«Martes, 12 de septiembre de 2034. Poca visibilidad. Brisa desagradable del S. Hoy he desayunado viendo las noticias en mi canal de televisión favorito. Al terminar he cogido un taxi y he ido a realizar una entrevista de trabajo. Durante el trayecto, me ha dado tiempo de hablar con mi banco para solicitar un préstamo, y de asistir a una clase de inglés. Al finalizar, he pasado por el supermercado para comprar algunos alimentos, y he aprovechado para dejar mi coche cargando en la electrolinera que estaba justo enfrente. Ya de vuelta en casa y sentado en mi sofá, me he sentido muy satisfecho por todas las gestiones realizadas, un día realmente productivo. Pero ahora vuelvo la vista atrás y pienso, ¡en ningún momento he interactuado con humanos, solo con máquinas!: el periodista, el taxista, el banquero, el entrevistador, el cajero del supermercado, el asistente de la electrolinera... Todo máquinas. Ni rastro alguno de personas».
La IA va a cambiar muchas cosas y el impacto será enorme en el mundo profesional: según el último informe de la empresa OpenAI, la Inteligencia Artificial afectará, en mayor o menor medida, al trabajo del 80 % de la población activa. El estudio señala que esta tecnología podría ahorrarles a los trabajadores una cantidad significativa de tiempo para completar sus tareas, especialmente a los matemáticos; contables y auditores; analistas financieros; escritores y autores; analistas de noticias, reporteros y periodistas; diseñadores de páginas web e interfaces digitales; investigadores de encuestas; intérpretes y traductores; secretarios jurídicos y asistentes administrativos, y gestores de datos clínicos. Nos guste o no, el sistema social que durante siglos ha dirigido la evolución de nuestra civilización se tambalea y en breve dará paso a un nuevo sistema asocial capaz de sustentarse por sí mismo, sin necesitar el trabajo y sudor de las personas.
El potencial de las herramientas de IA parece no tener límites, y de forma acelerada surgen más y más aplicaciones. A continuación, diez ejemplos que pueden dar una idea de hacia dónde se dirige esta tecnología:
ChatGPT. Una de cada ocho personas en el planeta ya usa ChatGPT, un modelo de lenguaje avanzado para generar respuestas coherentes y contextuales en conversaciones escritas. ChatGPT se entrena con grandes cantidades de texto y aprende a comprender y responder preguntas, proporcionando información y sugerencias en una amplia variedad de temas. Es capaz de mantener diálogos interactivos y simular conversaciones humanas, siendo una herramienta con mucho potencial en asistencia virtual online y generación de contenido.
Midjourney. Utiliza técnicas de aprendizaje automático para analizar y comprender cómo navega un cliente en una web o una aplicación. Proporciona información valiosa sobre el comportamiento del usuario, y ayuda a mejorar la experiencia del cliente y la eficiencia de los negocios online.
Pictory. Una herramienta de inteligencia artificial que utiliza algoritmos avanzados de procesamiento de imágenes para analizar y comprender el contenido visual. Su principal función es la clasificación y etiquetado automático de imágenes, lo que facilita la búsqueda y organización de archivos visuales.
Remini. Una herramienta de procesamiento de imágenes para mejorar la calidad de las fotos y vídeos antiguos o de baja resolución. Utilizando técnicas de restauración, Remini es capaz de aumentar la nitidez, reducir el ruido y mejorar los detalles de las imágenes.
Replit. Proporciona un entorno de desarrollo online, permitiendo a los usuarios crear, colaborar y ejecutar proyectos de programación. Entre sus funcionalidades destacan la ejecución de código en la nube, la edición colaborativa y el soporte para múltiples lenguajes de programación.
Slides AI. Permite crear presentaciones de manera automática. Slides AI analiza el contenido proporcionado, como texto, imágenes y datos, y genera una presentación visualmente atractiva y coherente. Esta herramienta agiliza el proceso de creación de presentaciones, ahorrando tiempo y esfuerzo al eliminar la necesidad de diseñar y formatear manualmente cada diapositiva.
Sounddraw. Una herramienta que permite convertir ondas sonoras en imágenes visuales. Utiliza algoritmos avanzados para representar las características sonoras en forma de dibujos abstractos, permitiéndonos acceder a una nueva forma de explorar y visualizar el sonido.
Synthesia. Para crear vídeos de alta calidad utilizando avatares virtuales que imitan la apariencia y los movimientos de personas reales. Utilizando la IA, puede sincronizar la voz y los gestos del avatar con el texto que se proporciona, ofreciendo una forma única de generar contenido visualmente muy impactante.
Starrytars. Permite crear chatbots personalizados de forma fácil y rápida. Utilizando algoritmos de aprendizaje automático, es capaz de entender el lenguaje natural y proporcionar respuestas interactivas a los usuarios. Esta herramienta ayuda a automatizar la atención al cliente y la generación de leads, mejorando la eficiencia y la experiencia del usuario.
Wordtune. Para mejorar y reescribir textos. Utilizando algoritmos de procesamiento del lenguaje natural, Wordtune sugiere alternativas de palabras y frases, y ofrece opciones de reescritura para mejorar la claridad, el estilo y la estructura de un texto. Puede utilizarse en diversos contextos, como la escritura de correos electrónicos, informes, artículos y otros tipos de contenido, para lograr una redacción más efectiva y coherente.
Definitivamente, la IA es un tsunami tecnológico que va a revolucionar la forma en que trabajamos y provocará cambios significativos en los empleos de las personas en el futuro cercano. Pero, a mi juicio, en esta fase disruptiva del mundo laboral, tenemos que ver la IA como una herramienta que puede ayudarnos a mejorar, y no como un reemplazo. La creatividad humana es ilimitada y, con el enfoque adecuado y la necesaria adaptación de nuestro sistema educativo, encontraremos nuevos trabajos en los que seguiremos siendo importantes y necesarios. Si bien habrá desafíos y cambios en la dinámica laboral, la colaboración entre humanos y máquinas será clave para aprovechar el potencial de la IA y promover un futuro laboral más eficiente y enriquecedor.