El Ayuntamiento de Santa Cruz llevará a cabo la expropiación forzosa de una casa en la calle Álvarez de Lugo para poder ejecutar un proyecto de prolongación de la vía Santa Teresa de Jornet e Ibars, en la zona de Duggi (Distrito Centro-Ifara). En concreto, se trata del inmueble número 70, cuyo estado es prácticamente de ruina.
El Consejo Rector de la Gerencia Municipal de Urbanismo ya ha aprobado, de manera inicial, el expediente de expropiación forzosa mediante el procedimiento de Tasación Conjunta del terreno. La valoración realizada por el Consistorio del citado inmueble, y del suelo que éste ocupa, asciende a un total de 239.865 euros.
En el citado expediente, la Gerencia Municipal de Urbanismo, que dirige el edil Guillermo Díaz Guerra, del PP, explica que se ha tomado tal decisión «ante la urgencia de contar con dichos terrenos, ocupados por un inmueble que se encuentra en mal estado, para poder proceder a la ejecución del viario que dotará a los vecinos de un eje que les permitirá su integración en las zonas colindantes».
El inmueble, situado en el ámbito denominado Centro Histórico y construido en el año 1900, tiene una superficie de 146 metros cuadrados y pertenece a varios propietarios, herederos del matrimonio al que perteneció en su momento esta casa. Su uso principal fue comercial.
El Ayuntamiento de Santa Cruz ha sacado a información pública el proyecto de expropiación forzosa y su valoración. Éste puede consultarse en las web de la Gerencia Municipal de Urbanismo (https://sede.urbanismosantacruz.es) o en la del propio Consistorio (http://www.santacruzdetenerife.es/). Los interesados disponen del plazo de un mes para presentar las alegaciones que consideren oportunas.
El acuerdo de aprobación inicial del expediente de expropiación forzosa también ha sido notificado «individualmente» a las personas que aparecen como titulares del terreno afectado, según aclara la Gerencia de Urbanismo.
Según se establece en los informes municipales, y a raíz de las últimas visitas realizadas por parte de los técnicos de Urbanismo, en septiembre de 2021, el citado inmueble se encuentra en mal estado, «por lo que se ha estimado no llevar a cabo una visita en el interior». «Se observa desde el exterior una baja calidad constructiva y, en general, un estado de conservación deficiente».
Hundimiento
Asimismo, el Servicio de Disciplina Urbanística dictó en su momento una orden de ejecución de medidas de seguridad, exigiendo a los propietarios de la casa que adoptasen todas aquellas acciones que fuesen necesarias. En dicha orden se estableció que el inmueble presentaba un deficiente estado, signos de abandono y degradación exterior. También se detectó el hundimiento parcial de parte del techo de la casa.
El Ayuntamiento consultó tanto el archivo de Urbanismo como el del propio Consistorio, confirmando que se trataba de una propiedad privada y, por lo tanto, no municipal. Por otro lado, la Corporación local tampoco encontró títulos administrativos que amparen su legalidad, «no obstante, y según informe jurídico, la edificación debe ser valorada».
