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Santa Cruz triplicará la zona de acceso restringido al tráfico del centro

El Ayuntamiento limitará la entrada de coches entre Méndez Núñez y la avenida Marítima, implantará la tarifación del estacionamiento y creará una red de itinerarios ciclistas

Dos jóvenes recorren Santa Cruz en patinete.

Santa Cruz de Tenerife triplicará la zona de acceso restringido al tráfico de coches del centro de la ciudad, pasando de los 226.697 metros cuadrados de superficie actuales, que corresponden al casco histórico, formado sobre todo por calles peatonales, a 796.622 metros cuadrados. De esta manera, el Ayuntamiento creará una Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en el municipio, que abarcará prácticamente todo el centro de la capital desde Méndez Núñez hasta las avenidas de Anaga y Marítima, incluyendo también el barrio de El Toscal. En este espacio se limitará la entrada de coches, como en otros lugares de España, donde se prohíbe el acceso a los vehículos más contaminantes, es decir, a los más viejos; se llevará a cabo la regularización y la tarifación del aparcamiento, y se creará una red de itinerarios para las bicicletas eléctricas y patinetes, que se extenderá más allá de esta zona.

Con estas medidas, el Consistorio chicharrero pretende disminuir el número de viajes en vehículos privados al área de la Zona de Bajas Emisiones en un 30% tras la implantación de las mismas, pasando de los 29.800 viajes diarios actuales a 21.300, y en un 40% en el año 2030, lo que supondría que estos se redujeran hasta los 17.900. De esta manera, se persigue mejorar la calidad del aire, disminuir la contaminación por ruido, reducir el tráfico de vehículos con gran potencial contaminador, mejorar la calidad de vida de la población, mejorar la movilidad, lograr que el centro sea más habitable y cómodo para el peatón, y reducirel uso el vehículo privado.

La creación de la ZBE en el centro de la ciudad es una de las propuestas que el Ayuntamiento de Santa Cruz ha presentado a la convocatoria de los fondos europeos Next Generation, con la intención de que esta esté completamente implantada a finales de 2023, poniendo en marcha las primeras acciones durante el próximo año. En la descripción general del proyecto que la Corporación local ha elaborado para esta convocatoria, se explica que "se pasará de la zona restringida actual, controlada mediante cámaras, interfonos y pilonas, a una gestión más automatizada con cámaras de control y plataforma de gestión; control total de accesos; reordenación del espacio público, especialmente el ligado al estacionamiento; ampliación de zonas para peatones y creación de carriles para vehículos de movilidad personal (como bicicletas y patinetas)".

Desde el área de Seguridad Ciudadana y Movilidad, que dirige la edil Evelyn Alonso, de Cs, se destaca que la puesta en marcha de este proyecto tendrá un "impacto positivo" en el transporte público, pues "al poner restricciones de acceso al vehículo privado y regular el aparcamiento, aumentará la demanda del transporte público, fomentando la intermodalidad".

Los límites de la Zona de Bajas Emisiones coinciden con vías principales de la ciudad: avenidas de Anaga y Marítima, la Rambla y Méndez Núñez, y la avenida de San Sebastián. La regulación del estacionamiento en este espacio afectará a 1.754 plazas de aparcamiento de la ciudad, de las que 1.300 se encuentran en el barrio de El Toscal. El Ayuntamiento reconoce que la implantación de la ZBE "tiene el riesgo de que la aceptación ciudadana sea baja", pero, matiza el Consistorio en la propuesta presentada a los fondos europeos, "se sabe, por experiencias previas en otras ciudades, que se acaban aceptándolas restricciones impuestas".

La creación de "itinerarios ciclistas", para favorecer el uso de la bicicleta eléctrica y del patinete en la capital, es decir, de los vehículos de movilidad personal, es otro de los proyectos que quiere poner en marcha el Ayuntamiento, en el marco de la Zona de Bajas Emisiones, y para el que también ha solicitado fondos europeos. En concreto, se trata de "crear en Santa Cruz un espacio más seguro para estos medios alternativos de movilidad personal, evaporando el tráfico en la zona centro y mejorando la calidad del aire y la calidad de vida de la ciudadanía". Para ello, se llevará a cabo la "adecuación" de determinadas calles, "estableciendo supermanzanas seguras y conectando nodos comerciales, administrativos y escolares, entre otros".

Este proyecto incluye actuaciones de señalización horizontal y vertical (incluidos semáforos), la creación de 200 aparcamientos de bicicletas con cámaras de vigilancia, y la instalación de 30 puntos de recarga eléctrica centralizados en el Intercambiador de Guaguas y de puntos de recarga en diferentes lugares de la red de carriles bici. El Ayuntamiento prevé que con la implantación de estas medidas se logre una reducción de un 5% en los datos del tráfico anual.

"Al ofrecer itinerarios ciclistas más seguros y mejorar la oferta de la infraestructura ciclable en Santa Cruz, se producirá un cambio modal que también mejorará la calidad del aire". La previsión del Consistorio es que las vías ciclabes estén listas antes del verano de 2023.

Para la oposición en el Ayuntamiento (PSOE, Unidas Podemos y la edil de Cs Matilde Zambudio) la política en materia de movilidad que está llevando a cabo el grupo de Gobierno (CC, PP y la edil de Cs Evelyn Alonso) es insuficiente. Así lo manifestaron ayer durante una Comisión de Control, en la que denunciaron que "aún no se haya hecho nada para mejorar la movlidad y la calidad del aire en Santa Cruz". Precisamente, y según lamentó el edil del PSOE Florentino Guzmán Plasencia, la empresa Ecoblu Tenerife, que había apostado por la implantación de un sistema de alquiler de bicicletas eléctricas en la capital, ha anunciado la suspensión temporal del servicio "por no haberse creado una red de carriles bici en el municipio, tal y como estaba previsto en el Plan Estratégico de la ciudad 2014-2020". "El peatón, la bicicleta y la intermodalidad deberían ser la base de la movilidad en Santa Cruz. Por eso esperamos y deseamos que el Ayuntamiento implemente una red de carriles bici", han apuntado a EL DÍA los responsables de Ecoblu Tenerife.

Por su parte, la edil de Movilidad, Evelyn Alonso, aseguró que el Consistorio está trabajando en mejorar la calidad del aire en la ciudad, pero admitió que no se ha podido actuar "de una manera más rápida porque a esta área del Ayuntamiento le falta personal, algo que estamos intentando resolver".

Por otra parte, y con respecto a la Ordenanza de Tráfico y Movilidad de la capital, Alonso recordó que se está a la espera de que el Tribunal Supremo se pronuncie sobre la anulación de la misma, aunque señaló que se ha contratado a una empresa externa para mejorarla y para incluir los cambios necesarios que permitan la integración de la patinete y de la bicicleta en la movilidad de Santa Cruz.

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