende adecuar la zonificación y categorización de estas zonas para permitir «actos de ejecución vinculados al ejercicio de la actividad agraria tradicional, con las mismas condiciones que en otros ámbitos que sí fueron zonificados, todo ello, una vez descartada la afección a hábitats naturales en estos suelos».
Escalada. En el documento se indica que una de las actividades que ha visto incrementada su demanda en Anaga es la escalada, así como el descenso de paredes en rápel y el descenso de barrancos. «Esta creciente demanda requiere de la revisión de un gran número de particularidades relacionadas con los lugares para llevar a cabo la actividad, la posible apertura de nuevas vías de escalada, y la tipología del equipamiento empleado», entre otros aspectos. El Cabildo de Tenerife añade la prohibición de practicar dichas actividades en las zonas de más alto valor ecológico del parque, es decir, en las zonas de exclusión (ZE), además de las zonas donde ya está prohibida actualmente (en las que se constate la nidificación de aves rapaces o la presencia de cualquier otra especie amenazada o protegida). También queda prohibida el uso de taladros o herramientas similares para la colocación de anclajes fijos en la apertura de nuevas vías de escalada, rápel y barranquismo.
Bicicletas. «Otra de las actividades que, en los años posteriores a la aprobación de la revisión parcial del Plan Rector de Gestión y Uso del Parque Rural de Anaga, ha visto incrementada su demanda es la práctica del ciclismo. En este sentido, se han recibido quejas de senderistas en relación al uso de senderos con bicicletas, normalmente transitando a alta velocidad», se indica en el documento de modificación. El Cabildo advierte de que «esta situación pone en riesgo la seguridad de las personas que transitan por los senderos, generando un problema alarmante» y, además, «a esto se suman los problemas de conservación del firme». Por ello, la Corporación insular incluye en el citado plan la prohibición del tránsito en bicicletas «por los senderos en todo el Parque Rural de Anaga». Ya estaba prohibido en cualquier lugar de las llamadas zonas de exclusión y ahora tampoco se podrá practicar ciclismo fuera de las carreteras y pistas del espacio natural. Asimismo, la Oficina de Gestión regulará la velocidad de circulación con bicicletas por las pistas «según las circunstancias».
Quad. También se incluye la prohibición de utilizar quad en Anaga. De esta forma, el artículo que se refiere a los vehículos de motor establece que está prohibida la práctica de trial, enduro, motocross, quad o «cualquier otro tipo de actividad de similar naturaleza que cause una degradación del entorno natural».
Tránsito a pie. El Cabildo de Tenerife apunta que en los últimos años ha sido especialmente significativo el incremento de la práctica del senderismo y de los entrenamientos a pie por senderos y pistas de Anaga, «observándose, en determinados casos, que estas prácticas se hacen campo a través, con los consiguientes perjuicios para la conservación de estos entornos». Por lo tanto, la modificación del plan prohíbe el «tránsito a pie de personas fuera de los senderos y pistas existentes». Asimismo, se establece un límite de visitantes al día de 45 personas para la zona de exclusión de El Pirajal y de 20 para la de Aguirre.
Drones. El Cabildo regula el sobrevuelo de drones, permitiendo al órgano de gestión del espacio la posibilidad de autorizar, adicionalmente, el sobrevuelo por razones de investigación, seguridad y situaciones de emergencia.
Competiciones deportivas. Con la modificación realizada se posibilitará que las competiciones puedan pasar por zonas de uso restringido, si no existe otra alternativa, siempre que «sea a través de senderos, pistas y carreteras, y siempre que no entrañen un riesgo para la conservación de los recursos del Parque Rural».
Bares, restaurantes y merenderos. Se permite la instalación de bares, restaurantes y merenderos con todo tipo de vías pavimentadas, aunque no estén asfaltadas. «Existen elementos viarios en el parque pavimentados con otros elementos que, igualmente, pueden dar acceso a estos usos».