El Valiant Lady, buque insignia de la naviera Virgin Voyages –junto a su gemelo, el Scarlet Lady–, propiedad del empresario multimillonario inglés Richard Branson, arribó la mañana de ayer en primera escala al puerto de Santa Cruz de Tenerife procedente de Portsmuth. Supone también la visita inaugural a Canarias y la segunda a un puerto español tras su paso por La Coruña. Tenía prevista su salida para la medianoche.
Innovación, modernidad, línea de vanguardia en el diseño y, sobre todo, amplitud. Todo es a lo grande en esta ciudad flotante construida en los astilleros de Sestri Ponente (Génova, Italia) y botada a la mar en mayo de 2020. Sobe el casco se levanta un edificio y varias plantas más quedan bajo la cubierta. Un gigante que surca los océanos y ha llegado a Canarias.
Bajo estrictas medidas de seguridad sanitaria contra la covid-19, se celebró el tradicional intercambio de recuerdos a bordo. La entrega de la metopa al capitán, Matthew Hudson, la protagonizó el presidente de Puertos de Tenerife, Carlos González, junto a representantes de la consignataria Bergé Marítima. Ha sido la primera celebración de este tipo en la Isla desde la declaración del estado de alarma en marzo de 2020.
El capitán Hudson, conocedor de Tenerife como turista al igual que parte de su tripulación, hizo entrega a González, por su parte, de una maqueta del buque y una réplica de la marca Virgin.
La nave ha traído 1.548 pasajeros, sobre una capacidad total de 2.770, la mayoría británicos, y partirá rumbo a Las Palmas tras cancelar las escalas previstas en Funchal debido al mal tiempo reinante en Madeira. Su puerto base para rutas por el Mediterráneo durante 2021 será Barcelona.
La dimensión de un gigante
La nave cuenta con 1.400 camarotes y 16 cubiertas. Su eslora alcanza los 278 metros de largo y su manga los 44 de ancho. Combina elementos de lujo con simplicidad. Esta filosofía la definen detalles como la vestimenta de capitán y oficiales, ataviados con ropa informal confeccionada al efecto.
Diseñado con múltiples ambientes, cada uno amenizado con su propio hilo musical, el pasajero tiene gran variedad donde elegir. El entretenimiento a bordo incluye producciones clásicas de Broadway y una amplia gama de opciones de bienestar. Del BComplex Gym para los fanáticos del fitness a clases de ciclismo, yoga, baños de lodo y estudio de tatuajes.
Sin olvidar la veintena de restaurantes con un colectivo de chef lleno de estrellas Michelín. Diez de esos espacios gastronómicos son internacionales y los platos se preparan justo cuando se piden.
Alrededor de 200 de los 1.548 pasajeros del barco han salido de excursión por la Isla– ayer fueron en total 600 de los cinco cruceros atracados, incluido el Valient Lady, desplazados en veinte guaguas–. La inmensa mayoría de los procedentes de la nave con bandera de Bahamas, optó por quedarse en la capital. Intercruises, la empresa que organiza las salidas, detalla que los destinos interiores más solicitados son Las Cañadas del Teide, La Orotava y La Laguna, además de los paseos en jeep.
