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La perspectiva de la Formación Profesional en Canarias

La Formación Profesional tiene un gran valor añadido con respecto a otro de formación, por su alto grado de capacitación y competencia profesional, que son claves para encontrar un puesto de trabajo. En este sentido, el alumnado que recibe este tipo de formación es altamente valorado en un entorno como el actual, por diversas razones. Cuando acaba su formación está preparado para incorporarse al mercado laboral. Esto es así porque los itinerarios formativos están completamente especializados y le capacita para ser eficiente desde el principio.

Por otra parte, esto supone una garantía para las empresas, que saben que al contratar a una persona que haya pasado por la formación profesional va a poder aplicar todos los conocimientos adquiridos, es decir, todo su potencial. Cabe mencionar que un alto porcentaje del alumnado se inserta al mercado laboral a través de las prácticas de formación en centros de trabajo.

En un entorno globalizado como en el que vivimos, donde cada vez más concurre la tendencia a la movilidad entre países en busca de mejores oportunidades laborales, debemos estar preparados para afrontar nuevos retos y desafíos.

El auge económico de los sectores turístico y de la construcción, originado entre los años 1990 y 2000, provocó un fuerte crecimiento laboral, con una gran afluencia de migración hacia las islas. Esto generó un transcendental incremento de una población activa, joven y con escasa cualificación profesional.

La crisis financiera motivada por el colapso de la burbuja inmobiliaria entre 2007 y 2008, provocó una alta tasa de desempleo en la clase media-baja; con limitados recursos económicos para subsistir. Esta coyuntura dio lugar a la cualificación, e incluso, recualificación profesional de la clase trabajadora. No obstante, inicialmente esto no fue posible en todas las islas, por la inexistencia del perfil deseado por la persona interesada.

Afortunadamente, podemos decir que esto ha cambiado, dado que la Administración Educativa en Canarias ha apostado por remodelar la formación profesional y ampliar su oferta, acorde a las necesidades del mercado laboral local y la demanda de las personas. Para ello, se han ampliado las enseñanzas de los centros existentes. De forma paralela ha creado una red de Centros Integrados de Formación Profesional, que oferta todas las modalidades de formación que establece la ley 5/2002 de cualificaciones profesionales. En ellos se imparte la Formación Reglada, la Formación Profesional para el Empleo y el reconocimiento y acreditación de competencias profesionales adquiridas a lo largo de la vida.

La estrategia empleada por la Consejería de Educación y la Dirección General de Formación Profesional para la implantación de estos centros ha sido fundamental. Inicialmente se crearon distribuidos geográficamente en las islas de Gran Canaria, Tenerife, Fuerteventura y Lanzarote, extendiéndose a La Palma el próximo curso.

La principal finalidad de estos centros es facilitar el aprendizaje a lo largo de la vida a través de la integración de las distintas modalidades de formación existentes. Todo ello para dar respuesta a las necesidades de las personas, con una enseñanza flexible que se puede cursar en distintos turnos, de forma presencial, semipresencial o a través de enseñanzas modulares.

El CIFP Majada Marcial, ubicado en Fuerteventura, es un referente en Canarias. Oferta ciclos formativos de grado medio y superior correspondientes a diez familias profesionales. Entre ellos se encuentran algunos en modalidad dual o bilingüe, cursos de especialización, dobles titulaciones y certificados de profesionalidad relacionados con sectores emergentes, como es el de las energías renovables. Al mismo tiempo, desarrolla funciones de información y orientación profesional, ejerciendo de organismo colaborador del Servicio Canario de Empleo, con una atención integral al ciudadano en materia laboral y educativa.

Desde el centro, por medio de las redes de formación profesional, se han creado las redes de emprendimiento e innovación insulares, formando un nodo con otros centros que también imparten enseñanzas de formación profesional. De este modo, se ha implementado la digitalización y la innovación metodológica en el proceso de enseñanza y aprendizaje, fomentando el espíritu emprendedor e innovador del alumnado a través de diversos proyectos.

También se ha optado por la internacionalización de la educación con la participación en proyectos europeos Erasmus+. De esta forma, se envía y recibe alumnado para la realización de prácticas formativas y personal para el desarrollo de estancias formativas, colaborando con centros de Rumanía, Bélgica, Italia, Alemania y Dinamarca.

Un gran acierto de la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias ha sido implantar sistemas de gestión de calidad eficaces para el control de los procedimientos, mediante la certificación ISO 9001, que ha mejorado sustancialmente la calidad de la enseñanza, y que pretende integrarse para el próximo curso en el marco de referencia europeo de garantía de la calidad en la Educación y Formación Profesional-EQAVET.

Teniendo en cuenta las características del tejido empresarial de las islas y la creciente presencia de autónomos y microempresas, es fundamental implementar iniciativas que permitan materializar las ideas de negocio surgidas desde los centros educativos a través de los ya mencionados proyectos de emprendimiento e innovación, ayudando al alumnado egresado que no cuenta con los suficientes recursos económicos.

Para poder ofrecer una formación con garantías de calidad es necesario disponer de recursos didácticos actualizados y espacios propios de las distintas familias profesionales que se imparten. A modo de conclusión, la Formación Profesional ofrece una experiencia educativa altamente especializada, práctica y muy integrada en las empresas.

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