El Puerto de Santa Cruz recibió ayer al Iona, buque crucero de 344 metros de eslora y 54 de manga, propiedad de la naviera P&O y ya configurado como el mayor construido para el mercado británico, que ha elegido la instalación chicharrera como primer puerto de Canarias para recalar en su también primera visita al Archipiélago. La nave, que atracó en la Terminal de Cruceros Tenerife, concesionada al Grupo Carnival, ha traído a 3.826 turistas, británicos en su mayoría, de los que unos 1.300 salieron de excursión por la Isla en las 30 guaguas contratadas al efecto, según informan fuentes de la Autoridad Portuaria.
En este sentido, «han vuelto a contratarse excursiones tan variopintas como la subida al Teide en el teleférico, visita a Taganana, La Laguna y paseo en Kajak por Los Gigantes». La Autoridad Portuaria aclara que las excursiones se mantienen con las medidas de seguridad oportunas, como el uso de la mascarilla y la distancia de seguridad, si bien en esta naviera, tal y como ha indicado la empresa organizadora de las excursiones, ya no se configuran grupos burbuja.
Procedente de Funchal, en Madeira, la nave de 184.000 toneladas permaneció atracada en Santa Cruz hasta las diez y media de la noche, momento en el que partió rumbo a Las Palmas. Pese al gran número de pasajeros que ha traído a bordo, el Iona ha llegado con un aforo reducido, pues cuenta con capacidad total para 5.200 pasajeros. Impulsado por gas natural licuado, dispone de 17 cubiertas.
La Autoridad Portuaria destaca que «poco a poco empiezan a recuperarse las tradiciones, gracias al progresivo retorno a una cierta normalidad, y en dicho marco ha vuelto a celebrarse la entrega de metopa al capitán». Eso sí, el acto se celebró a pie de escala.
La temporada de cruceros 2021-2022 ha arrancado con fuerza, con previsión de 25 escalas de crucero en el Puerto tinerfeño, cinco de ellos en primera escala. El sábado arribará en primera escala el Celebrity Apex y el domingo, hará lo propio el Regal Princess.
