eldia.es

eldia.es

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

editorial

Grandes retos para el futuro de Canarias

Los grandes retos ofrecen grandes oportunidades, y las etapas de transformación profunda de los modelos de desarrollo abren puertas que antes no existían o que al menos apenas se apreciaban. La era postpandemia, asumiendo que el virus se va a quedar entre nosotros y que hay que saber convivir con él, y el horizonte de una sociedad y una economía marcadas por la lucha contra el cambio climático y la transformación verde y digital de los modelos productivos son dos elementos que marcan estos tiempos de incertidumbre y de inquietud social, sí, pero también de apertura de nuevas expectativas y de búsqueda de espacios y estrategias de desarrollo que nos lancen al futuro y nos hagan poner un pie en él.

Canarias necesita de esta visión de encontrar en los saltos históricos la solución a sus particulares encrucijadas y a sus problemas concretos de posicionamiento económico en el contexto mundial, y hacer de su particular situación geográfica y de sus condiciones climáticas y naturales una plataforma de asentamiento de proyectos que coloquen al Archipiélago en ese futuro que a la postre suponga un mayor bienestar social a lomos de una economía sostenible. Se dan en estos momentos distintas circunstancias, están sobre la mesa diferentes debates, y hay en marcha no pocos proyectos públicos y privados que inciden en esta visión sobre los retos del Archipiélago, y hay en el ambiente, tanto institucional como económico y empresarial, un claro clima de que hay que moverse para propiciar ese salto a la modernidad.

La industria turística es sin duda el gran elemento sobre el que se asientan esas expectativas de crecimiento sostenible y de búsqueda de nuevas estrategias de desarrollo, pero a la sombra del sector y de sus apuestas de futuro se están encontrando otros caladeros que, en todo caso, siempre deben enmarcarse en las ideas básicas de la descarbonización de la economía y de la actividad humana, y la definitiva consolidación de las nuevas tecnologías y la transformación digital.

Un camino que también debe emprenderse con una visión social de su aplicación y de sus resultados en términos de generación de empleo y bienestar ciudadano. El proceso solo se puede abordar a través de una plena colaboración entre administraciones y empresas, y necesita del respaldo de una normativa, tanto regional y estatal como en el ámbito de la Unión Europea, que lo facilite e impulse, así como de una financiación que ahora encuentra el argumento perfecto en el uso de los fondos europeos de recuperación.

Es en este marco de visión de futuro en el que cobra relevancia la reciente creación de Excelcan (Asociación para la Investigación, el Estudio y la Excelencia del Sector Turístico de Canarias), una plataforma que integra a las grandes empresas del sector en la región para liderar la política turística de las islas europeas, y para defender los intereses de estos territorios en Bruselas ante las amenazas que se han advertido en varias normativas comunitarias en marcha en el marco del plan Objetivo 55 sobre política medioambiental de la UE. Transición verde y digital, sí, pero que Bruselas tenga en cuenta en cada uno de sus planes las particularidades de sus territorios insulares y, en especial, las de la regiones ultraperiféricas (RUP).

La nueva asociación de empresas afronta como primer reto hacer lobby en Europa para exceptuar a estas regiones del mercado de emisiones de CO2 y de la tasa verde en el transporte aéreo y marítimo, pero con vocación de «estar presentes en el desarrollo de la política comunitaria en materia turística» desde la máxima de que estando a la vanguardia del sector, se tiene que estar también a la vanguardia de la normativa en Europa. Excelcan ya tiene cerrado un evento de alto nivel para finales de año como sería la I Convención Europea de Islas Turísticas, que se celebrará en las Islas, y de donde saldría la hoja de ruta del sector en estos territorios para los próximos años.

Esta iniciativa entronca además con otros elementos que pueden incidir muy claramente en darle a Canarias una relevancia destacada en el ámbito del debate sobre el futuro del sector como es la candidatura presentada por el Gobierno regional, y avalada por el Ejecutivo central y por el resto de regiones ultraperiféricas, para la futura Agencia Europa para el Turismo, cuyo cometido enlazaría perfectamente con la agenda anunciada por Excelcan. El Parlamento Europeo instó recientemente a la Comisión Europea a la creación de este organismo, y sería importante que el Gobierno de España presionara para su inmediata puesta en marcha.

Las expectativas de Canarias para relanzar sus iniciativas pueden tener el mejor soporte de defensa en el hecho de que a partir de noviembre le corresponde la presidencia de las RUP durante un año, y de que España asuma la de la UE entre julio y diciembre de 2023, es decir, que la comunidad autónoma y el Estado estarán pilotando las agendas respectivas en un tiempo clave para el futuro de cada uno de los territorios, coincidiendo en la labor durante casi seis meses.

El futuro del Archipiélago y su posicionamiento en la nueva era de la economía verde y digital tiene otros muchos hitos en el horizonte y condiciones para competir impulsado por algunas de sus potencialidades como las energías renovables, o el aprovechamiento de su cielo y su mar para explotar todas las posibilidades de desarrollo tecnológico que ofrecen sectores como el espacial o el oceanográfico. Sería el caso de una posible candidatura para el Observatorio de Naciones Unidas para el Cambio Climático, o la de la Agencia Espacial Española prevista en la reforma de la Ley de Ciencia, Tecnología e Innovación, para la que Canarias se ha postulado y sobre la que ya se anuncia una dura competencia con otras comunidades autónomas.

La industria espacial ofrece un amplio abanico de posibilidades de desarrollo tecnológico y digital en la era de los satélites de comunicaciones y Canarias tiene a su favor, en este caso sí, su situación geográfica, contando por ello desde los años 60 con el Centro Espacial de Canarias, ubicado en Maspalomas, utilizado ya en misiones y operaciones de gran trascendencia en el seguimiento de satélites tanto por parte de la NASA como de la Agencia Espacial Europea (ESA en sus siglas en inglés), la puerta de Europa al espacio.

La puerta de Canarias al futuro está abierta y la sociedad y las instituciones isleñas deben estar listas para cruzarla con mentalidad y ánimo de poner pie en una modernidad en muchos aspectos aún por descifrar.

Compartir el artículo

stats