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Santa Cruz incorpora ‘robots’ en la gestión de las ayudas sociales para reducir plazos

El Consistorio implantará la tecnología RPA (Automatización Robótica de Procesos) en la concesión de prestaciones a vecinos sin recursos, para acortar los tiempos de espera

La concejala de Acción Social en Santa Cruz, Rosario González, en las instalaciones del IMAS. E. D.

Con el fin de acortar los plazos de espera en la concesión de ayudas sociales a los vecinos con escasos recursos y para que los profesionales puedan dedicar más tiempo a atenderlos, el Ayuntamiento de Santa Cruz implementará una nueva tecnología, «a través de robots», en la tramitación de las PEAS(prestaciones sociales básicas).

Ésta «permitirá» reducir los plazos de la gestión administrativa, «pues los robots estarán funcionando los 365 días del año»; liberar a los profesionales de las tareas de tramitación de expedientes; y detectar y evitar errores, «entre otras ventajas». El Consistorio no descarta trasladar a otras áreas municipales esta nueva tecnología, denominada RPA (Automatización Robótica de Procesos).

Para comprobar su efectividad, el IMAS (Instituto Municipal de Atención Social) ha llevado a cabo un proyecto piloto, a través de la empresa Nartex, con el que dicha tecnología se ha probado en la gestión de las ayudas de alimentos y de agua, que son las que más se tramitan en Santa Cruz. El año pasado, se gestionaron en la capital tinerfeña 101.976 prestaciones de comida, por un importe de 8,1 millones de euros, y 3.568 de agua por un importe de 197.086 euros.

El alcalde de la capital, el nacionalista José Manuel Bermúdez, destaca que la implantación de esta nueva tecnología en el IMAS es un «paso más, y muy importante, en la estrategia que desde hace meses llevamos a cabo para mejorar la eficiencia en la atención a las personas vulnerables». «Todo lo que signifique ahorrar tiempo y gestión redundará en una atención menos engorrosa y más ágil», añade el regidor, quien también resalta que el IMAS cuenta con más personal administrativo y trabajadores sociales «desde hace tan solo unos meses para atender los casos urgentes, descongestionar y aminorar la espera».

Por su parte, la concejala de Acción Social, la nacionalista Rosario González, informa de que el proyecto piloto, en el que se han invertido unos 16.000 euros, finalizará en mayo, por lo que, añade, a continuación «contrataremos las licencias e instalaremos los robots». «La puesta en producción de los robots también lleva aparejada la contratación de una consultoría permanente que vaya actualizando y mejorando dicha tecnología», manifiesta a EL DÍA.

El Ayuntamiento no descarta trasladar a otras áreas esta «automatización robótica de procesos»

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La responsable del Instituto Municipal de Atención Social en Santa Cruz insiste en que los objetivos finales de esta medida son «lograr acortar los tiempos de espera en las concesiones de ayudas, sistematizar ciertos trámites donde no es precisa la visita física del vecino a nuestras sedes, y centrarnos en la intervención social con la persona».

Con respecto al proyecto piloto que se ha llevado a cabo con las prestaciones económicas de alimentos y agua, González explica que ambas ayudas «llevan en su gestión operaciones administrativas masivas, mecánicas y repetitivas, en las que no hay ninguna aportación subjetiva por parte de los profesionales, por lo que el uso de robots ha permitido ganar más tiempo para trabajar con las personas, que es en realidad lo que necesitamos».

Durante este proyecto piloto, comenta la concejala nacionalista, el ahorro en tiempo de gestión en la tramitación de las ayudas fue de cuatro horas diarias, «por lo que se ganan cuatro horas para otras tareas del personal». «Al disminuir o eliminar las gestiones masivas y repetitivas, en las que no hay aportación subjetiva de ningún profesional, liberamos a los trabajadores del IMAS para que puedan desarrollar otras labores. La idea es que las personas trabajen con y para las personas y los robots realicen las tareas masivas sistemáticas», asevera Rosario González.

Además, resalta, esta tecnología disminuirá también la carga de trabajo de las aplicaciones informáticas durante la jornada laboral, que «cuando están muy sobrecargadas, todo se ralentiza», agilizando su funcionamiento y programando para horarios de tarde, noche y días no laborables los trámites masivos que van a realizar los robots». También se podrán «detectar y evitar errores» que provocan la devolución de los expedientes para su corrección, «lo que produce más retrasos en el tiempo de gestión de los mismos». «En operaciones de miles de prestaciones, los robots detectan e impiden que haya errores», afirma la edil.

La intención del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife es que esta tecnología también pueda aplicarse a otros ámbitos del IMAS, como a la recepción y comprobación de documentación presentada por los usuarios, y a otras áreas municipales.

«En definitiva, y en el caso de las prestaciones sociales, pretendemos que éstas se tramiten, desde el momento posterior a su aprobación por el trabajador social hasta su abono al vecino, íntegramente por robots. Estos robots deberán tener personal auxiliar administrativo programándolos y controlando que todos los procesos se realicen correctamente», concluye la edil.

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