A nadie se le escapa que en pandemia nos hemos dado cuenta de que, sin turismo, la economía canaria sufre un gran parón. Dependemos en gran medida de ese sector, de hecho, la tasa de desempleo ha alcanzado en el primer trimestre del 2021 el 25,4 %. Somos uno de los lugares turísticos más visitados del mundo. Pero necesitamos desarrollarnos en otros sectores, ya que la industria es escasa y tenemos un problema para el crecimiento: la insularidad y la lejanía.

El Régimen Económico Fiscal canario (REF) promueve el desarrollo económico y social del archipiélago, y ha estado tradicionalmente diferenciado en el resto del territorio nacional, desde que los Reyes Católicos establecieron las primeras exenciones fiscales hasta que en 1852 se aprobó la Ley de Puertos Francos de Bravo Murillo, ley que incorporaba franquicias fiscales a la importación de productos.

Diferentes leyes han dado la fuerza al REF para que se consolide y está reconocido y garantizado, tanto en la Constitución y como en el Estatuto de Autonomía, en el ámbito estatal interno, como en el Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea en el ámbito europeo.

Consta de dos partes, el régimen económico, destinado a compensar de forma directa la lejanía y la insularidad, y por ello pagamos menos en los billetes de avión con origen y destino a la península, entre otras cosas; y el régimen fiscal, cuyo fin es intentar atraer talento y que se fomente la inversión empresarial y la creación de empleo. Destacan entre muchas medidas, la reserva para inversiones en Canarias, el Consorcio ZEC y la deducción por inversiones en producciones de largometrajes cinematográficos y de series audiovisuales de ficción, animación o documental. Es un derecho del sector audiovisual de las islas tener un diferencial fiscal un 80 % superior al del resto del Estado para que Canarias sea un lugar atractivo y atraer a productoras para que rueden en las islas.

Muchas productoras nacionales e internacionales han venido a las islas a rodar por su clima y sus paisajes, y en los últimos años el número de producciones ha aumentado gracias a las políticas fiscales que benefician a los rodajes en las islas. Por ello, se han rodado en canarias películas de la talla de Furia de titanes, Jason Bourne, etc… Eso incide directamente en nuestra economía: hoteles, restaurantes, etc. Pero también en cámaras, equipo de luces, peluqueras, publicidad, fotografía, etc…; el impacto es mediático, necesario, genera empleo y trae conocimiento. Los equipos de las superproducciones suelen rondar las 500 personas y el impacto con las empresas locales es directo; el rodaje de Fast & Furious 6 benefició a un cuarto de millar de empresas.

Ese diferencial con respecto al resto del territorio nacional se ha visto modificado. El Consejo de Ministros acordó elevar hasta los 12,4 millones el límite de la deducción en el Impuesto sobre Sociedades por inversiones en producciones realizadas en Canarias, pero tendría que haberlo subido hasta los 18 millones para mantener ese diferencia del 80 % respecto a los rodajes en Península y Baleares, ya que allí el nuevo límite está situado en los diez millones. Es por ello que el Pleno del Parlamento de Canarias ha aprobado por unanimidad emitir un informe desfavorable a que el diferencial fiscal en los incentivos a las producciones cinematográficas en las islas con respecto al resto de España se sitúe por debajo de ese 80 por ciento.

Esta medida, que choca con los intereses canarios para ser un referente europeo en beneficios fiscales e intentar atraer inversiones, llega en mal momento, justo cuando se ha publicado que un total de 130 países han apoyado la iniciativa de crear un impuesto mínimo global para las multinacionales. Debemos recordar que en Canarias disponemos de la ZEC, donde el impuesto sobre sociedades puede ser de un 4 por ciento Aún desconocemos muchos detalles de estas medidas, pero lo que si es cierto es que se avecinan cambios en la fiscalidad canaria, y mientras no tengamos el texto definitivo, habrá mucha inseguridad jurídica. Mientras tantos, vivamos del turismo, si nos dejan.