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CARTAS AL DIRECTOR

Cine español años setenta: competición con meta en el destape

Alrededor del año de fallecimiento del Generalísimo Franco, se produjo en el cine y el teatro español una cierta y amplia apertura, digamos libidinosa, en la trama o el argumento de determinadas películas y obras de teatro. Donde más se notó fue en el destape, el desnudo integral femenino. Fue una especie de competición de a ver quién llegaba más lejos.

Hay varios ejemplos, que los voy a mencionar someramente:

Si no recuerdo mal, en la titulada Tocata y fuga de Lolita (1974), protagonizada por Amparito Muñoz (que había sido poco antes galardonada con el título de Miss Europa) hay una secuencia en la que Amparito muestra sus pechos desnudos, pero, ojo, fue tan fugaz esa maravillosa escena, que la censura, aún galopando minuciosamente sobre planos y fotogramas, los dejó ver (los pechos de Amparito), aunque solamente fue como un flash de ¡medio segundo de duración!…

La más comentada de todas las escenas de desnudo integral fue en La trastienda (1975), con base en los Sanfermines de Pamplona, donde María José Cantudo mostró un desnudo integral en una argumentación totalmente pecaminosa y lasciva, pues se las entendía amorosamente con un médico de una clínica, casado con otra por la iglesia. Y donde había reminiscencias clarividentes de la santa agrupación del Opus Dei.

Pero donde voy a recalcar más mis observaciones un tanto lujuriosas es en un programa reciente de Mercedes Milá y sus entrevistas, en una cadena de televisión, programa muy interesante y de excelente factura. Mercedes Milá charla en esta ocasión con Ana Belén, que había sido una niña prodigio que cantaba en público desde los doce años de edad.

Al llegar esta etapa del destape, Ana Belén ya era mayorcita y también se destapó en la película La oscura historia de la prima Montse (1977), basada en una novela de Juan Marsé. Ana Belén dijo en la entrevista de Mercedes Milá que solamente había enseñado un pecho en una ocasión. Pero Ana, pillina, fue más que un pecho, fue un desnudo integral en toda la amplitud de la palabra, que yo lo vi y visioné con estos ojitos que Dios me ha dado. En La oscura historia… Ana Belén se desnuda lentamente, totalmente ante la cámara, y deja ver una especie de pequeño felpudo piloso triangular en su pubis, del que nunca se supo si era su pubis auténtico o un artificio para satisfacer a los restos de censura que nunca abandonó totalmente al cine erótico en España.

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