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Liderazgo Real

Reina Isabel II

Hay personas que te transmiten, con su fortaleza y liderazgo, que nos acompañarán toda la vida. La Reina Isabel II nos contagiaba esa sensación, pareciera como si fuera inmortal. Una persona, en el fondo quizás desconocida para el público, pero a la vez muy querida por aquellos que la sentían y podían disfrutar de su compañía.

Anécdotas y muchas lecciones marcaran su historia y la de todos… El vivo reflejo de un Liderazgo Real. Su capacidad para escuchar, observar y, de forma analítica, captar las necesidades de un pueblo la llevó a rectificar en situaciones inesperadas. La marcha de Lady Di fue un antes y un después en su manera de proceder; afrontar la decisión de salir de su retiro en palacio, y darle a su nación aquello que pedía y necesitaba para una princesa real, es un claro ejemplo. Diana de Gales marcó para siempre el inicio de un cambio que transformaría a las monarquías de toda Europa, introduciendo un acercamiento a la gente que ha sido el espejo para futuras reinas y princesas.

Isabel II era una surfera de lujo; previsible, con un control emocional envidiable, y a la vez con esa humildad que te permite y libera para aceptar tus errores y poner un nuevo rumbo. Nos ha dado una lección, yo diría que varias en estos días de tantos acontecimientos ligados a su funeral de Estado, el más importante que se recuerda. Nos ha hecho reflexionar y mimetizarnos con el pensamiento de que cuando amamos, nuestras despedidas no tienen por qué ser cortas; que culturalmente afrontamos las despedidas desde la soledad y que la vida es importante, tanto como el regalo y el amor que ofrecemos en esos momentos del hasta siempre. Que tener la capacidad de planificar tu adiós te libera y, de alguna manera, te hace vivir con mayor control, frescura y libertad.

Si hay un aspecto que diferenciaba a la reina era la calidad en sus decisiones y cómo mantenía ese fantástico equilibrio entre la constancia y su capacidad para adaptarse. Su Imagen de Marca proyectaba una gran coherencia e hizo del rumbo y de su hoja de ruta un perfecto vaivén entre las tradiciones, el sentir de la gente y los cambios sociales. Más que con una roca, me gustaría identificarla con el valor de las anclas; compasiva por el amor hacia su país y fiel a Isabel II en todo momento. Ese valor que hoy reclamamos y buscamos en el liderazgo: la autenticidad.

Mostró que tenía una causa y la batalló una y otra vez, como quién lleva una brújula. Su capacidad de escucha y consenso la llevó a darle soporte a otros líderes y, a su vez, ese apoyo a otros demostró y puso de manifiesto también las necesidades y los apoyos que de alguna forma necesitaba. Cercana y sin complejos, fue adentrándose en la vida de los ingleses y en la de medio mundo. Sus colores, su estilo singular, sus complementos y cierta inexpresividad generó identidad, certidumbre y respeto. Finalmente, un lugar a dónde dirigirnos cuándo dudamos; un referente mundial.

Me gusta decir que si alguien es capaz de prever nuestra actuación entonces seremos confiables y cercanos. El ser humano necesita ese control, que solo te lo ofrece la penetración del Liderazgo Real de Marca en la mente de otros. Ese liderazgo femenino la ha llevado al titulo de honorary man, un adjetivo que hace referencia a ese status de poder que muestran algunas mujeres, y que genera en los hombres un nivel de reconocimiento y de establecimientos de diálogo «de tú a tú». Quizás cómo consecuencia de esas culturas donde la mujer desarrolla ese papel patriarcal.

Su capacidad para cambiar los estados de ánimo de su gente y aportar certezas y estabilidad la caracteriza. Su valor para elegir su despedida, trazada y calculada hasta el último detalle, y ensayar los diferentes escenarios es una lección de vida para todos. Nos hace reflexionar y acompañarnos con fuerza para desmitificar nuestros miedos y aupar nuestras fuerzas.

Icono y Reina de los mil colores nos ha llenado la vida de anécdotas y secretos. Su equipo de seguridad le exigía, por estrategia, llevar una imagen monocolor y, en ocasiones estridente, para poderla identificar fácilmente y poder actuar con rapidez ante cualquier eventualidad. Y un millón de anécdotas más...

Reina de corazones; Commonwealth of Nations, hija, hermana, madre, esposa, abuela, amiga y confidente. Capaz de levantar al liderazgo mundial y concentrarlo en una Abadía, con respeto y admiración, aunando las diferencias y orquestando desde el cielo.

¡Mil gracias Elizabeth Alexandra Mary! Siempre Lilibeth.

@EtikMaite

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