La mejor programación de teatro en Tenerife, que yo recuerde, fue la que vivimos en el Teatro Leal, de La Laguna, en abril de 1985. Actuaron sucesivamente el grupo de Tricicle, la compañía de Lindsay Kemp mundialmente famosa y los catalanes de Els Comediants, con sus números mitad circenses mitad teatro expresionista y experimental.
Pero lo que in illo tempore puso el broche de oro espeluznante –valga la paradoja– en el Teatro Leal fue la obra macabra Freaks (La Parada de los Monstruos), por una compañía creo recordar que procedente de Bélgica.
Hay una película al respecto con el mismo tema argumental, que han pasado por una cadena de televisión hace poco: Freaks, made in USA, año 1932, que es patética y morbosa hasta la médula, pues los actores en el filmes son realmente tarados, con amputaciones en miembros de su cuerpo. Está considerada por la crítica en el ranking de las películas de terror como la número 2 de todos los tiempos.
Hay que decir como aclaración que la actuación que vimos en el Teatro Leal lagunero por la compañía belga fue mucho más suave, pero también impresionante.
