Santa Cruz es un hogar a gran escala, donde Servicios Públicos se encarga que todo esté a punto. Desde los 35 euros de una papelera plástica básica a la joya de la corona, el aseo público accesible y autolimpiable, de 36.800 euros. La ciudad gasta al año más en mantenimiento que en inversión.


La estética de una ciudad es la mejor tarjeta de presentación para el vecino y visitante, junto a la virtud del chicharrero como pueblo amable y acogedor; que su mobiliario sea funcional y esté en óptimas condiciones no solo compete a la Concejalía de Servicios Públicos, sino que precisa un esfuerzo de todos, porque el mobiliario que se encuentra en los parques y jardines, en las playas y calles, tiene un coste que se afronta de desde el erario público.

Solo en el mobiliario en sí, Santa Cruz invierte 1.894.387 euros –sin incluir IGIC–. A modo del esfuerzo que realiza la Corporación municipal para que la capital el gran hogar de oriundos y visitantes, sirvan tres datos. La capital se gasta al año 350.476,18 euros en el mantenimiento y la adquisición de papeleras; tal es la importancia de estos elementos, que la capital tiene un contrato propio, que tiene una vigencia de cuatro años, para cubrir el suministro. Junto a las papeleras, otros dos datos. La Concejalía de Servicios Públicos de la capital se gasta al año más dinero en el mantenimiento del mobiliario público que en la inversión: 906.911 euros frente a los 637.000 que se destinan a la adquisición.

«El mobiliario público forma parte del vehículo de expresarse una ciudad para definir qué tipo de urbe quiere ser: se puede elegir entre moderno, clásico, ecléctico, de diseño, futurista... pero desde luego identifica el espíritu de una ciudad», explica el primer teniente de alcalde y concejal de Servicios Públicos de Santa Cruz, el popular Guillermo Díaz Guerra.

215,99 euros por unidad. Placas informativas en juegos, parques... María Pisaca

«En Santa Cruz hemos apostado por un mobiliario acogedor, funcional, agradable a la vista y también al uso y sencillo de mantener y de usar; identifica a los santacruceros. También el mobiliario público es una forma de mostrar el tipo de ciudadanos que habitamos en el municipio. Un mobiliario público bien conservado, mantenido y respetado por lo usuarios habla de una ciudad acogedora, comprometida... Pero no solo es responsabilidad del ayuntamiento la elección y selección del mobiliario, y por supuesto también en el mantenimiento, sino que también hay que recordar que es mantenerlo es trabajo de todos los ciudadanos; una responsabilidad compartida el buen uso del mobiliario, porque así quienes vengan a visitarnos sabrán en qué sitio se encuentran», concluye el responsable de la Concejalía de Servicios Públicos de Santa Cruz.

A partir de ahora, eche mano el lector de la memoria visual o recuerde estos datos en el próximo paseo que realice por las calles de la capital para valorar el esfuerzo presupuestario que se realiza con cargo a las arcas municipales, y que abarca desde la papelera plástica básica, con capacidad de entre 40 y 60 litros, que tiene un coste de 35 euros la unidad a la joya de la corona del mobiliario público: el aseo público accesible autolimpiable, como los que se encuentran en la plaza de Weyler, el parque García Sanabria o la Alameda del Duque de Santa Elena, valorados en 36.800 euros cada uno.

1.875 euros. Macetero modelo 'Jardinera plaza mayor'. María Pisaca

El universo de las papeleras

El contrato de papeleras, que destina 342.476 euros a su mantenimiento frente a los 8.000 que se invierten en reposición, incluye desde la papelera plástica mediana (50 euros/unidad), la papelera mediana (130 euros/unidad), papelera de gran capacidad (225 euros/unidad), papelera superior (300 euros/unidad) o la papelera contenedor (100 euros/unidad), a los que se suman algunos complementos, como los 100 euros que cuesta cada cenicero que se ancla al pavimento o los 35 euros que se abonan por el postelete necesario en algunos casos para su instalación en la vía pública.

A sabiendas que las papeleras que se localizan en las calles y plazas de Santa Cruz tienen un coste total de 350.000 euros de mantenimiento al año, surge la pregunta: ¿se respetan estos elementos?

255,92 euros por unidad. Banco modelo 'Neobarcino'. María Pisaca

Un informe facilitado por la Concejalía de Servicios Públicos del Ayuntamiento de Santa Cruz evidencia, en el mejor de los casos, que entre enero y julio pasado se repusieron solo dos papeleras tras ser quemadas. Claro que medio centenar perdieron las tapas por el camino –bien por actos vandálicos o por el uso–, a las que se suman otras 45 que fueron pintadas para dejar en el olvido los grafitis de algún artista urbano. En siete meses fue necesario proceder a la reposición completa de diez papeleras y a 42 depósitos.

283,81 euros por unidad. Banco modelo 'Romántico'. María Pisaca

Pero el mobiliario urbano abarca mucho más que estos elementos para la recogida de residuos de andar por casa, pues la limpieza mayor se recoge en el pliego de este servicio que presta Valoriza, y que incluye los contenedores para la recogida selectiva de basura.

Centrémonos en el mobiliario urbano de las áreas infantiles, de las zonas de juego deportivos y equipos de gimnasia al aire libre, tenis de mesa, elementos de juego caninos, pavimentos amortiguadores, módulos de aseos públicos, pasarelas de madera de playa, duchas de playa, aparcabicis, bancos y sillas, bebederos, jardineras, pilonas no ubicadas en la calzadas y hasta vallados.

Mobiliario al por menor

Como si la lista de la compra de mobiliario urbano se tratara, los datos facilitados por la Concejalía de Servicios Públicos permiten sacar números de los elementos que el vecino y el visitante se encuentra de paseo por Santa Cruz.

Entre los elementos de reciente incorporación, los aparcabicicletas, como los que se localizan en el exterior de la Gerencia de Urbanismo, o en los parque y plazas de la capital. Cada uno, con capacidad para cinco bicis, suponen un desembolso de 440,46 euros.

Más rentable parecen los bancos, sobre todo antes del Covid, cuando no estaba limitada la ocupación. Los bancos que se localizan en las ramblas o calles peatonales de Santa Cruz, modelo Neobarcino, tienen un coste de 283,81 euros el grande y la silla, de 255,92; saque números el lector del desembolso de esas zonas que se habilitan en la vía pública a modo de juego de sala. El otro modelo de banco, romántico, como los que se localizan en la plaza de La Candelaria o en la plaza del Príncipe cuesta cada uno 258,13 euros.

El mobiliario urbano también ha introducido una nueva prestación para atender la creciente demanda de los parque caninos, no en balde la capital tinerfeña tiene censados casi 50.000 perros. Cada bebedero supone un desembolso de 979,53 euros. Otro detalle de estos espacios caninos es el vallado: 17,56 euros el metro lineal.

La próxima vez que acuda a un parque infantil seguro que recordará este dato cuando vea a los niños corretear sobre el pavimento de caucho continuo, cuyo metro cuadrado cuesta 123,20 euros, de ahí el dolor que produce ver algunas zonas acolchadas que carecen de mantenimiento o tomadas por las mascotas. Dentro de la variedad de vallas, la capital se decanta por las peatonales modelo Santa Cruz, que tienen un coste de 148,87 euros el metro lineal y las modelo museo, de 142,45 euros el metro lineal.

En Las Teresitas, el usuario se ha acostumbrado a transitar sobre la tarima de madera tecnológica: cada metro cuadrado cuesta 100 euros. Las placas informativas de las áreas de juego, parques caninos, calistenia o zonas biosaludables también tienen un precio: 215,99 euros la unidad.

Junto a la inversión, desde Servicios Públicos se desarrolla mantenimiento preventivo y para corregir el uso poco cívico, limpiezas periódicas, desinfecciones, eliminación de pintadas y grafitis, reparaciones, conservación de acabados, tratamientos de desperfectos, aplicación de pintura, sustitución de elementos y piezas dañadas, traslados o retirada de elementos daños, conservación de superficies amortiguadoras, precintados, vallados en situaciones de fuerza de uso, inspecciones periódico, certificaciones anuales del buen estado de las zonas infantiles y de gimnasia al aire libre, retirada de elementos obsoletos o gestión de residuos...

De otra forma, Santa Cruz, si fuera un gran hogar, se gasta 1,9 millones al año en mantener y renovar todo su mobiliario, como para no cuidarlo y respetarlo.