El colectivo Queremos Movernos exige al área de Seguridad Ciudadana que haga cumplir el real decreto que regula la accesibilidad en los espacios públicos urbanizados y que establece que «los elementos vinculados a actividades comerciales en las áreas de uso peatonal deberán ser accesible a todas las personas y en ningún caso invadirán o alterarán el itinerario peatonal accesible».
La portavoz de la asociación, Ana Mengíbar, reclama que la Policía local tome cartas en el asunto de los patinetes que se dejan abandonados en la vía pública de la capital tinerfeña después de que en la mañana de ayer un joven con discapacidad visual se tropezara contra un monopatín eléctrico cuando caminaba por la calle del Castillo, produciéndole cortes en ambos pies.
Más allá del susto, Queremos Movernos muestra su indignación por la reacción de la Policía local cuando se le requirió su intervención. Dos horas después del accidente, el patinete continuaba en el mismo sitio y pese al requerimiento de miembros del colectivo que defiende la supresión de las barreras los agentes del orden público le explicaron que no podía retirar el monopatín adosado a la fachada porque «la calle es ancha y la ordenanza municipal de Santa Cruz lo permite».
«Nos sorprende la respuesta de la Policía local porque una ordenanza municipal no prevalece a la legislación en materia de discapacidad», añade la portavoz de Queremos Movernos, quien entiende que todo obedece «a la incompetencia de quienes dirigen el área de Seguridad Ciudadana, porque desconocen absolutamente la legislación vigente en material de discapacidad y por tanto dejan a un colectivo amplio de ciudadanos en el más absoluto desamparo», añade Ana Mengíbar.
«Somos consciente del buen hacer de la Policía local y que no podemos tener un agente por cada patinete, pero estamos seguros de que si recibieran la información adecuada y conforme a la legislación no habrían dudado en retirar el patinete de inmediato», insistiendo en la necesidad de tener a «verdaderos profesionales» al frente de cada área para «tener la ciudad que merecemos».
