La plaza de España acoge la exposición permanente de la obra del artista vasco que regresa para quedarse. El árbol de acero inoxidable que simula un torso humano, con veintiuna reflexiones a moda de copa vegetal, echa raíces en cenizas de La Palma gracias a la plataforma Enamorados del Árbol.
Nada más llegar a la plaza de España, donde se presentó el árbol de las palabras que engrosa la relación de esculturas en las calles chicharreras, el alcalde de Santa Cruz tenía clara su respuesta a la salutación del autor de la obra: «Lo llevo bien», como se titula la creación del escultor vasco Julio Nieto. Se trata de un árbol cuyo tronco levantado en acero inoxidable parece recrear un cuerpo humano que sostiene entre sus brazos, a modo de copa vegetal, un total de 21 reflexiones.
En la presentación del trabajo, Julio Nieto aseguró que esta obra ha sido el resultado de una lucha de amor y fuego que se inició hace siete años, cuando Begoña Alonso se quedó prendada por la escultura que se presentó durante unas semanas en la capital, lo que la llevó constituir en las redes sociales la plataforma Enamorados del árbol para recabar apoyos, también económicos, que hicieran posible costear el trabajo de Julio Nieto y que echara raíces en Santa Cruz.
Para recaudar fondos, se colocó una hucha y se promovieron actividades. «Era tremendamente emocionante ver cómo niños de siete u ocho años se tocaban el bolsillo para dejar sus céntimos y contribuir a que la escultura se quedara en la capital», como así ha ocurrido en 2021. «Esta obra es vuestra», dijo el creador a modo de encomienda. Papel fundamental ha jugado en esta adquisición la donación de Álex Hernández Balsach, quien culminó el deseo de su padre, Juan Hernández (1930-2020), diez veces campeón de rallyes de Tenerife y un enamorado de la Isla.
La promotora de la plataforma que ha permitido que el árbol de acero se quede en Santa Cruz estuvo representada en el acto de presentación por su madre, quien esta donación a la ciudad es una historia de amor de una obra que la ciudad acoge con los brazos abiertos, agradeció el alcalde chicharrero.
Para la madre de Begoña Alonso, no caben las casualidades. Precisamente el 15 de diciembre, el mismo día que su nieto celebra treinta años, se presenta la escultura, resultado de la paciencia y el esfuerzo, que ha permitido lograr el dinero para hacer realidad lo que parecía un imposible. «El pasado 19 de septiembre, que es cuando cumple Begoña, comenzó despertó el volcán de La Palma, y el 15 de diciembre, que celebra el aniversario de su nacimiento su hijo, es cuando parece haber finalizado la erupción». «En un años de décadas: mi hija celebra 50 años y mi nieto, 30».
El autor, Julio Nieto, explicó que este árbol de acero nació en su taller de La Orotava, y muestra el avance del futuro, «cómo desde la lava surgirá la vida». La pieza, de cinco metros de altura y elaborada en acero inoxidable, es la primera de Julio Nieto que quedará en las esculturas en la calle, una experiencia que no es nueva para el artista vasco, que ha dejado su impronta en Santa Úrsula, El Hierro, Puerto de la Cruz y hasta California.
Además, se trata de una escultura que invita a la reflexión, pues ofrece un diálogo al espectador para descubrir las veintiuna frases que se distribuyen entre las ramas deleitándose en el resultado final del trabajo. «Es un árbol que vuela sin alas». Entre las frases lapidarias, «son los momentos sin duda deliciosos».
