El Consejo Insular de Aguas y vecinos del barranco el Cercado, a su paso por El Regente, y de la asociación de vecinos El Pescador se reunieron ayer después de las denuncias por la falta de limpieza del cauce en la zona de la casa de Panchito. Dos fueron las demandas vecinales: la limpieza a fondo del barranco, que permita retirar los cañizos y recuperar el fondo y el caudal, y la ampliación del cauce a su paso por la zona.

Según explicaron los vecinos de El Regente, el Consejo Insular de Aguas, representando por Javier Rodríguez, les aseguró que es el ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife la administración pública que es responsable del mantenimiento de este barranco, y les aportó incluso dos sentencias del Tribunal Superior de Justicia. En este aspecto, los representantes del Consejo fueron categóricos con los residentes: “Las obras en el barranco son responsabilidad del Consejo Insular y la limpieza, del ayuntamiento de Santa Cruz”.

Los vecinos lamentaron que hay una cuadrilla que desde la última semana de octubre retira con tijeras de podar –y no desbrozadoras– los cañizos y aseguraron que los trabajos avanzan lentamente; tanto que aún no han terminado y ya están brotando de nuevo los cañizos. El consejero insular se comprometió a ponerse en contacto con el ayuntamiento de Santa Cruz para informar de las demandas vecinales y garantizó que, cuando se le solicita permiso para realizar la limpieza de barrancos, el trámite apenas suele tardar en resolverlo 24 o 48 horas. También los residentes en El Regente asumieron el reto de dirigirse al Distrito de Anaga para informarle de las conclusiones con el Consejo Insular. La concejala de Distrito acudió pero no entró en la reunión para respetar las medidas de seguridad por el Covid, según su explicación, y aseguró que no existe un convenio entre Cabildo y Ayuntamiento por el cual la Corporación deba asumir el mantenimiento.

El Consejo Insular también les informó del proyecto para ampliar el barranco a su paso por la casa de Panchito, un estudio hecho hace 20 años y cuyos precios han tenido que ser actualizados, pero no se comprometieron a dar plazos para su ejecución porque no tienen presupuesto. Plantean una actuación cofinanciada por el Ayuntamiento o esperar a la llegada de los fondos europeos para intervenir en esta zona.