El Rastro de Santa Cruz de Tenerife vuelve a abrir sus puertas, tras más de un año cerrado. Así lo ha confirmado a EL DÍA la presidenta de la Asociación del Mercadillo de la capital, Carmen Tejera, quien explica que ha recibido la llamada del alcalde, el nacionalista José Manuel Bermúdez, para confirmarle que ya se cuenta con la autorización del Gobierno de Canarias para su puesta en marcha.

Eso sí, y según indica Tejera, el Rastro cambiará su ubicación de manera provisional hasta que "acabe esta pandemia del coronavirus Covid 19". Los puestos se colocarán en la explanada frente al Cuartel de San Carlos, próximo al Cabildo y a la plaza de España, donde se suele instalar la parte más infantil de la feria del Carnaval chicharrero. "Esta es la ubicación alternativa que nos han autorizado. Volveremos a los alrededores del Mercado Nuestra Señora de África cuando todo esto acabe", agrega.

La presidenta de la Asociación del Rastro de Santa Cruz de Tenerife prevé que el mercadillo pueda ponerse en marcha antes de que finalice el mes de febrero. "Ya para este fin de semana no da tiempo, pero se intentará que sea el próximo o el último del mes. Si no, pues a principios de marzo como máximo", cuenta Carmen Tejera. Desde el Ayuntamiento chicharrero, agrega, "nos han asegurado que se hará todo lo posible para que su reapertura sea inminente"

Se colocarán un total de 412 puestos, "que son los que han renovado su licencia". "La ordenanza muncipal establece que son 631 puestos, por lo que una vez que acabe todo esto, se sortearán los que han quedado libres", manifiesta la presidenta de la Asociación del Rastro.

Esta destaca que el mercadillo contará con vigilancia para controlar la entrada y la salida, con el objetivo de establecer límites de aforo. Asimismo, agrega, "se establecerán todas las medidas sanitarias exigidas". Tejera informa de que los puestos verán reducida su superficie a la mitad, por lo que solo podrán tener dos metros, para que se respeten las distancias entre los mismos. Y anuncia que se instalarán baños portátiles.

"La gente estaba ya muy desesparada, pues llevamos más de un año cerrados. Es que nosotros no abrimos desde enero de 2020, desde que comenzó el Carnaval. Mucha gente ha tenido que pedir ayuda porque no tenía para comer. La verdad es que pensábamos que ya no podríamos poner en marcha el Rastro nunca más. Esta ha sido una gran noticia para nosotros, que esperábamos día tras días", apunta la presidenta de la Asociación del Rastro de Santa Cruz de Tenerife.